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Noam Chomsky http://pakitoarriaran.org/index.php/taxonomy/term/66 es Chomsky: una OTAN más fuerte es lo último que necesitamos http://pakitoarriaran.org/index.php/entrevistas/chomsky-una-otan-mas-fuerte-es-lo-ultimo-que-necesitamos <span class="field field--name-title field--type-string field--label-hidden">Chomsky: una OTAN más fuerte es lo último que necesitamos</span> <div class="field field--name-field-imagen-entrevista field--type-image field--label-hidden field__item"><img src="http://pakitoarriaran.org/sites/default/files/2023-03/chomsky.jpg" width="550" height="300" alt="Noam Chomsky" typeof="foaf:Image" /> </div><span class="field field--name-uid field--type-entity-reference field--label-hidden"><span lang="" about="http://pakitoarriaran.org/index.php/user/37" typeof="schema:Person" property="schema:name" datatype="" xml:lang="">Zamora</span></span> <span class="field field--name-created field--type-created field--label-hidden">Jue, 09/03/2023 - 11:55</span> <div class="field field--name-field-autor-entrevistas field--type-string field--label-hidden field__item">Nueva Revolución</div> <div class="field field--name-field-entrevista-entrevistas field--type-string field--label-inline"> <div class="field__label">Entrevista a</div> <div class="field__item">Noam Chomsky</div> </div> <div class="clearfix text-formatted field field--name-body field--type-text-with-summary field--label-hidden field__item"><p>Noam Chomsky, uno de los académicos más citados del mundo y considerado por millones de personas como un tesoro intelectual internacional, mantiene a los 95 años una lucidez prodigiosa. En esta entrevista -publicada en colaboración con Truthout– el eminente profesor rechaza de plano la idea de que se necesite una OTAN más fuerte en lugar de una solución negociada al conflicto de Ucrania y alerta sobre la estrategia actual del “mucho peor” y el cada vez mayor riesgo de escalada hacia una guerra nuclear.</p> <p><strong>CJ Polychroniou: La guerra en Ucrania cumple su primer aniversario y no solo no se vislumbra el final de la lucha, sino que el flujo de armamento de EEUU y Alemania a Ucrania está aumentando. ¿Qué sigue en la agenda OTAN/EEUU?, uno se pregunta. ¿Instar al ejército ucraniano a tomar represalias atacando Moscú y otras ciudades rusas? Entonces, ¿cuál es tu evaluación, Noam, de los últimos desarrollos en el conflicto Rusia-Ucrania?</strong></p> <p>Noam Chomsky : Es útil comenzar preguntando qué no es en la agenda OTAN/EEUU. La respuesta a eso es fácil: esfuerzos para poner fin a los horrores antes de que empeoren. El “mucho peor” comienza con la creciente devastación de Ucrania, lo suficientemente terrible, aunque no se acerca a la escala de la invasión de Irak por parte de EEUU y el Reino Unido o, por supuesto, lo que fue la destrucción de Indochina por parte de EEUU.  Eso no se acerca a agotar la lista altamente relevante. Para tomar algunos ejemplos menores, a partir de febrero de 2023, la ONU estima las muertes de civiles en Ucrania en alrededor de 7.000. Eso es sin duda una subestimación grande. Si lo triplicamos, llegamos al número probable de muertos de la invasión israelí del Líbano respaldada por Estados Unidos en 1982. Si lo multiplicamos por 30, llegamos al número de muertos de la matanza de Ronald Reagan en América Central, una de las escapadas menores de Washington. Y así continúa.</p> <p>Pero este es un ejercicio inútil, de hecho despreciable en la doctrina occidental. ¡Cómo se atreve uno a sacar a relucir los crímenes occidentales cuando la tarea oficial es denunciar a Rusia como singularmente horrendo! Además, para cada uno de nuestros crímenes, están fácilmente disponibles apologías elaboradas. Rápidamente colapsan en la investigación, como se ha demostrado con minucioso detalle.</p> <p>Todo eso es irrelevante dentro de un sistema doctrinal que funcione bien, en el que “las ideas impopulares pueden silenciarse y los hechos inconvenientes mantenerse ocultos, sin necesidad de una prohibición oficial”, tomando prestada la descripción de George Orwell de la Inglaterra libre en su introducción (inédita) a Rebelión en la Granja.</p> <p><strong>El “”mucho peor” va mucho más allá del sombrío balance de Ucrania</strong></p> <p>Pero el “mucho peor” va mucho más allá del sombrío balance de Ucrania. Incluye a los que se enfrentan a la hambruna por la reducción de grano y fertilizantes procedentes de la rica región del Mar Negro; la creciente amenaza de subir escalones hacia arriba en la escalera de la guerra nuclear (que significa guerra terminal); y posiblemente lo peor de todo, el brusco retroceso de los limitados esfuerzos para evitar la inminente catástrofe del calentamiento global, que no debería ser necesario revisar. Desgraciadamente, sí hay necesidad.</p> <p>No podemos ignorar la euforia de la industria de los combustibles fósiles por el aumento vertiginoso de los beneficios y las tentadoras perspectivas de décadas más de destrucción de la vida humana en la Tierra, mientras abandonan su compromiso marginal con la energía sostenible a medida que se dispara la rentabilidad de los combustibles fósiles. Y no podemos ignorar el éxito del sistema de propaganda a la hora de alejar estas preocupaciones de las mentes de las víctimas, la población en general.</p> <p>La última encuesta Pew sobre actitudes populares en temas urgentes ni siquiera preguntaba por la guerra nuclear. El cambio climático ocupaba el último lugar de la lista; entre los republicanos, el 13%. Al fin y al cabo, no es más que la cuestión más importante que ha surgido en la historia de la humanidad, otra idea impopular que ha sido eficazmente suprimida. La encuesta coincidió con la última puesta en hora del Reloj del Juicio Final, adelantado a 90 segundos para la medianoche, otro récord, impulsado por las preocupaciones habituales: la guerra nuclear y la destrucción del medio ambiente. Podemos añadir una tercera preocupación: el silenciamiento de la conciencia de que nuestras instituciones nos están conduciendo a la catástrofe.</p> <p>Volvamos al tema actual: cómo se está diseñando la política para provocar “algo mucho peor” mediante la escalada del conflicto. La razón oficial sigue siendo la misma que antes: debilitar gravemente a Rusia. Los comentaristas liberales, sin embargo, ofrecen razones más humanas: debemos asegurarnos de que Ucrania esté en una posición más fuerte para eventuales negociaciones. O en una posición más débil, una alternativa que no entra en consideración, aunque no deja de ser bastante realista.</p> <p>Frente a argumentos tan poderosos como éstos, debemos concentrarnos en el envío de tanques estadounidenses y alemanes, probablemente pronto aviones a reacción, y una participación más directa de Estados Unidos y la OTAN en la guerra. Lo que probablemente venga a continuación no se oculta. La prensa acaba de informar de que el Pentágono está convocando un programa ultrasecreto para insertar “equipos de control” en Ucrania con el fin de vigilar los movimientos de las tropas. También ha revelado que Estados Unidos ha estado proporcionando información sobre objetivos para todos los ataques con armas avanzadas, “una práctica no revelada anteriormente que revela un papel más profundo y más activo desde el punto de vista operativo del Pentágono en la guerra.”</p> <p>En algún momento podría haber represalias rusas, otro peldaño en la escalera de la escalada. Persistiendo en su curso actual, la guerra llegará a reivindicar la opinión de gran parte del mundo fuera de Occidente de que se trata de una guerra ruso-estadounidense con cadáveres ucranianos, cada vez más cadáveres. La opinión, por citar al embajador Chas Freeman, de que Estados Unidos parece estar luchando contra Rusia hasta el último ucraniano, reiterando la conclusión de Diego Cordovez y Selig Harrison de que en los años ochenta Estados Unidos estaba luchando contra Rusia hasta el último afgano.</p> <p><strong>La guerra es una bonanza para los principales sectores de la economía de EE.UU</strong></p> <p>La política oficial de debilitar gravemente a Rusia ha cosechado verdaderos éxitos. Como han comentado muchos comentaristas, por una fracción de su colosal presupuesto militar, Estados Unidos, a través de Ucrania, está degradando significativamente la capacidad militar de su único adversario en este terreno, un logro nada desdeñable. Es una bonanza para los principales sectores de la economía estadounidense, incluidas las industrias de combustibles fósiles y militar. En el terreno geopolítico, resuelve -al menos temporalmente- lo que ha sido una gran preocupación durante toda la era posterior a la Segunda Guerra Mundial: garantizar que Europa permanezca bajo control estadounidense dentro del sistema de la OTAN en lugar de adoptar un rumbo independiente e integrarse más estrechamente con su socio comercial del Este, rico en recursos naturales.</p> <p>Temporalmente. No está claro cuánto tiempo estará dispuesto el complejo sistema industrial europeo de base alemana a afrontar el declive, incluso una cierta desindustrialización, subordinándose a EEUU y a su lacayo británico. ¿Hay alguna esperanza de que los esfuerzos diplomáticos escapen a la constante deriva hacia el desastre para Ucrania y más allá? Dada la falta de interés de Washington, hay poca investigación en los medios de comunicación, pero se ha filtrado lo suficiente de fuentes ucranianas, estadounidenses y de otros países para dejar razonablemente claro que ha habido posibilidades, incluso en fecha tan reciente como el pasado mes de marzo. Ya hemos hablado de ellas en el pasado y siguen apareciendo pruebas de diversa calidad.