Sangre y dinero
El pasado miércoles, durante su encuentro con Benjamín Netanyahu en Tel Aviv, Joe Biden prometió cien millones de dólares en ayuda humanitaria para Palestina. Apenas unos días antes, Estados Unidos había empezado a abastecer a Israel con un urgente surtido de soldados, buques de guerra, portaaviones, todo lo que sea necesario para convertir la Franja de Gaza en un cementerio a cielo abierto. No sabemos cuánta pasta supondrá el desembarco, pero sabemos que Barak Obama firmó en 2016 un acuerdo que compromete 3.800 millones de dólares anuales en armamento para sus panas de Oriente Medio.