Aureliano Carbonell: “En esta mesa no opera el nada está acordado hasta que todo esté acordado”

Delegación de paz ELN
Edinson Arley Bolaños
Entrevista a
Aureliano Carbonell

Entrevista a fondo con uno de los negociadores de paz de la guerrilla del ELN. Revista RAYA estuvo en el hotel Humboldt de Caracas y habló en exclusiva con el comandante Aureliano Carbonell sobre el primer gobierno de izquierda en Colombia, de las posibilidades de llegar a un acuerdo y hasta del atentado del Centro Comercial Andino.

El mítico hotel Humboldt, en los cerros tutelares de Caracas, es el marco del nuevo proceso de paz que emprendió Colombia. Se llega en telesférico o en carro tipo jeep, pues hay que trepar las montañas más empinadas del parque natural Waraira Repano. Hasta ahí llegamos, la semana pasada, en medio de la instalación de la mesa de diálogos, una que se frenó en el gobierno de derecha de Iván Duque, y la misma, interrumpida por la guerra, que se retoma en el gobierno de izquierda de Gustavo Petro.

Esto último, es un hecho inédito en la historia de las negociaciones de paz. Las delegaciones ya están instaladas en el hotel y la prensa, mínimo, semanalmente arriba a estos cerros para seguir de cerca el desarrollo de los diálogos con la guerrilla más antigua de América Latina: el Ejército de Liberación Nacional, ELN.

Los delegados de Cuba y Noruega, países garantes, merodeaban por los pasillos del Humboldt el pasado 23 de noviembre cuando conversamos con uno de los líderes de la delegación de paz del ELN, Aureliano Carbonell. Han pasado 58 años desde la fundación de esta guerrilla, parte de los cuales Aureliano o Víctor Orlando Cubides, como es su nombre de pila, ha estado en sus filas. Antes, estudió sociología en la Universidad Nacional y fundó la misma en la Universidad de Antioquia. Hablamos del gobierno de Gustavo Petro, del atentado al Centro Comercial Andino, el cual la guerrilla no se atribuye, de las tierras de los ganaderos y de los temas centrales en la agenda de negociación que inicio el lunes 21 de noviembre.

¿Cómo se siente hoy la delegación de paz del ELN con una contraparte, la delegación del gobierno de Gustavo Petro, integrada por exguerrilleros y políticos de izquierda por primera vez en la historia de una negociación?

Mire usted un contraste: cuando terminó el gobierno de Santos estaba andando un proceso de conversaciones. Entró el gobierno de Duque, interrumpió el proceso, incumplió los protocolos que se habían firmado ante garantes internacionales y nos encerró más de cuatro años en Cuba, confinados. A pesar de todo, había unos protocolos para, en caso de que el proceso se interrumpiera, poder viajar. Ya en este gobierno a los pocos días de haberse posesionado fueron a La Habana el Comisionado de Paz (Danilo Rueda) y el Canciller, trataron de resarcir el daño que se ha hecho a Cuba, porque Cuba por estar en esta situación ha sufrido nuevas sanciones de los Estados Unidos y prácticamente tres meses después de posecionado este gobierno se reinstala la mesa. Eso creo que es suficiente como hechos que contrastan entre la actitud del gobierno anterior y de los gobiernos del Centro Democrático con este gobierno.

Algunos funcionarios del actual gobierno han manifestado que esta es la última oportunidad que tiene el ELN para llegar a un acuerdo de paz. Qué piensan de esa postura y de la posibilidad de que se logre un acuerdo al finalizar los cuatro años del gobierno Petro.

Digamos mejor que es una oportunidad que tiene el país y una oportunidad que tenemos todos, sobre todo Colombia, para llegar a nuevas situaciones de país. Si transformamos las realidades actuales que han generado el conflicto armado, que han generado todo este clima de violencia que hay en el país, podremos marchar por otros caminos. Entonces, el problema no es del ELN, el ELN es una consecuencia de las realidades que se vienen presentando en Colombia desde hace muchos años. Y es una oportunidad para cambiar esas realidades, y si cambiamos esas realidades, vendrán momentos de paz y otras realidades para el país. Entonces, es una oportunidad que tenemos todos, no es solo una oportunidad para el ELN. Mucho más, lo es, para quienes están al frente del país porque tienen la responsabilidad de generar otras realidades que configuren situaciones distintas a las que se han dado en todos estos años.