</p> <p>¿Quedan aún oportunidades para la diplomacia? A medida que continúan los combates, es previsible que las posiciones se endurezcan. Ahora mismo, las posturas ucraniana y rusa parecen irreconciliables. No es una situación nueva en los asuntos mundiales. A menudo ha resultado que “las conversaciones de paz son posibles si existe la voluntad política de entablarlas”, situación que ahora mismo sugieren dos analistas finlandeses. A continuación esbozan los pasos que pueden darse para facilitar el camino hacia una mayor acomodación. Señalan, con razón, que la voluntad política existe en algunos círculos: entre ellos, el jefe del Estado Mayor Conjunto y altos cargos del Consejo de Relaciones Exteriores.</p> <p>Hasta ahora, sin embargo, el vilipendio y la demonización son el método preferido para esa desviación del compromiso a “mucho peor”, a menudo acompañados de una elevada retórica sobre la lucha cósmica entre las fuerzas de la luz y la oscuridad. Esta retórica resulta demasiado familiar para quienes hayan prestado alguna atención a las hazañas de Estados Unidos en todo el mundo. Podríamos, por ejemplo, recordar el llamamiento de Richard Nixon al pueblo estadounidense para que se uniera a él en la pulverización de Camboya: “Si, a la hora de la verdad, la nación más poderosa del mundo, los Estados Unidos de América, actúa como un gigante lastimero e indefenso, las fuerzas del totalitarismo y la anarquía amenazarán a las naciones libres y a las instituciones libres de todo el mundo.” Un estribillo constante.</p> <p><strong>La invasión de Ucrania por Putin ha golpeado claramente los topes, pero como ocurre en cualquier guerra, hay deshonestidad, propaganda y mentiras volando a diestro y siniestro desde todos los bandos implicados. En algunas ocasiones, también hay una locura absoluta en el pensamiento de algunos comentaristas que, por desgracia, se hace pasar por un discurso analítico digno de publicarse en las llamadas páginas de opinión líderes en el mundo. “Rusia debe perder esta guerra y desmilitarizarse”, argumentaban los autores de un reciente artículo aparecido en Project Syndicate. Además, afirman que Occidente no quiere ver a Rusia derrotada. Y le citan a usted como uno de los que, de alguna manera, es tan ingenuo como para creer en la idea de que Occidente es responsable de crear las condiciones que provocaron el ataque de Rusia a Ucrania. ¿Qué opinas y cómo reaccionas ante este “análisis” de la actual guerra en Ucrania, que supongo comparten no sólo los ucranianos, sino también muchos otros ciudadanos de Europa del Este y de los países bálticos, por no hablar de Estados Unidos?</strong></p> <p>No tiene mucho sentido perder el tiempo con una “locura absoluta” que, en este caso, también exige la devastación de Ucrania y grandes daños mucho más allá. Pero no es una locura total. Tienen razón sobre mí, aunque podrían añadir que comparto la compañía de casi todos los historiadores y una amplia gama de destacados intelectuales políticos desde los años 90, entre ellos destacados halcones, así como el escalón más alto del cuerpo diplomático que sabe algo sobre Rusia, desde George Kennan y el embajador de Reagan en Rusia Jack Matlock, al secretario de defensa de Bush II Robert Gates, al actual jefe de la CIA, y una impresionante lista de otros. De hecho, la lista incluye a cualquier persona alfabetizada capaz de revisar los muy claros antecedentes históricos y diplomáticos con una mente abierta. Sin duda, merece la pena reflexionar seriamente sobre la historia de los últimos 30 años, desde que Bill Clinton inició una nueva Guerra Fría al violar la promesa firme e inequívoca de Estados Unidos a Mijaíl Gorbachov de que “comprendemos la necesidad de dar garantías a los países del Este. Si mantenemos una presencia en una Alemania que forma parte de la OTAN, no se ampliaría la jurisdicción de las fuerzas de la OTAN ni un centímetro hacia el este”. Los que quieran ignorar la historia son libres de hacerlo, a costa de no comprender lo que está ocurriendo ahora, y cuáles son las perspectivas de evitar “algo mucho peor”.</p> <p><strong>Otro capítulo desafortunado de la mentalidad humana en relación con el conflicto ruso-ucraniano es el grado de racismo manifestado por muchos comentaristas y responsables políticos del mundo occidental. Sí, afortunadamente, los ucranianos que huyen de su país han sido acogidos con los brazos abiertos por los países europeos, lo que, por supuesto, no es el trato que se dispensa a quienes huyen de zonas de África y Asia (o de Centroamérica en el caso de Estados Unidos) a causa de la persecución, la inestabilidad política y los conflictos, y el deseo de escapar de la pobreza. De hecho, es difícil pasar por alto el racismo oculto tras el pensamiento de muchos que afirman que no se debe comparar la invasión de Irak por parte de Estados Unidos con la invasión de Ucrania por parte de Rusia porque ambos acontecimientos se encuentran en un nivel diferente. Esta es, por ejemplo, la postura adoptada por el intelectual neoliberal polaco Adam Michnik, quien, por cierto, ¡también le cita a usted como uno de los que cometen el pecado capital de no establecer distinciones entre ambas invasiones! ¿Tu reacción ante este tipo de “análisis intelectual”?</strong></p> <p>Fuera de la autoprotectora burbuja occidental, el racismo se percibe en términos aún más crudos, por ejemplo, por la distinguida escritora y activista política/ensayista india Arundhati Roy: “Ucrania no se ve aquí, desde luego, como algo con una clara moraleja que contar. Cuando la gente morena o negra es bombardeada o conmocionada, no importa, pero con la gente blanca se supone que es diferente”. Volveré directamente al “pecado capital”, un aspecto muy revelador de la alta cultura contemporánea en Occidente, imitado por los leales en otros lugares. No obstante, debemos reconocer que Europa del Este es un caso un tanto especial. Por razones familiares y obvias, las élites de Europa del Este tienden a ser más susceptibles a la propaganda estadounidense que la norma. Esa es la base de la distinción de Donald Rumsfeld entre Vieja y Nueva Europa. La Vieja Europa son los malos, los que se negaron a unirse a la invasión estadounidense de Irak, lastrados por ideas anticuadas sobre el derecho internacional y la moral elemental. La Nueva Europa, principalmente los antiguos satélites rusos, son los buenos, libres de ese lastre.</p> <p><strong>Por último, hay incluso algunos intelectuales “de izquierdas” que han adoptado la postura de que el mundo necesita ahora, a la luz de la invasión rusa de Ucrania, una OTAN más fuerte y que no debería haber ninguna solución negociada al conflicto. Me resulta difícil digerir la idea de que alguien que dice ser parte de la tradición radical de izquierda defienda la expansión de la OTAN y esté a favor de la continuación de la guerra, así que ¿cuál es su opinión sobre esta posición “izquierdista” particularmente extraña?</strong></p> <p>De alguna manera eché de menos los llamamientos de la izquierda a favor de un resurgimiento del Pacto de Varsovia cuando Estados Unidos invadió Irak y Afganistán al tiempo que atacaba Serbia y Libia, siempre con pretextos, por cierto.</p> <p>Los que piden una OTAN más fuerte deberían pensar en lo que la OTAN está haciendo ahora mismo, y también en cómo se presenta a sí misma. La última cumbre de la OTAN amplió el Atlántico Norte al Indo-Pacífico, es decir, a todo el mundo. El papel de la OTAN es participar en el proyecto estadounidense de planificar una guerra con China, que ya es una guerra económica, puesto que Estados Unidos se dedica (y por obligación, sus aliados) a impedir el desarrollo económico chino, con pasos hacia una posible confrontación militar acechando no muy lejos en la distancia. De nuevo, guerra terminal.</p> <p>Ya hemos hablado de todo esto antes. Hay nuevos acontecimientos mientras Europa, Corea del Sur y Japón reflexionan sobre cómo evitar un grave declive económico siguiendo las órdenes de Washington de retener la tecnología de China, su principal mercado.</p> <p><strong>La autoimagen que la OTAN está construyendo con orgullo</strong></p> <p>También es interesante ver la autoimagen que la OTAN está construyendo con orgullo. Un ejemplo instructivo es la última adquisición de la Marina estadounidense, el buque de asalto anfibio USS Fallujah, bautizado así para conmemorar los dos ataques de los marines a Fallujah en 2004, entre los crímenes más atroces de la invasión estadounidense de Irak.</p> <p>Es normal que los Estados imperiales ignoren o traten de explicar sus crímenes. Es un poco más inusual verlos celebrados. A los de fuera no siempre les hace gracia, incluidos los iraquíes. Reflexionando sobre la puesta en servicio del USS Fallujah, el periodista iraquí Nabil Salih describe un campo de fútbol “conocido como el Cementerio de los Mártires. Es donde los residentes de la ciudad [de Faluya], antaño asediada, enterraron a las mujeres y los niños masacrados en los repetidos asaltos de Estados Unidos para reprimir una rebelión furiosa en los primeros años de ocupación. En Iraq, incluso los parques infantiles son ahora lugares de luto. La guerra supuso bañar Faluya en uranio empobrecido y fósforo blanco”.</p> <p>“Pero el salvajismo estadounidense no terminó ahí”, continúa Salih: “Veinte años e incalculables defectos de nacimiento después, la marina estadounidense bautiza a uno de sus buques de guerra con el nombre de USS Fallujah…. Así es como el imperio estadounidense continúa su guerra contra los iraquíes. El nombre de Faluya, blanqueado en fósforo blanco implantado en los vientres de las madres durante generaciones, es también un botín de guerra. En una declaración del imperio estadounidense en la que se explica la decisión de bautizar un buque de guerra con el nombre de Faluya, se dice que ‘los marines se impusieron a un enemigo decidido que disfrutó de todas las ventajas de defenderse en una zona urbana’… Lo que queda es la inquietante ausencia de los miembros de la familia, los hogares bombardeados hasta la inexistencia y las fotografías incineradas junto con los rostros sonrientes. En su lugar, los criminales de guerra impunes de Downing Street y el Beltway nos legaron un sistema letalmente corrupto de camaradería entre sectas.