Macri considera al sector sindical liderado por los Moyano responsable de haber frenado la Reforma Laboral que reclama el Fondo Monetario Internacional, y eligió el acto por el Día de la Bandera en Rosario para explicarle a niños de una escuela que «la patota del transporte» tiene «privilegios acumulados de forma ilegal y en forma arbitraria» y apuntó con nombre y apellido a «Hugo Moyano y Pablo Moyano». ¿Mauricio Macri, el heredero de la familia que se enriqueció estatizando su deuda privada, estafando al Estado con el Correo Argentino y el contrabando de autopartes de Sevel, hablando de «privilegios acumulados de forma ilegal y arbitraria»?
Las acusaciones de Macri sobre el alto costo del transporte en la economía argentina, responsabilizando a los trabajadores, encubren los altos precios de los combustibles y peajes, materia en la que sus propias empresas y las de sus amigos hacen ganancias fabulosas.
La respuesta desde Camioneros no se hizo esperar: «Es un descerebrado, un incapaz. Nadie puede imaginar, escuchándolo, que este hombre tiene la responsabilidad del destino de un país (…) Es de una brutalidad tal que uno ya no se sorprende de los disparates que dice. Yo estoy seguro que la única bandera a la que ha jurado este hombre es a la del Fondo Monetario Internacional (…) Él es el que actúa de forma patotera con la Justicia, a veces me cuesta hablar de estos temas porque no tiene ni consciencia (…) Habrá que esperar a que cumpla el mandato y que los argentinos digan basta con esto porque no da para más. Que los trabajadores argentinos se queden tranquilos que nosotros por más que nos amenazan, nos lleven en cana o nos maten jamás firmaremos algo en contra de los trabajadores (…) No tiene autoridad para hablar de corrupción porque él mismo lo acusó al padre diez días después de morirse. Estos tipos quieren llevarnos al pre peronismo, cuando los trabajadores no teníamos ningún derecho y estabamos casi esclavizados», sostuvo Hugo Moyano.
El trasfondo de este enfrentamiento es la necesidad del Gobierno de cumplir con el poder financiero transnacional, que le reclama una mayor flexibilización laboral, eliminando históricos derechos de los trabajadores, como las indemnizaciones pagas (se reemplazaría por un seguro de desempleo a pagar por el asalariado).
Pablo Moyano explicó a C5N que Macri «trata de mafiosos a los dirigentes que se han opuesto a la reforma gremial» y respondió: «Le queremos decir al presidente que por más ataques, por más allanamientos, no vamos a resignar ni un ítem del convenio colectivo de trabajo, vamos a seguir defendiendo a los trabajadores de Camioneros. Acá no va a pasar la reforma laboral que quieren imponer el Presidente y el Fondo Monetario Internacional (FMI)».
Gustavo Vera, dirigente de la Multisectorial 21F y amigo personal del papa Francisco, le respondió a Macri en duros términos: «Como buen sirviente del Fondo Monetario Internacional, Macri quiere avanzar con una reforma laboral que destruya el modelo sindical por rama, los convenios colectivos e impulsar el salario y las condiciones laborales a la baja. Nos quieren divididos y desorganizados para imponer mayor precarización y desocupación y condiciones cada vez más indignas de trabajo. No lo vamos a permitir».