¿Cómo ve el ELN al gobierno de Gustavo Petro que lleva tres meses en la Casa de Nariño?

El gobierno de Petro es en buena parte resultado de todo el estallido social que hubo en 2021 y sus reflejos anteriores. La sociedad colombiana se sacudió en ese momento y presionó por otras cosas, y eso después lo reflejó en las elecciones. Pero indudablemente es un proceso muy complejo porque no basta solo con querer, sino tener las posibilidades, la fuerza, y efectivamente el gobierno es un pedazo del poder, pero los poderes gruesos todavía están en manos de los poderes económicos, los poderes mediáticos, la parte de la justicia en Colombia, todo el aparato burocrático aún está en otras manos, entonces, es una lucha muy compleja y el propósito es avanzar en estos años. Es avanzar, porque de todas maneras ha habido un cambio, es la primera vez que un gobierno progresista en Colombia logra salir adelante en las elecciones. Ya lo había experimentado Brasil, Bolivia, la misma Argentina, Venezuela, pero Colombia era una excepción. Vamos a ver qué pasa, estamos para echar esto adelante.

Uno de los acuerdos que viene desde la mesa de diálogos con el gobierno de Santos es que se va implementando lo que se va acordando. Sin embargo, en la Ley de Paz Total, aprobada hace poco por el Congreso, se sugiere que lo que se acuerde antes de implementarse primero deberá ser Ley de la República. ¿Qué va a pasar con este acuerdo si la agenda se retoma como quedó en ese momento?

Le comento esto, y le doy una chiva: hoy vamos a trabajar la conformación de una especie de actividad humanitaria desde la mesa que tiene dos centros: los territorios y los presos. Vamos a tratar de crear hechos de alivio humanitario. Y eso lo vamos a implementar y a trabajar empezando el proceso. Obviamente el proceso tiene que impactar sobre la sociedad desde un principio y en ese sentido ya veremos cómo se resuelve el problema que usted plantea, pero el proceso tiene que producir resultados en la medida en que se va desarrollando. O sea, aquí no es aplicable o no nos está rigiendo el criterio de que nada está acordado hasta que todo esté acordado.

De hecho, el tema de Arauca es muy complejo. Allí hace presencia el ELN y los que se hacen llamar disidencias del frente 10 de las Farc han amenazado a líderes sociales y defensores de derechos humanos de este territorio, incluso, con asesinarlos, acusándolos de ser aliados del ELN. ¿Ya se ha tocado este tema en la mesa por todo lo que se dice de las alianzas de estas disidencias con fuerzas del orden?

Aún estamos instalando la mesa...pero yo le digo una cosa, hay un hecho muy grave y muy diciente. Usted sabe que hubo una bomba que atentó contra el edificio de las organizaciones sociales. Ahí murió un celador, la distancia en que colocaron la bomba, porque no la podían poner más cerca porque había unos postes que lo impedían, fue lo que impidió que murieran varios de los dirigentes sociales que estaban refugiados allí. Eso no es propio de ninguna organización revolucionaria guerrillera. Hay hechos que comprueban que ese grupo que está allí es una operación del Ejército colombiano y de la inteligencia norteamericana, y que estaba instalado allí como una cabeza de playa hacia Venezuela y a su vez para enfrentarnos a nosotros. Entonces, allí no estamos hablando de unos revolucionarios, estamos hablando de un grupo que se presenta como revolucionario y toma como pretexto toda esta situación de confusión que quedó después de que el secretariado de las Farc acordara la desmovilización y el desarme. Incluso, le termino con esto: hay video que se publicó esta semana en el que un militar venezolano, que estaba capturado, de inteligencia, explica lo que está haciendo ese grupo y su cooperación o su entronque con el Ejército colombiano ahí donde está en este momento. Entonces, son hechos muy dicientes. No estamos hablando de una pelea entre fuerzas guerrilleras, sino una franquicia de los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Colombia.