</p> <p>Salih cita a Walter Benjamin en sus Tesis sobre la Filosofía de la Historia: “Quien ha salido victorioso participa hasta hoy en la procesión triunfal en la que los gobernantes actuales pasan por encima de los que yacen postrados”. “Mediante este revisionismo histórico”, concluye Salih, “Estados Unidos ha lanzado otro ataque contra nuestros muertos. Benjamin nos había advertido: ‘Ni siquiera los muertos estarán a salvo del enemigo si éste vence’. El enemigo ha ganado”.</p> <p><strong>La verdadera imagen de la OTAN</strong></p> <p>Esa es la verdadera imagen de la OTAN, como pueden atestiguar muchas víctimas. Pero, ¿qué saben los iraquíes, u otros marrones y negros como ellos? Para “La Verdad” se puede recurrir a un escritor polaco que repite obedientemente la propaganda estadounidense más vulgar, haciéndose eco de muchos de sus homólogos entre los comisarios de su país. Sin embargo, seamos justos. En el momento de la masacre, los medios de comunicación estadounidenses sí informaron de lo que estaba ocurriendo. No puedo hacer nada mejor que citar extensamente la tremenda recopilación de gran parte de esa información que el periodista australiano John Menadue publicó en 2018.</p> <p>Eso es la OTAN, para quienes estén dispuestos a aprender sobre el mundo. Pero basta ya de este deplorable whataboutism. Las órdenes de arriba son que es indignante comparar el asalto del nuevo Hitler a Ucrania con la equivocada pero benigna misión de misericordia de Estados Unidos y el Reino Unido para ayudar a los iraquíes derrocando a un dictador malvado, al que Estados Unidos apoyó con entusiasmo hasta en sus peores crímenes, pero eso no es una tarifa adecuada para la clase intelectual.</p> <p>De nuevo, sin embargo, debemos ser justos. No todos están de acuerdo en que sea impropio plantear cuestiones sobre la misión de Estados Unidos en Irak. Recientemente, hubo mucho alboroto por el rechazo de Harvard al director de Human Rights Watch, Kenneth Roth, para un puesto en la Kennedy School, rápidamente rescindido bajo protesta. Se alabaron las credenciales de Roth. Incluso adoptó la postura negativa en un debate, moderado por la conocida defensora de los derechos humanos Samantha Power, sobre si la invasión de Iraq puede calificarse de intervención humanitaria (Michael Ignatieff, director del Centro Carr para los Derechos Humanos, argumentó que sí cumplía los requisitos).</p> <p>Qué suerte tenemos de que, en la cima del mundo intelectual, nuestra cultura sea tan libre y abierta que incluso podamos celebrar un debate sobre si la empresa fue un ejercicio de humanitarismo. Los indisciplinados podrían preguntarse cómo reaccionaríamos ante un suceso análogo en la Universidad de Moscú.</p> </div>Thu, 09 Mar 2023 15:55:31 +0000Zamora2728 at http://pakitoarriaran.org Noam Chomsky: “La guerra de clases nunca termina, los amos nunca ceden” http://pakitoarriaran.org/index.php/entrevistas/noam-chomsky-la-guerra-de-clases-nunca-termina-los-amos-nunca-ceden <span class="field field--name-title field--type-string field--label-hidden">Noam Chomsky: “La guerra de clases nunca termina, los amos nunca ceden”</span> <div class="field field--name-field-imagen-entrevista field--type-image field--label-hidden field__item"><img src="http://pakitoarriaran.org/sites/default/files/2022-10/Noam%20Chomsky.jpg" width="550" height="300" alt="Noam Chomsky" typeof="foaf:Image" /> </div><span class="field field--name-uid field--type-entity-reference field--label-hidden"><span lang="" about="http://pakitoarriaran.org/index.php/user/37" typeof="schema:Person" property="schema:name" datatype="" xml:lang="">Zamora</span></span> <span class="field field--name-created field--type-created field--label-hidden">Lun, 17/10/2022 - 13:59</span> <div class="field field--name-field-autor-entrevistas field--type-string field--label-hidden field__item">David Barsamian</div> <div class="field field--name-field-entrevista-entrevistas field--type-string field--label-inline"> <div class="field__label">Entrevista a</div> <div class="field__item">Noam Chomsky</div> </div> <div class="clearfix text-formatted field field--name-body field--type-text-with-summary field--label-hidden field__item"><p>Noam Chomsky reflexiona sobre los actuales ‘cuatro jinetes del apocalipsis’: la pandemia, la catástrofe climática, el exterminio nuclear –siempre al acecho– y la destrucción de la democracia estadounidense. Y reivindica “el optimismo de la voluntad”</p> <p>[A continuación ofrecemos la traducción de un extracto abreviado del capítulo 9 de Notes on Resistance, de Noam Chomsky y David Barsamian, publicado por Haymarket Books].</p> <p>David Barsamian: La situación que estamos afrontando se describe a menudo como sin precedentes: una pandemia, una catástrofe climática y, siempre al acecho, el exterminio nuclear. Tres de los cuatro jinetes del apocalipsis.</p> <p>Noam Chomsky: Puedo añadir un cuarto: la inminente destrucción de lo que queda de la democracia estadounidense y el giro de Estados Unidos hacia un Estado profundamente autoritario, también protofascista, cuando los republicanos vuelvan a gobernar, lo que parece probable. Así que son cuatro caballos.</p> <p>Y recuerda que los republicanos son el partido negacionista, empeñado en precipitarse hacia la catástrofe climática de la mano del principal destructor al que ahora adoran como a un semidiós. Son malas noticias para Estados Unidos y para el mundo, teniendo en cuenta el poder de este país.</p> <p>Barsamian: El Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral acaba de publicar el Informe sobre el Estado de la Democracia en el Mundo en 2021. Dice que Estados Unidos es un país donde la democracia está “retrocediendo”.</p> <blockquote><p><strong>El Partido Republicano se dedica abiertamente a socavar lo que queda de la democracia estadounidense</strong></p> </blockquote> <p>Chomsky: Drásticamente. El Partido Republicano se dedica abiertamente –ni siquiera lo disimula– a socavar lo que queda de la democracia estadounidense. Están trabajando arduamente en ello. Desde la época de Richard Nixon, los republicanos saben desde hace tiempo que son fundamentalmente un partido minoritario y que no van a conseguir votos anunciando su compromiso cada vez más manifiesto por el bienestar de los ultrarricos y del sector empresarial. Así que llevan mucho tiempo desviando la atención hacia las llamadas cuestiones culturales.</p> <p>Comenzó con la estrategia sureña de Nixon. Este se dio cuenta de que el apoyo del Partido Demócrata a la legislación por los derechos civiles, aunque limitado, les haría perder a los demócratas del sur, que eran abierta y claramente racistas radicales. El gobierno de Nixon sacó provecho de ello con su estrategia sureña, al insinuar, abiertamente, que los republicanos se convertirían en el partido de la supremacía blanca.</p> <p>En los años siguientes retomaron otros temas. Ahora es la definición implícita del partido: así que, ¡apresurémonos a atacar la Teoría Crítica de la Raza, signifique lo que signifique! Como han explicado sus principales portavoces, se trata de un término genérico para todo, por lo que pueden aglutinar al público: la supremacía blanca, el racismo, la misoginia, el cristianismo, los derechos antiabortistas.</p> <p>Entretanto, la dirección, con la ayuda de la derechista Sociedad Federalista, ha estado desarrollando vías legales –si se puede llamar así– para que los republicanos se aseguren de que, incluso como partido minoritario, puedan controlar los mecanismos de votación y el resultado de las elecciones. Están explotando ciertos aspectos radicalmente antidemocráticos que están incorporados en el sistema constitucional y las ventajas estructurales que tienen los republicanos como partido que representa a las poblaciones rurales más dispersas y a la población tradicionalmente cristiana y nacionalista blanca. Aprovechando esas ventajas, incluso con una minoría de votos, podrían mantener algo así como un poder casi permanente.</p> <blockquote><p><strong>Si Donald Trump, o un clon de Trump, llega a la presidencia en 2024 no es probable que Estados Unidos pueda escapar al impacto de la destrucción climática</strong></p> </blockquote> <p>En realidad, esa permanencia podría no durar mucho si Donald Trump, o un clon de Trump, llega a la presidencia en 2024. No es probable entonces que Estados Unidos, por no hablar del mundo, pueda escapar al impacto de la destrucción climática y medioambiental que se han encomendado a acelerar.</p> <p>Barsamian: Todos vimos lo que ocurrió en Washington el 6 de enero. ¿Hay posibilidades de que aumente el malestar social? Hay múltiples milicias en todo el país. El representante Paul Gosar, del gran estado de Arizona, y la representante Lauren Boebert, del gran estado de Colorado, entre otros, han hecho declaraciones amenazadoras incitando a la violencia y al odio. En Internet abundan las teorías conspirativas. ¿Qué debemos hacer?</p> <p>Chomsky: Es muy grave. De hecho, tal vez un tercio, aproximadamente, de los republicanos piensa que quizá sea necesario utilizar la fuerza para “salvar a nuestro país”, como dicen ellos. “Salvar a nuestro país” tiene un significado claro. Por si alguien no lo entendiera, Trump hizo un llamamiento a la gente para que se movilizara para evitar que los demócratas inundaran este país con criminales salidos de las cárceles de otras tierras, para que no “sustituyeran” a los estadounidenses blancos y destruyeran los Estados Unidos. La teoría del “gran reemplazo”: eso es lo que significa “quitarnos el país” y es lo que están utilizando de un modo eficaz los elementos protofascistas, de entre los cuales Trump es el más radical y el más notorio.