Tortura y pentotal

Así escondió Sáenz de Santa María la infamia de la tortura, empleando la pluma de un periodista de prestigio como Diego Carcedo. Y así han seguido haciéndolo todos los torturadores
Así escondió Sáenz de Santa María la infamia de la tortura, empleando la pluma de un periodista de prestigio como Diego Carcedo. Y así han seguido haciéndolo todos los torturadores
Podemos estar seguros de que no solo fue el responsable de la matanza de cinco obreros en Gasteiz, de lo sucedido en los Sanfermines de 1978. Todo indica que también fue directamente responsable de numerosas acciones de guerra sucia.
Que yo sepa, desde 2009, ni Xabier Etxeberria ni Galo Bilbao han vuelto a hablar en sus trabajos ni del tema de la tortura ni del de sus víctimas. Y no han mostrado preocupación alguna por ellas, lo que considero muy significativo.
Como se ve, aunque la gran mayoría de la gente crea lo contrario, el caso Marey está muy lejos de estar resuelto. Y no hay voluntad alguna de resolverlo.
La gran mayoría de los atentados quedaron completamente impunes. Sobre todo los cometidos en la Euskal Herria bajo administración española
No son pocos los generales de la Guardia Civil involucrados en su día en muy sonados casos de tortura. Por ejemplo, el siniestro jefe del cuartel de Intxaurrondo, Enrique Rodríguez Galindo
¿Cómo creer que los mismos hombres, simultáneamente, organizaban los GAL y negociaban la cooperación legal, oficial, con Francia?
Siendo Presidente del Gobierno, Felipe González aseguró que jamás habría pruebas de la implicación de las autoridades españolas en la guerra sucia. Se equivocó por completo y entonces dichas autoridades pasaron de negar toda implicación en la guerra sucia a justificarla, aduciendo que la colaboración francesa contra ETA se consiguió gracias a dicha guerra sucia.