Hablemos ahora del tema que está llamando la atención de medios de comunicación en Colombia en este momento. En concreto, la presencia de Violeta Arango en los diálogos de paz en Caracas, ya que ha sido acusada, presuntamente, de ser una de las autoras del atentado en el Centro Comercial Andino de Bogotá, en donde murieron tres civiles. ¿El ELN se atribuye este atentado?

No, el ELN no tiene nada que ver con ese atentado, ni el grupo al que se le sindica tiene que ver nada con el ELN. Pero a su vez, todos los que el gobierno capturó acusados de haber participado en lo del Centro Andino, por falta de pruebas en estos momentos están libres, o sea, es un falso positivo judicial y la justicia está atrasada en aclarar qué es lo que ha pasado. En el caso de Violeta hay algunos medios que se han ensañado de acusarla a ella como si hubiese sido la autora de ese atentado, pero es totalmente falso. Ya será en los medios judiciales que eso tenga que resolverse, ella no está condenada, está es acusada y le digo esto, y existen pruebas: ella en el momento del atentado no estaba en Bogotá. Y al igual que el resto de personas que estaban acusando y que metieron presas a la carrera para mostrar resultados, pues ella no tiene nada que ver con eso. Ahora, cuando ella se ve en esa situación, acosada por eso, busca refugió en el ELN y nosotros pues obviamente no podemos ser insolidarios con esas situaciones y ella entró a estar en uno de nuestros frentes.

¿Qué papel juega Violeta en este momento en los diálogos de paz?

En este momento ella no es de la mesa, no es de la delegación, ella es, por un acuerdo con el gobierno, una gestora de paz junto con otros gestores, uno de ellos, el más antiguo, Juan Carlos Cuellar. Pero lógico, los gestores de paz en este momento están bajo el mando de la delegación de paz del ELN.

Es decir, Violeta llega al ELN posteriormente a la sindicación que le hacen o ella ya era integrante de la guerrilla.

No, llega a raíz de la sindicación que se le hace y busca protegerse y lógico nosotros no podemos ser indiferentes ante alguien contra quien se está cometiendo una gran injusticia y que también tiene una visión revolucionaria, de cambio, entonces, es posterior a eso que llega ella al ELN.

Pero le quiero decir esto: en Colombia se sindica a la gente sin ninguna prueba. Usted ha visto en estos días como unos medios de comunicación van creando la matriz de que ella fue la responsable del atentado, muestran de nuevo como fue el atentado, eso es totalmente falso. Eso es un ataque contra este proceso, un ataque contra esta decisión de haberlos nombrado gestores de paz.

Hablemos de esa figura de los gestores de paz. ¿Qué papel tienen a partir de la instalación de la mesa de negociación aquí en Caracas?

Yo creo que la palabra de gestores de paz dice mucho. Ellos van a ayudar en todas las tareas de la paz, ese es su papel principal.

¿Y estarán entre Colombia y Venezuela?

Su papel básicamente es actuar sobre la sociedad civil y por eso la mayor parte del tiempo estarán en Colombia, en actividades con la sociedad, ayudando en el tema de participación de la sociedad civil.

Pasemos al tema del narcotráfico. En entrevista con la revista RAYA el máximo comandante del ELN, Antonio García, dijo que la guerrilla ha propuesto que exista una comisión internacional que vaya a los campamentos para verificar que no hay laboratorios de narcotráfico allí y que igualmente esperan que Estados Unidos esté en la mesa para hablar de frente sobre el narcotráfico. ¿En qué está esa propuesta?

Mire, eso de donde surge. Una carta pública que el ELN dirige directamente al Departamento de Estado y también al gobierno colombiano en la que plantea, primero una reflexión que en estos momentos toma cada vez más fuerza en el país: la política antidrogas de los Estados Unidos fracasó. Hace 50 o un poco más años la lanzaron y los hechos demuestran que esa política ha fracasado desde hace muchos años y hay que buscar otras alternativas. Eso es lo primero. Lo segundo. Nosotros hemos levantado unas propuestas para poder enfrentar el problema global del narcotráfico y que requiere un acuerdo internacional. El presidente Petro ha hecho alusión a eso desde su punto de vista: un acuerdo internacional que haga que el problema de la droga tenga un nivel de legalización y por lo tanto deje de generar esos volúmenes impresionantes de ganancia por moverse dentro de la ilegalidad.