</p> <p>¿Qué podemos hacer al respecto? Las únicas herramientas disponibles, nos guste o no, son la educación y la organización. No hay otro camino. Eso supone tratar de revivir un auténtico movimiento obrero del tipo que, en el pasado, estuvo a la vanguardia de los movimientos encaminados a la justicia social. También supone organizar otros movimientos populares y realizar una labor educativa para combatir las letales campañas antivacunas que se están llevando a cabo, asegurarse de que se hacen verdaderos esfuerzos para lidiar con la crisis climática, movilizarse contra el compromiso bipartidista de aumentar el peligroso gasto militar y las provocaciones a China, que podrían llevar a un conflicto que nadie quiere y acabar en una guerra funesta.</p> <p>Hay que seguir trabajando en esto. No hay otro camino.</p> <p>Barsamian: En un segundo plano tenemos la desigualdad extrema, que está disparada. ¿Por qué Estados Unidos es tan desigual?</p> <p>Chomsky: Mucho de esto ha sucedido en los últimos 40 años como parte del asalto neoliberal a Estados Unidos en el que también han participado los demócratas, aunque no tanto como los republicanos.</p> <blockquote><p><strong>Hay un cálculo bastante minucioso de lo que se llama la transferencia de riqueza del 90% de la población más pobre al 1% más rica durante estas cuatro décadas de asalto</strong></p> </blockquote> <p>Hay un cálculo bastante minucioso de lo que se llama la transferencia de riqueza del 90% de la población más pobre al 1% más rica (en realidad, una parte de ellos) durante estas cuatro décadas de asalto. Un estudio de la RAND Corporation calculó que era de casi 50 billones de dólares. No estamos hablando de calderilla, y sigue en marcha.</p> <p>Durante la pandemia, las medidas que se tomaron para evitar que la economía se desplomara derivaron en un mayor enriquecimiento de unos pocos. También, en cierto modo, lograron que muchos otros subsistieran, pero los republicanos están ocupados tratando de desmantelar esa parte del acuerdo para dejar únicamente la parte que enriquece a unos pocos. Es a lo que se dedican.</p> <p>Pongamos como ejemplo el Consejo de Intercambio Legislativo Americano (ALEC, por sus siglas en inglés). Esto se remonta a hace años. Es una organización financiada por casi todo el sector empresarial que se dedica a tocar el punto débil del sistema constitucional, los estados. Es muy fácil. No es muy difícil comprar o incitar a los representantes legislativos a nivel estatal, así que ALEC ha trabajado allí para imponer una legislación que fomente la labor a largo plazo de aquellos que buscan acabar con la democracia, aumentar la desigualdad radical y destruir el medio ambiente.</p> <p>Y uno de las labores más importantes es conseguir que los estados legislen de modo que ni siquiera puedan investigar –y desde luego no castigar– el saqueo de salarios, que roba miles de millones de dólares a los trabajadores cada año al negarse a pagar las horas extras, así como mediante otros mecanismos. Se han hecho esfuerzos para investigarlo, pero el sector empresarial quiere detenerlos.</p> <p>Una analogía en el ámbito nacional es tratar de que el IRS (la Agencia Tributaria de EE.UU.) no persiga a las empresas ricas que hacen trampas fiscales. A todos los niveles imaginables, esta guerra de clases por parte de los patronos, del sector empresarial, de los superricos está haciendo estragos. Y van a utilizar todos los medios que puedan para asegurarse de que continúe hasta que hayan conseguido destruir no sólo la democracia estadounidense, sino la posibilidad misma de supervivencia como sociedad organizada.</p> <p>Barsamian: El poder corporativo parece imparable. La clase supermillonaria –Jeff Bezos, Richard Branson y Elon Musk– ahora vuela al espacio exterior. Pero me acuerdo de algo que dijo la novelista Ursula K. Le Guin hace unos años: “Vivimos en el capitalismo, su poder parece ineludible”. Y luego añadió: “También lo era el derecho divino de los reyes”.</p> <p>Chomsky: También la esclavitud. También lo era el principio de que las mujeres son una propiedad, que perduró en Estados Unidos hasta la década de 1970. También las leyes contra el mestizaje, tan radicales que ni siquiera los nazis las aceptaban, que perduraron en Estados Unidos hasta los años sesenta.</p> <blockquote><p><strong>La esclavitud fue abolida, pero su huella permanece en nuevas y agresivas formas</strong></p> </blockquote> <p>Han existido todo tipo de horrores. Con el tiempo, su poder se ha erosionado, pero nunca se ha eliminado por completo. La esclavitud fue abolida, pero su huella permanece en nuevas y agresivas formas. No es la esclavitud, pero es suficientemente horrible. La idea de que las mujeres no son personas no solo se ha superado oficialmente, sino también en gran medida en la práctica. Aun así, queda mucho por hacer. El sistema constitucional fue un paso adelante en el siglo XVIII. Incluso la frase “Nosotros, el pueblo” aterrorizaba a los gobernantes autocráticos de Europa que estaban tremendamente preocupados de que los males de la democracia (lo que entonces se llamaba republicanismo) pudieran extenderse y socavar la vida civilizada. Pues bien, se extendió, y la vida civilizada continuó, incluso mejoró.</p> <p>Así que, sí, hay periodos de retroceso y de progreso, pero la guerra de clases nunca termina, los amos nunca ceden. Siempre aprovechan todas las oportunidades y, si son los únicos partícipes en la lucha de clases, efectivamente habrá una regresión. Pero no tienen por qué serlo, no más que en el pasado.</p> <p>Barsamian: En tu libro Masters of Mankind (Maestros de la humanidad) hay un artículo, “¿Puede la civilización sobrevivir al capitalismo que realmente existe?”. Escribes que “la democracia capitalista que realmente existe” (DCRE para abreviar) es “radicalmente incompatible” con la democracia y añades: “Me parece poco probable que la civilización pueda sobrevivir al capitalismo que realmente existe y a la democracia claramente debilitada que lo acompaña. ¿Podría una democracia operativa cambiar la situación? Pensar en sistemas inexistentes es una labor meramente especulativa, pero creo que hay algunas razones para pensar que sí”. Explícame los motivos.</p> <p>Chomsky: En primer lugar, vivimos en este mundo, no en el mundo que nos gustaría imaginar. Y en este mundo, si únicamente se piensa en el marco temporal para lidiar con la destrucción del medio ambiente, es mucho más corto que el tiempo que sería necesario para llevar a cabo una remodelación significativa de nuestras instituciones básicas. Eso no significa que no haya que intentarlo. Hay que intentarlo todo el tiempo: trabajar en formas de aumentar la conciencia, aumentar la reflexión y construir los rudimentos de las instituciones futuras en la sociedad actual.</p> <p>Al mismo tiempo, las medidas para salvarnos de la autodestrucción tendrán que darse dentro del marco básico de las instituciones existentes –con alguna modificación sin un cambio fundamental–. Y se puede hacer. Sabemos cómo se puede hacer.</p> <p>Entretanto hay que seguir trabajando en la superación del problema de la DCRE, la democracia capitalista que realmente existe, que en su naturaleza esencial es una sentencia de muerte, además de profundamente inhumana en sus cualidades fundamentales. Por lo tanto, trabajemos en eso y, al mismo tiempo, asegurémonos de salvar la posibilidad de lograrlo superando la crisis inmediata y urgente a la que nos enfrentamos.</p> <p>Barsamian: Habla de la importancia de los medios de comunicación progresistas independientes como Democracy Now! y Fairness & Accuracy in Reporting. ¿Y puedo añadir a Alternative Radio? Editoriales como Verso, Haymarket, Monthly Review, City Lights y The New Press. Revistas como Jacobin, The Nation, The Progressive e In These Times. Revistas digitales como TomDispatch, The Intercept y ScheerPost. Emisoras de radio comunitarias como KGNU, WMNF y KPFK. ¿Qué importancia tienen para contrarrestar la narrativa corporativa dominante?</p> <p>Chomsky: ¿Y qué si no va a contrarrestarla? Ellos son los que mantienen la esperanza de que seamos capaces de encontrar formas de contrarrestar estas tendencias tan dañinas y destructivas de las que hablamos.</p> <blockquote><p><strong>Hacen falta medios para difundir información y análisis que abran espacios para debates que no vas a encontrar, en su gran mayoría, en los medios de comunicación dominantes</strong></p> </blockquote> <p>El método principal es, por supuesto, la educación. La gente tiene que llegar a entender lo que está pasando en el mundo. Eso requiere medios para difundir información y análisis que abran espacios para debates que no vas a encontrar, en su gran mayoría, en los medios de comunicación dominantes. Quizá a veces de un modo puntual. Mucho de lo que hemos estado hablando no se discute en absoluto, o únicamente de forma marginal dentro de los principales medios de comunicación. De modo que estas conversaciones tienen que llegar al público a través de estos canales. No hay otra manera.</p> <p>En realidad, hay otra manera: la organización. Es posible y, de hecho, fácil llevar a cabo programas educativos y culturales dentro de las organizaciones. Esa fue una de las principales contribuciones del movimiento obrero cuando era una institución dinámica, viva, y una de las principales razones por las que el presidente Ronald Reagan y la primera ministra británica Margaret Thatcher estaban tan decididos a destruir a los trabajadores, tal y como hicieron ambos. Sus primeros movimientos fueron ataques al movimiento obrero.</p> <p>Había programas educativos y culturales que reunían a la gente para reflexionar sobre el mundo, entenderlo y desarrollar ideas. Para hacerlo se necesita organización. Hacerlo solo, una persona en solitario, es extremadamente difícil.</p> <p>A pesar de los esfuerzos de las empresas por hacer retroceder a los sindicatos, ya en la década de 1950 existía en Estados Unidos una prensa obrera viva e independiente que llegaba a mucha gente y que condenaba al “sacerdocio comprado”, como lo llamaban, de la prensa dominante. Se necesitó mucho tiempo para acabar con ella.</p> <p>En Estados Unidos existía una prensa obrera dinámica y progresista que se remonta al siglo XIX, cuando era un fenómeno importante. Eso puede y debe recuperarse como parte del renacimiento de un movimiento obrero militante y funcional a la vanguardia del progreso hacia la justicia social. Sucedió antes y puede volver a suceder. Y los medios de comunicación independientes son un elemento fundamental para ello.</p> <p>Cuando era niño, en la década de 1930 y principios de la de 1940, leía a Izzy Stone en el Philadelphia Record. No era el principal periódico de Filadelfia, pero estaba ahí. A finales de la década de 1940, lo leía en el periódico neoyorquino PM, que era un diario independiente. Supuso un cambio crucial.</p> <p>Posteriormente, la única forma de leer a Stone era suscribirse a su boletín. Esos eran los medios independientes en la década de 1950. En la década de 1960 empezó a repuntar un poco con la revista Ramparts, programas de radio como el de Danny Schechter en la WBCN de Boston y otros similares.</p> <p>Y hoy, esto continúa sucediendo en todo el país. Los que has mencionado luchan por la independencia, por el pensamiento.</p> <p>Barsamian: En dos de tus libros más recientes, Consecuencias del capitalismo y Crisis climática y el Green New Deal, menciona en varias ocasiones a Antonio Gramsci, concretamente a este comentario: “La crisis consiste precisamente en que lo viejo está muriendo y lo nuevo no puede nacer; en este interregno aparece una gran variedad de síntomas malsanos”. Sin embargo, en estos momentos, la cita que me gustaría que comentara es “Frente al pesimismo de la inteligencia, el optimismo de la voluntad”. Hable de su relevancia en la actualidad y del significado de esta cita.</p> <p>Chomsky: Gramsci fue un destacado activista obrero de izquierdas en Italia a finales de la década de 1910 y principios de la de 1920. Fue muy activo en la organización de colectivos de trabajadores de izquierda. En Italia, el gobierno fascista tomó el poder a principios de la década de 1920. Una de sus primeras actuaciones fue enviar a Gramsci a la cárcel. Durante su juicio el fiscal declaró: tenemos que silenciar esta voz. (Esto nos lleva a la importancia de los medios de comunicación independientes, por supuesto). Así que lo metieron en la cárcel.</p> <p>Mientras estuvo allí escribió sus Cuadernos de la Cárcel. No fue silenciado, aunque el público no podía leerlo. Continuó el trabajo que había comenzado y de esos escritos proceden las citas que mencionas.</p> <blockquote><p><strong>Están ocurriendo cosas muy peligrosas. Eso es pesimismo intelectual. Al mismo tiempo, tenemos que reconocer que hay salidas reales. Y ahí tenemos el optimismo de la voluntad</strong></p> </blockquote> <p>A principios de la década de 1930 escribió que el viejo mundo se estaba derrumbando, mientras que el nuevo mundo aún no se había levantado y que, en el ínterin, se enfrentaban a síntomas malsanos. Mussolini era uno, Hitler otro. La Alemania nazi estuvo a punto de conquistar gran parte del mundo. Estuvimos muy cerca de ello. Los rusos derrotaron a Hitler. De lo contrario, la mitad del mundo probablemente habría sido gobernada por la Alemania nazi. Pero estuvieron muy cerca. Los síntomas malsanos eran visibles en todas partes.</p> <p>La máxima que ha citado, “Frente al pesimismo de la inteligencia, el optimismo de la voluntad", que se hizo famosa, procede de la época en que Gramsci aún podía publicar. Según este debemos mirar el mundo con sensatez, sin ilusiones, comprenderlo, decidir cómo actuar y reconocer la existencia de presagios desalentadores. Están ocurriendo cosas muy peligrosas. Eso es pesimismo intelectual. Al mismo tiempo, tenemos que reconocer que hay salidas, oportunidades reales. Y ahí tenemos el optimismo de la voluntad, es decir, nos empleamos en aprovechar todas las oportunidades disponibles – y las hay–  mientras trabajamos para superar los síntomas malsanos y avanzar hacia un mundo más justo y decente.</p> <p>Barsamian: En estos tiempos oscuros es difícil para muchos sentir que hay un futuro prometedor. Siempre te preguntan: ¿qué te da esperanza? Y yo te hago la misma pregunta.</p> <p>Chomsky: Una cosa que me da esperanza es que la gente lucha duramente en circunstancias muy difíciles, mucho más difíciles de lo que podamos imaginar, en todo el mundo, para conseguir derechos y justicia. No pierden la esperanza, así que nosotros tampoco podemos perderla.</p> <p>La otra es que simplemente no hay opción. La alternativa es decir, vale, colaboraré para que ocurra lo peor. Esa es una opción. La otra es decir: intentaré hacer lo que esté en mis manos, lo que hacen los agricultores de la India, lo que hacen los pobres y miserables campesinos de Honduras, y muchos otros como ellos en todo el mundo. Haré todo lo que pueda. Y quizás logremos un mundo decente en el que la gente sienta que puede vivir sin vergüenza. Un mundo mejor.</p> <p>No hay mucho donde escoger, así que deberíamos ser capaces de escoger fácilmente.</p> </div>Mon, 17 Oct 2022 17:59:59 +0000Zamora2538 at http://pakitoarriaran.org Noam Chomsky: “Si no paras de decir mentiras, el concepto de verdad simplemente desaparece” http://pakitoarriaran.org/index.php/entrevistas/noam-chomsky-si-no-paras-de-decir-mentiras-el-concepto-de-verdad-simplemente-desaparece <span class="field field--name-title field--type-string field--label-hidden">Noam Chomsky: “Si no paras de decir mentiras, el concepto de verdad simplemente desaparece”</span> <div class="field field--name-field-imagen-entrevista field--type-image field--label-hidden field__item"><img src="http://pakitoarriaran.org/sites/default/files/2020-04/Chomsky.jpg" width="550" height="300" alt="Noam Chomsky" typeof="foaf:Image" /> </div><span class="field field--name-uid field--type-entity-reference field--label-hidden"><span lang="" about="http://pakitoarriaran.org/index.php/user/37" typeof="schema:Person" property="schema:name" datatype="" xml:lang="">Zamora</span></span> <span class="field field--name-created field--type-created field--label-hidden">Mar, 21/04/2020 - 16:38</span> <div class="field field--name-field-autor-entrevistas field--type-string field--label-hidden field__item">Amy Goodman (Democracy Now)</div> <div class="field field--name-field-entrevista-entrevistas field--type-string field--label-inline"> <div class="field__label">Entrevista a</div> <div class="field__item">Noam Chomsky</div> </div> <div class="clearfix text-formatted field field--name-body field--type-text-with-summary field--label-hidden field__item"><p>Noam Chomsky nos atendió el miércoles 8 de abril desde su casa de Tucson (Arizona), donde se refugia con su esposa Valeria. Mantuvimos esta entrevista justo antes de que el senador Bernie Sanders anunciara la suspensión de su campaña para la candidatura del Partido Demócrata, lo que convertía al antiguo vicepresidente Joe Biden en el candidato al que se habrá de enfrentar Donald Trump en las elecciones de noviembre. Empecé preguntándole al profesor Chomsky acerca de lo que está ocurriendo ahora mismo en el contexto de las elecciones de 2020 y de lo que cree que va a ocurrir en noviembre.</p> <p><strong>Noam Chomsky</strong>: Si Trump resulta reelegido, el desastre es indescriptible. Significa que las políticas de estos últimos cuatro años, que han sido sumamente destructivas para la población estadounidense, para el mundo, se seguirán aplicando y probablemente se acelerarán. Lo que esto supondrá sólo para la salud es tremendamente grave. Ya mencioné los datos publicados por The Lancet. Irá a peor. Lo que supone para el medioambiente o la amenaza de una guerra nuclear, algo de lo que nadie habla, pero que es sumamente grave, es indescriptible.</p> <p>Supongamos que Biden sale elegido. Diría que básicamente sería una continuación de Obama: nada espectacular, pero al menos no totalmente destructivo, y ofrecería oportunidades para que una sociedad organizada cambie lo que se está haciendo, ejerza presión.</p> <p>Actualmente, con frecuencia se afirma que la campaña de Sanders ha sido un fracaso. Creo que es un error. Creo que ha sido un éxito extraordinario porque ha modificado por completo el escenario de debate y discusión. Cuestiones que eran inconcebibles hace un par de años ahora están en el foco de atención.</p> <p>El peor delito que ha cometido, a ojos de las clases dirigentes, no es la política que propone, sino el hecho de que ha sido capaz de estimular movimientos populares que ya habían empezado a desarrollarse –Occupy, Black Lives Matter y muchos otros– y convertirlos en una corriente activista que no solo aparece cada dos años para presionar a un dirigente y se da media vuelta, sino que ejerce una presión constante, un activismo constante. Esto podría afectar a un gobierno de Biden. También significa, aunque solo se trate de una acción defensiva preventiva, que ha llegado el momento de lidiar con una crisis de gran magnitud.</p> <p>Analicemos Medicare for All o la otra pieza principal del programa de Sanders, la educación universitaria gratuita. En todo el espectro de las corrientes ideológicas principales, incluso lo que llaman la izquierda dentro de dichas corrientes, las desaprueban porque las consideran demasiado radical para los estadounidenses. Pensemos en lo que esto significa. Es un ataque a la cultura y la sociedad estadounidenses, algo que se esperaría de un enemigo hostil. Esto significa que afirmar que deberíamos estar a la altura de países similares resulta demasiado radical. Todos tienen algún tipo de sistema nacional de salud, en la mayoría la educación superior es gratuita: los países con mejores resultados, como Finlandia, gratuita; Alemania, gratuita; nuestro vecino del sur, México, un país pobre, posee una educación superior de gran calidad, gratuita. Así que, para los estadounidenses, decir que deberíamos estar a la altura del resto del mundo se considera demasiado radical. Es un comentario asombroso. Como he dicho, es una crítica a Estados Unidos que se esperaría de un enemigo muy hostil.