Lo tercero es tratar al adicto no como un delincuente que se penaliza sino como una cuestión de salud, es alguien que hay que tratar. Pero a la vez, tenemos la autoridad para hablar de esto porque lo hemos dicho en esa carta: no tenemos ningún vínculo con la comercialización, con la exportación, con la distribución de la droga. ¿Qué es lo que pasa en los territorios donde se dan estos fenómenos? Nosotros cobramos un impuesto a la compra al igual que impuestamos otras actividades de las regiones, pero nosotros en el cuarto congreso del ELN se planteó la orden de un deslinde categórico con el fenómeno del narcotráfico.

¿Para eso es la comisión internacional, entonces?

Para responderle a su pregunta: si nosotros estamos diciendo la verdad o no, estamos dispuestos a que una comisión internacional nos examine y nos sometemos a eso, porque queremos que en el país se hable con la verdad. Pero el problema del narcotráfico es un asunto más global y hay que buscarle solución y ahora hay una coyuntura de pronto más favorable, no para resolverlo, pero para avanzar en otras direcciones cambiando algo de lo que hasta ahora cada vez está más claro que es un fracaso.

¿Tiene que estar Estados Unidos en la mesa o de qué manera ve el ELN ese nuevo enfoque contra el narcotráfico?

No le adelanto chivas, pero es un problema que hay que examinar.

Frente al tema de la reforma rural. Se ha planteado que se compren unas tierras que están en manos de los ganaderos, especialmente, asociados a Fedegan. Sin embargo, aún está por verse si son tierras despojadas o quiénes son sus verdaderos dueños. ¿Cómo ven ustedes esta iniciativa del gobierno de Petro, que ya está en marcha?

Usted sabe que han sido despojadas alrededor de 8 millones de hectáreas en el país, entonces es un problema más global, el gobierno ahora tiene esa propuesta, pero eso lo tenemos que mirar también en la mesa, y no nos adelantemos a los temas que tenemos que abordar.

La participación de la sociedad civil cómo la concibe el ELN. A veces se plantea en la opinión pública que es algo utópico o complejo.

La participación de la sociedad es un componente básico de este proceso. Tan así que es el primer punto de la agenda. Usted sabe que se pactó una agenda con el gobierno de Santos y el acuerdo con este gobierno es que esa agenda continúa. Si bien vamos a hacerle ajustes, modificaciones. En el fondo es un problema de democracia, o sea, un desarrollo para avanzar hacia la paz tiene que tener un componente de democracia y la participación en últimas en democracia. Nosotros aspiramos a que la sociedad pueda expresarse, qué cosas quiere de este país, que abramos las posibilidades de expresión de la gente. Eso es vital en este proceso. Ya entrar a detallar de qué forma eso lo miraremos en la mesa, pero esa es la esencia, esa es la columna vertebral. El ELN no puede sentarse con el gobierno a pactar cuestiones de la sociedad donde ella no ha participado, ella es la directamente afectada, entonces debe ser un actor protagónico en todo este proceso.

El tema de la justicia para las víctimas del conflicto es otro tema central de la mesa. En la ley de Paz Total aprobada se ha mencionado que sería pertinente que el ELN se acoja a la ya creada Justicia Especial para la Paz (JEP).

Pues vamos a hablar de todas esas cosas en la mesa, ese fue un acuerdo que se hizo entre las Farc y el gobierno, nosotros no estuvimos allí. Entonces, vamos a ver como se resuelve esto, pero nosotros reivindicamos el derecho a la rebelión que es un derecho universal y nos hemos levantado en rebelión por unas realidades que hay en el país y eso consideramos que debe ser examinado y tratado, o sea, ya aquí acordaremos los mecanismos para resolver todo ese tipo de cosas, pero eso es de otro proceso, no del nuestro.

Algunos analistas en Colombia dicen que la diferencia entre el ELN y las desaparecidas Farc es que al ELN no le interesa la toma del poder. ¿Esto es así o de qué manera lo ven?