</p> <p>Esta es la izquierda del espectro político. Lo cual indica que tenemos problemas sumamente graves. No es solo Trump. Él lo ha agravado todo aún más, pero los problemas son mucho más graves, como, por ejemplo, la catástrofe de los respiradores, que describí en su momento, basada en la lógica capitalista y con el mazazo extra de un gobierno ineficaz a la hora de lidiar con cualquier asunto. Esto va mucho más allá de Trump. Y tenemos que enfrentarnos a los hechos. Algunas personas lo hacen. Seguro que informaste –no lo recuerdo–,  probablemente informaste de que había que poner en marcha el Reloj del Apocalipsis en enero. ¿No?</p> <p><strong>Sí.</strong></p> <p>Fíjate en lo que ocurrió. Durante todo el mandato de Trump, el minutero del Reloj del Apocalipsis, el mejor indicador general de la situación del mundo, se acercó a la medianoche –el final–,  alcanzó el punto más alto de su historia. El pasado mes de enero, lo sobrepasó. Los analistas pasaron de los minutos a los segundos: cien segundos para alcanzar la medianoche, gracias a Donald Trump.</p> <p>Y el Partido Republicano, que es monstruoso, ya no se puede calificar de partido político. Se limita a repetir, con vergüenza, todo lo que dice el amo. Carece absolutamente de integridad. Observarlo es increíble. Se ha rodeado de una colección de psicópatas que se limita a repetir con sumisión todo lo que dice. Un verdadero ataque a la democracia, junto con el ataque a la supervivencia de la humanidad... La guerra nuclear, aumentar la amenaza de una guerra nuclear, desmantelar el sistema de control de armas que, en cierto modo, nos ha protegido del desastre total... Observarlo es asombroso.</p> <p>El mismo memorando que cité sobre el modo en que las políticas que estamos adoptando están arriesgando la supervivencia de la humanidad concluía argumentando que los bancos debían reducir su apoyo a los combustibles fósiles, en parte por las consecuencias para su reputación. La reputación de los bancos se está viendo perjudicada. ¿Y eso qué significa? Significa que los activistas los están presionando y tienen que conservar cierta reputación. Esa es una buena lección.</p> <blockquote><p><strong>El Partido Republicano, que es monstruoso, ya no se puede calificar de partido político. Se limita a repetir, con vergüenza, todo lo que dice el amo</strong></p> </blockquote> <p>Y funciona. Hemos visto varios ejemplos muy llamativos. Por ejemplo, el Green New Deal. Hace un par de años era objeto de burla, si es que se llegaba a mencionar. Algún tipo de Green New Deal es esencial para la supervivencia de la humanidad. Ahora forma parte de todas las agendas. ¿A qué se debe? Al compromiso del activismo. Especialmente del Sunrise Movement, un grupo de jóvenes que llevaron a cabo acciones relevantes hasta el punto de llegar a los despachos del congreso. Recibieron el apoyo de Alexandria Ocasio-Cortez y otros jóvenes legisladores que llegaron a su cargo como parte de la oleada popular que se inspiró en Sanders: otro gran éxito. Ed Markey, senador por Massachusetts, se sumó a la causa. Ahora forma parte de la agenda legislativa. El siguiente paso es hacerlo viable para forzar su aprobación. Hay muy buenas ideas para lograrlo. Y esa es la forma de cambiar las cosas.</p> <p>Si Biden alcanzara la presidencia, no sé si habría un gobierno absolutamente comprensivo, pero al menos sería abordable, se podría ejercer cierta presión. Y eso es muy importante. Si echamos un vistazo al estupendo historiador especializado en asuntos laborales –seguro que conoce a Erik Loomis, que ha estudiado los esfuerzos de la clase trabajadora para introducir cambios en la sociedad, en ocasiones en beneficio de los trabajadores, en ocasiones en beneficio de la sociedad en general–, presentó una idea muy interesante. Esos esfuerzos tenían éxito cuando había un gobierno tolerante o comprensivo, no cuando no lo había. Hay una gran diferencia –una de las muchas diferencias enormes entre Trump, el sociópata, y Biden, que es un poco vacuo– en poder presionar de un modo u otro. Es la elección más crucial de la historia de la humanidad, literalmente. Cuatro años más de Trump nos expondría a un grave problema.</p> <p><strong>¿Cómo es posible que Estados Unidos, el país más rico del mundo, se haya convertido en el epicentro de la pandemia?</strong></p> <p>Los países han reaccionado de formas muy diversas, algunos con notable éxito, otros con más o menos éxito. Hay uno que ha tocado fondo. Nosotros. Estados Unidos es el único país importante que ni siquiera puede proporcionar datos a la Organización Mundial de la Salud porque es sumamente disfuncional.</p> <p>Esto tiene un origen. Parte de dicho origen es un sistema sanitario vergonzoso, que sencillamente no está preparado para nada que se salga de lo normal. Simplemente no funciona. Esto se ha visto agravado por la presencia de una extraña colección de gánsteres de Washington que pareciera como si, de forma sistemática, hubieran adoptado todas las medidas posibles para hacerlo lo peor posible. Durante el mandato de Trump, estos últimos cuatro años, se han recortado sistemáticamente en todos los aspectos relacionados con la salud. El Pentágono progresa. La construcción de su muro progresa. Pero cualquier otra cosa –de hecho, cualquier cosa que pudiera beneficiar a la población en general– empeora, y en particular la sanidad.</p> <blockquote><p><strong>Durante el mandato de Trump se han recortado sistemáticamente  todo lo relacionado con la salud. El Pentágono progresa. La construcción de su muro progresa. Pero cualquier otra cosa empeora, y en particular la sanidad</strong></p> </blockquote> <p>Algunos casos son casi surrealistas. Por ejemplo, en octubre, en un momento tremendamente oportuno, [Trump] canceló por completo un proyecto de la agencia para el Desarrollo de EE. UU. –se llamaba Predict– que trabajaba con países del Tercer Mundo y también en China, para tratar de detectar virus nuevos que podían convertirse en la pandemia prevista. Y de hecho desde entonces se preveía –al menos a partir de la epidemia del SARS en 2003–. De modo que tenemos una combinación de factores, algunos de ellos específicos de Estados Unidos.</p> <p>Si queremos asegurarnos, o al menos tener la esperanza, de poder evitar nuevas pandemias –que es muy probable que lleguen y más graves que esta, en parte debido a la enorme y creciente amenaza del calentamiento global– tenemos que estudiar el origen de esta. Y es muy importante analizarlo detenidamente. De modo que, si echamos la vista atrás, los científicos llevan años prediciendo pandemias. La epidemia del SARS fue bastante grave. Se logró contener, fue el comienzo del desarrollo de las vacunas, pero nunca llegaron a la fase de prueba. Entonces ya se sabía que iba a ocurrir algo más y hubo otras epidemias.</p> <p>Pero no basta con saberlo. Alguien tiene que coger el testigo y entregarse a ello. ¿Y quién puede hacerlo? Lo lógico sería que fueran las empresas farmacéuticas, pero no están interesadas. Siguen la buena lógica capitalista: las señales del mercado indican que prepararse para una catástrofe anticipada y prevista no genera beneficios. De modo que no les interesaba.</p> <p>En ese momento, otra posibilidad es que el gobierno tome cartas en el asunto. Tengo edad suficiente para recordar que se puso fin al horror de la polio gracias a un proyecto que puso en marcha y financió el gobierno y que derivó en la vacuna de Salk, que era gratis, carecía de derechos de propiedad intelectual. Jonas Salk dijo que debía ser libre como el viento. Muy bien, se logró acabar con el horror de la polio, el horror del sarampión y otros. Pero el gobierno no ha podido tomar cartas en este asunto a causa de otro aspecto particular de la época moderna: la plaga neoliberal. Recordemos la alegre sonrisa de Ronald Reagan y su frasecilla que afirmaba que el gobierno es el problema, no la solución. De modo que el gobierno no puede intervenir.</p> <blockquote><p><strong>Las farmacéuticas siguen la buena lógica capitalista: las señales del mercado indican que prepararse para una catástrofe anticipada y prevista no genera beneficios</strong></p> </blockquote> <p>Se han hecho esfuerzos, no obstante, para intentar prepararse para esto. Ahora mismo en Nueva York y otros lugares, médicos y enfermeras se ven obligados a tomar decisiones angustiosas sobre a quién matar –una decisión nada agradable– simplemente porque no tienen suficiente equipamiento. Y el obstáculo principal es la falta de respiradores, una enorme escasez de respiradores. Ahora bien, el gobierno de Obama se esforzó en intentar prepararse para esto. Y esto revela, de forma radical, el tipo de factores que nos conducen a la catástrofe. Contrataron a una pequeña empresa que estaba fabricando respiradores de gran calidad a bajo coste. La empresa fue adquirida por una más grande, Covidien, que fabrica respiradores sofisticados y caros. Y dejaron de lado el proyecto. Presumiblemente no querían que compitieran con los suyos, más costosos. Poco después, comunicaron al gobierno que querían rescindir el contrato. La razón era que no era suficientemente rentable, por lo que no se hicieron más respiradores.