Mejor le respondo por este lado. En este proceso no vamos a pedir cosas para nosotros. Que una representación en el parlamento, que unos puestos en tales ministerios. Lo que estamos luchando es por otras realidades del país, por unos cambios en el país, y en ese sentido encontramos un momento positivo en Colombia porque este gobierno sube generando una expectativa de cambios y vamos a ver si se logra una cooperación en Colombia para que el país tenga otros rumbos y habilite condiciones para avanzar en la solución política y en la paz.

El otro tema controversial es el del secuestro, al que el ELN llama retenciones. Esta práctica cómo se va a abordar en la mesa de negociación. ¿Qué falta para que se abandone?

Le doy un dato: en el proceso con el presidente Santos se pactó un cese bilateral de 101, que incluyó algunas de las cuestiones que llaman hostilidades realizadas de parte y parte. Eso tuvo un enunciado general y en ese momento nosotros nos comprometimos, como parte de ese cese bilateral, a cesar las retenciones, y efectivamente se cumplió. Pero eso hace parte de un bloque más global, aquí hay afecciones humanitarias sobre todo de parte del establecimiento. Usted conoce toda la cuestión del paramilitarismo, entonces, eso en un cese bilateral es un tema de examinar. Ya se dio una realidad sobre eso.

Cuáles son las garantías de cumplimiento que va a pedir el ELN si hay un acuerdo con el gobierno de Gustavo Petro, esto teniendo en cuenta que el acuerdo de paz de 2016, con las Farc, no se ha cumplido o se ha incumplido en un amplio porcentaje.

Pues yo le digo una cosa: la principal garantía de cumplimiento es la participación de la sociedad y el apersonamiento que ella tenga sobre los acuerdos. Eso es lo que le da fuerza. Más que se vaya a aprobar tal ley, eso es lo principal, y por eso, si la sociedad siente que por ahí es el camino pues, eso no es suficiente, pero es algo de mucho peso. Ya lo otro es hacer pactos, acuerdos, pero usted sabe que aquí a veces por más pactos y más acuerdos que se hacen, en el caso de esta oligarquía ha demostrado muchas veces y desde hace mucho tiempo que ella no cumple lo que acuerda, eso es una característica de Colombia, y usted lo acaba de decir: en el proceso con las Farc eso está claro.

¿El ELN mantiene su posición clara frente a nacionalizar el tema de los hidrocarburos en un momento en el que se habla en el mundo de la transición energética a raíz del calentamiento global?

Primero es una cuestión de que sea un recurso que le sirva al país. O sea, que la renta petrolera realmente revierta sobre el país. Parte de la renta petrolera va en las multinacionales, no es una renta que retribuya en el desarrollo del país, ella debe jugar otro papel. Y obviamente, en estos momentos el problema de la transición energética, nosotros respaldamos totalmente eso, es decir, el mundo está siendo muy afectado y tenemos que buscarle una salida y sobre eso hay muchas voces, pero a veces voces, pero no cumplimientos, no hechos, y hay que presionar para que haya hechos. Usted sabe lo que acaba de pasar en la COP26, y bueno, este gobierno está planteando el tema de la transición energética y usted ha visto los ataques que ha habido sobre eso, los escándalos, pero en eso nosotros estamos en esa dirección.

¿Cómo ven en este momento el papel de Cuba y Venezuela, teniendo en cuenta que, en medio del proceso de paz con las Farc, como lo reveló la revista RAYA, se estaba espiando a los gobiernos de esos países? ¿Hay temores y prevenciones con Colombia?

Realmente Cuba y Venezuela se la han jugado por la paz de Colombia desde hace muchos años, no solamente en el proceso con el ELN. El presidente Chávez fue en ese sentido muy activo y Cuba ha dado muestras muchas veces de esa disposición y además ha quedado muy afectada por tener esa actitud. Y con lo que usted dice que sacó la revista RAYA, pues ahí se demuestra lo que son los servicios de inteligencia y las agencias norteamericanas para golpear un país, golpear unas posiciones, golpear unos intereses. Y ahora en estos momentos pues ellos siguen comprometidos, usted los ve aquí. En este momento estamos en Venezuela, está siendo la sede del primer ciclo y Cuba sostuvo su palabra de garante a pesar de todo lo que le costó en estos cuatro años, y eso es algo valioso.

Fuente
https://revistaraya.com/
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