</p> <p>Lo mismo ocurre con los hospitales. Los hospitales, según los programas neoliberales, se supone que tienen que ser rentables, es decir, no pueden tener capacidad de más, solo el suficiente número de camas para arreglárselas. Y de hecho, mucha gente, yo incluido, puede testificar que incluso los mejores hospitales han causado gran dolor y sufrimiento a los  pacientes, ya antes de que estallara esta pandemia, debido a este concepto de eficiencia bajo mínimos que maneja nuestro sistema sanitario privatizado con ánimo de lucro. Cuando algo se sale de lo normal, mala suerte. Y así funciona todo el sistema.</p> <p>De modo que tenemos una combinación de la lógica capitalista, que es letal pero controlable, pero que es incontrolable siguiendo los programas neoliberales, que además dictan que el gobierno no puede intervenir y coger el testigo cuando el sector privado no lo hace.</p> <p>Para más inri –y esto atañe específicamente a Estados Unidos– tenemos un espectáculo circense en Washington, un gobierno totalmente disfuncional, que está causando graves problemas. Y no es que no se supiera nada. Durante todo el mandato de Trump, incluso antes, se sabía que se avecinaba una pandemia. Su reacción fue reducir su prevención. Sorprendentemente, esta actitud continuó incluso después de que se manifestara la pandemia.</p> <p>De modo que, el 10 de febrero, cuando ya era grave, Trump publicó sus presupuestos para el próximo año. Échenle un vistazo. El presupuesto mantiene el recorte de fondos del Centro para el Control de Enfermedades y demás instituciones gubernamentales responsables de la salud, sigue recortándolas. Aumenta la financiación de algunas cosas, como la producción de combustibles fósiles, concede nuevas subvenciones a las industrias de combustibles fósiles. Es decir, es como si el país sencillamente estuviera… Mejor dicho, el país sencillamente está gobernado por sociópatas.</p> <p>Y la consecuencia, por tanto, es que reducimos los esfuerzos para lidiar con la pandemia que está tomando forma y aumentamos los esfuerzos por destruir el medioambiente –los esfuerzos en los que Estados Unidos, bajo el mandato de Trump, va a la cabeza en la carrera hacia el abismo. Ahora bien, hay que tener en cuenta que eso –obviamente– es muchísimo más grave que la amenaza del coronavirus. Y es nocivo y grave, en particular en Estados Unidos, pero de algún modo nos recuperaremos, a un precio muy alto. No nos recuperaremos del derretimiento de las placas de hielo polar, que está derivando en un efecto retroactivo, bien conocido, que va en aumento: a medida que se derriten, disminuye la superficie reflectante y aumenta la absorción en los mares oscuros. El calentamiento que provoca el derretimiento aumenta. Y solo es uno de los factores que nos lleva a la destrucción, a menos que hagamos algo al respecto.</p> <blockquote><p><strong>Estados Unidos, sencillamente, está gobernado por sociópatas</strong></p> </blockquote> <p>Y no es ningún secreto. Recientemente, por ejemplo, hace un par de semanas, se filtró algo muy interesante, un memorando de JPMorgan Chase, el banco más importante de Estados Unidos, que advertía de que, según sus propias palabras, “la supervivencia de la humanidad está en peligro si continuamos nuestro camino actual”, que incluía la financiación de las industrias de combustibles fósiles por parte del propio banco; es decir, estamos poniendo en peligro la supervivencia de la humanidad. Cualquiera que tenga los ojos abiertos en el gobierno de Trump es perfectamente consciente de ello. Es difícil encontrar palabras para calificarlo.</p> <p>(...) Trump está desesperado por encontrar un chivo expiatorio al que culpar por sus espeluznantes errores e incompetencia. El más reciente es la Organización Mundial de la Salud, el ataque a China. El responsable siempre es otro.</p> <p>Sin embargo, es sencillo, los hechos son muy claros. El pasado mes de diciembre China informó rápidamente a la Organización Mundial de la Salud de que se encontraban con pacientes con síntomas similares a la neumonía de etiología desconocida. No sabían qué era. Aproximadamente una semana después, el 7 de enero, comunicaron a la Organización Mundial de la Salud, la comunidad científica internacional, que los científicos chinos habían descubierto el origen: un coronavirus parecido al virus del SARS. Habían identificado la secuencia, el genoma. Estaban proporcionando la información al mundo.</p> <p>Los servicios de inteligencia de Estados Unidos eran perfectamente conscientes de ello. Durante los meses de enero y febrero intentaron que alguien en la Casa Blanca prestara atención a la llegada de una grave pandemia. Sencillamente, nadie les escuchaba. Trump estaba fuera jugando al golf o tal vez escuchando o comprobando sus índices de audiencia en televisión. Ayer supimos que a finales de enero, un funcionario de alto nivel, muy cercano al gobierno, Peter Navarro, había enviado un mensaje muy contundente a la Casa Blanca afirmando que se trataba de un peligro real. Pero ni siquiera él tuvo éxito.</p> <p><strong>Noam, usted menciona a Peter Navarro, delegado de comercio, que envió un memorando –acaba de publicarse en The New York Times– a finales de enero advirtiendo de que con el coronavirus podían morir aproximadamente un millón de personas. Y la reacción de Trump en ese contexto fue prohibir los viajes desde China, no actuar en consecuencia, que era asegurarse de que Estados Unidos tenía los test adecuados y los EPIs, el equipo de protección individual, que los médicos, enfermeras, el personal de limpieza de los hospitales necesitaban para sobrevivir, tratar a los pacientes y ayudarles a ellos a sobrevivir. Y ha salido a la luz que las agencias de inteligencia, en ese momento, incluso antes que Navarro, estaban advirtiendo a Trump. Si pudiéramos retroceder a hace dos años, cuando disolvió la unidad para pandemias dentro del Consejo Nacional de Seguridad, pongamos cuando estaba en China departiendo acerca de gastar dinero en bombas o un muro, que le dijeran: “Señor, también tiene que fijarse en lo que está ocurriendo aquí”. Y esa unidad, la unidad para pandemias, no solo se ocupa de cómo procedemos en Estados Unidos, sino que también se asegura –tal y como hace el Centro de Control de Enfermedades (CDC) y otros organismos del gobierno de Estados Unidos– de enviar científicos a otros países, como China, para investigar y ayudar a otros países, porque cuando se trata de una pandemia tenemos que ir todos a una. De modo que, ¿podría hablarnos de estas advertencias y por qué los test y los equipos de protección individual son tan importantes?</strong></p> <p>Hay que recordar que esa actitud continuó incluso después de que la pandemia estuviera presente. Ahora bien, la propuesta presupuestaria es asombrosa. Se hace el 10 de febrero, con la pandemia muy avanzada. Trump recorta aún más los materiales gubernamentales relativos a la salud para seguir atacando. Estaban en el patíbulo, al igual que durante todo su mandato.</p> <p>De hecho, las imágenes que has mostrado antes son parte de una estrategia muy inteligente. Independientemente de que sea algo planeado a conciencia o simplemente intuitivo, eso no lo sé. Pero seguir la pauta de hacer una afirmación, contradecirla mañana y salir con algo nuevo al día siguiente es realmente brillante. Significa que lo van a justificar. Pase lo que pase, lo habrá dicho. Si disparas flechas al azar, alguna dará en el blanco. Y la técnica que emplea con el altavoz de Fox y una base de admiradores que solo sintonizan la Fox, Limbaugh, etc., simplemente van a escoger lo que resultó ser cierto y dirán: “Miren a nuestro maravilloso presidente, el mejor presidente de la historia, nuestro salvador, lo supo desde el principio como muestran sus declaraciones”. No falla.</p> <p>Se asemeja mucho a la técnica de fabricar mentiras constantemente. Ya sabemos cómo funcionan, no hace falta insistir en el tema. Los diligentes verificadores de informaciones llevan la cuenta. Creo que hasta ahora hay detectadas unas 20.000. Y mientras Trump se muere de la risa. Es perfecto. No paras de decir mentiras y lo que ocurre es que el concepto de verdad simplemente desaparece.</p> <p><strong>En un fragmento del The Daily Show, de Trevor Noah, que se llama “Homenaje a los estúpidos heroescépticos de la pandemia del coronavirus”, aparecen varios miembros de los medios de comunicación de derechas, como Sean Hannity, Rush Limbaugh, Tomi Lahren y otros, así como congresistas republicanos y miembros del gobierno de Trump, minimizando o burlándose de la pandemia del coronavirus. Empieza el 24 de febrero y termina con Donald Trump el 17 de marzo y Hannity el 18 de marzo diciendo que ellos siempre se habían tomado la pandemia en serio.  De modo que, cuando usted escucha las noticias de Fox News –que no es un canal cualquiera, es la gente con la que se comunica el presidente Trump. Tal vez sean sus consejeros, porque continuamente le quitaron hierro a la situación–, ¿considera que el presidente Trump es responsable? ¿Diría que tiene las manos manchadas de sangre?</strong></p> <p>No hay duda. Trump hace una declaración disparatada. Después es amplificada por el altavoz de Fox News. Al día siguiente dice lo contrario. Se hacen eco; el altavoz lo amplifica. Hay que fijarse en el tono, el tono del reportaje es interesante. Es de una confianza absoluta, no lo que cualquier persona sensata y en su sano juicio diría: “No lo sabemos con certeza. Hay mucha incertidumbre. Hoy las cosas están así”. Nada por el estilo. Confianza absoluta. Independientemente de lo que nuestro querido líder diga, lo amplificamos. Y es un diálogo interesante. Amplifican lo que dice. Sean Hannity dice: “Es la mejor maniobra que se ha hecho en la historia universal”. Y a la mañana siguiente, Trump sintoniza Fox & Friends y escucha lo que se ha dicho. Se convierte en su reflexión del día. Es una interacción, Murdoch y Trump se preparan literalmente para intentar destrozar el país y destrozar el mundo, porque en el fondo, no debemos olvidarlo, hay una amenaza muchísimo mayor, que cada vez está más cerca, mientras Trump se abre camino hacia la destrucción.</p> <p>Recibe ayuda. Así, en el hemisferio sur, bien abajo, hay otro loco, Jair Bolsonaro, que rivaliza con Trump para ver quién puede ser el peor criminal del planeta. Le está diciendo a los brasileños: “Esto no es nada. Solo es un resfriado. Los brasileños no contraemos virus. Somos inmunes”. Su ministro de Sanidad y otros funcionarios están intentando intervenir y decir: “Esto es muy serio”. Muchos gobernadores, afortunadamente, están ignorando lo que dice. Pero Brasil se enfrenta a una terrible crisis. De hecho ha llegado hasta el punto de que en las favelas, los barrios pobres de Río, donde el gobierno no hace nada por la gente, otros han intervenido para, en la medida de lo posible, imponer restricciones sensatas bajo esas miserables condiciones. ¿Quién? Las bandas criminales. Las bandas criminales que torturan a la población han intervenido para intentar imponer normas sanitarias. La población indígena se enfrenta prácticamente a un genocidio, lo cual no le importaría a Bolsonaro porque, en cualquier caso, cree que no deberían estar allí. Entretanto, mientras todo esto ocurre, se publican artículos científicos advirtiendo de que en 15 años el Amazonas pasará de ser un sumidero neto de carbono a un emisor neto de CO2. Algo devastador para Brasil –de hecho, para el mundo entero.</p> <blockquote><p><strong>La población indígena se enfrenta prácticamente a un genocidio, lo cual no le importaría a Bolsonaro porque, en cualquier caso, cree que no deberían estar allí</strong></p> </blockquote> <p>De modo que tenemos al llamado Coloso del Norte en manos de unos sociópatas, que están haciendo todo lo que pueden para perjudicar al país y al mundo. Y al llamado Coloso del Sur que, a su manera, está haciendo lo mismo. Sigo la situación de cerca porque mi esposa Valeria es brasileña y me mantiene al día con las noticias que están apareciendo en Brasil. Y, sencillamente, es asombroso.</p> <p>Sin embargo, mientras tanto, hay países que están reaccionando con sensatez. De modo que, en cuanto empezaron a llegar las noticias de China –y hubo muchas enseguida, al contrario de lo que se está diciendo– los países de la periferia de China empezaron a reaccionar –Taiwán, Corea del Sur, Singapur–  de una manera bastante efectiva. Algunos de ellos lo tienen básicamente bajo control. Nueva Zelanda aparentemente ha contenido el coronavirus, tal vez casi por completo, con un confinamiento inmediato durante un par de semanas, y parece que está a punto de eliminarlo. En Europa, la mayor parte de los países vacilaron, pero algunos, los mejor organizados, actuaron enseguida. Es muy llamativo. Sería muy útil para los estadounidenses que compararan los desvaríos de Trump con las informaciones y declaraciones sobrias y objetivas de la canciller alemana Angela Merkel dirigidas a la población alemana, describiendo exactamente lo que está ocurriendo y lo que hay que hacer.</p> <p><strong>Quería preguntarte, mientras conversas con nosotros desde tu casa de Tucson, Arizona, donde estás confinado porque estamos en medio de esta pandemia para evitar la propagación y para protegerte a ti mismo y a tu familia: ¿Qué te da esperanza?</strong></p> <p>He de decir que sigo un régimen estricto porque mi esposa Valeria está al mando y yo sigo sus órdenes. De modo que Valeria y yo estamos aislados.</p> <p>Pero lo que me da esperanza son las iniciativas que están adoptando sectores populares por todo el mundo, muchos de ellos. Algunas cosas que están pasando son verdaderamente motivadoras. Por ejemplo los médicos y enfermeros que están trabajando sin descanso bajo unas condiciones sumamente peligrosas, carentes –especialmente en Estados Unidos– del mínimo apoyo, viéndose obligados a tomar unas decisiones angustiosas sobre a quién matar mañana. Pero lo están haciendo. Se trata de un tributo ejemplar a los recursos del espíritu humano, un modelo de lo que se puede hacer, junto con los movimientos populares, los pasos para crear una Internacional Progresista. Son señales muy positivas.</p> <p>Sin embargo, si nos remontamos a la historia reciente, ha habido épocas en que la situación parecía verdaderamente imposible y desesperada. Pienso en mi infancia, a finales de la década de 1930 y comienzo de la de 1940. Parecía que el ascenso del azote nazi era inexorable, victoria tras victoria. Parecía que era imparable. Fue la invención más espeluznante de la historia de la humanidad. Resulta que –entonces yo lo desconocía– los estrategas de EE. UU. esperaban que durante la posguerra el mundo se dividiera entre un mundo controlado por EE. UU. y otro controlado por Alemania, incluida toda Eurasia: una idea horripilante. Y se superó. Ha habido otros movimientos en defensa de los derechos civiles: el joven movimiento Freedom Riders que se manifestó en Alabama para animar a los granjeros negros a que fueran a votar, a pesar de la grave amenaza de muerte que se cernía sobre ellos y sobre los propios manifestantes. Son algunos ejemplos de lo que los humanos son capaces de hacer y han hecho. Y hoy en día vemos muchas señales: esa es la base de la esperanza.</p> </div>Tue, 21 Apr 2020 20:38:56 +0000Zamora985 at http://pakitoarriaran.org Noam Chomsky: “Trump está intentando explotar la tensión con Irán de cara a 2020” http://pakitoarriaran.org/index.php/entrevistas/noam-chomsky-trump-esta-intentando-explotar-la-tension-con-iran-de-cara-2020 <span class="field field--name-title field--type-string field--label-hidden">Noam Chomsky: “Trump está intentando explotar la tensión con Irán de cara a 2020” </span> <div class="field field--name-field-imagen-entrevista field--type-image field--label-hidden field__item"><img src="http://pakitoarriaran.org/sites/default/files/Entrevistas/Noam%20Chmsky.jpg" width="550" height="300" alt="Noam Chomsky" typeof="foaf:Image" /> </div><span class="field field--name-uid field--type-entity-reference field--label-hidden"><span lang="" about="http://pakitoarriaran.org/index.php/user/37" typeof="schema:Person" property="schema:name" datatype="" xml:lang="">Zamora</span></span> <span class="field field--name-created field--type-created field--label-hidden">Vie, 23/08/2019 - 12:46</span> <div class="field field--name-field-autor-entrevistas field--type-string field--label-hidden field__item">David Barsamian Truthout</div> <div class="field field--name-field-entrevista-entrevistas field--type-string field--label-inline"> <div class="field__label">Entrevista a</div> <div class="field__item">Noam Chomsky</div> </div> <div class="clearfix text-formatted field field--name-body field--type-text-with-summary field--label-hidden field__item"><p>El profesor emérito de lingüística en el Instituto Tecnológico de Massachusetts Noam Chosmky analiza el contexto en oriente medio en relación a los intereses de control de Estados Unidos.</p> <p>“Cualquier preocupación sobre armas iraníes de destrucción masiva podría calmarse por medio de atender el llamamiento de Irán a establecer una zona libre de armas de destrucción masiva en Oriente Medio”, dice el legendario intelectual público Noam Chomsky, pero eso no hace que el Gobierno de Trump deje de inventar historias sobre la amenaza de Irán de “conquistar el mundo” para aumentar las tensiones y de este modo reforzar la posición de Trump ante las elecciones de 2020.</p> <p>En esta transcripción exclusiva de una conversación emitida en Alternative Radio, Noam Chomsky –el brillante profesor del MIT y lingüista a quien en un índice se cita como la octava persona más citada de la historia, con Shakespeare y Marx— aborda la estrategia de disuasión militar iraní y las acciones tomadas por los líderes estadounidenses que no pueden tolerar lo que el Departamento de Estado describe como el “desafío exitoso” de Irán.</p> <p><strong>David Barsamian: Vamos a hablar sobre Irán, en concreto situándolo en la política exterior estadounidense post-1945. Washington diseñó su Estrategia Gran Área e Irán toma enorme importancia debido a su riqueza petrolífera.</strong><br /> Noam Chomsky: Riqueza petrolífera y posición estratégica. Se dio por hecho en la planificación de la Estrategia Gran Área que EE UU dominaría Oriente Medio, lo que Eisenhower llamó la “parte del mundo más importante estratégicamente”, un premio material sin análogo alguno.<br /> La idea básica de la primera fase de la Estrategia y las primeras fases de la guerra eran que EE UU tomaría lo que llamaban la Gran Área, por supuesto, el hemisferio occidental, el antiguo Imperio británico y el Lejano Oriente. Asumieron en ese momento que Alemania probablemente ganaría la guerra, así que habría dos grandes potencias, una basada en Alemania con gran parte de Eurasia y EE UU con su Gran Área. Para cuando estaba claro que los rusos derrotarían a Alemania, tras Stalingrado y después la gran batalla de tanques en Kursk, se modificó la planificación, y la idea era que la Gran Área incluiría tanto de Eurasia como fuera posible, por supuesto, manteniendo el control de los recursos petrolíferos de Oriente Medio.</p> <p>Hubo un conflicto respecto a Irán justo al final de la Segunda Guerra Mundial. Los rusos apoyaron a un movimiento separatista en el norte. Los británicos querían mantener el control. Los rusos fueron básicamente expulsados. Irán era un Estado cliente bajo control británico. Había, sin embargo, un movimiento nacionalista, y el líder iraní, Mohammad Mossadegh, lideró un movimiento para intentar nacionalizar el petróleo iraní.</p> <p>Los británicos, obviamente, no querían. Intentaron detenerlo, pero estaban en sus dificultades de la posguerra y no pudieron. Llamaron a EE UU, que básicamente tuvo el papel principal en implementar un golpe militar que derrocó el régimen parlamentario e instaló al shah, que era un cliente leal. Irán siguió siendo uno de los pilares del control de Oriente Medio mientras el shah siguió en el poder. El shah tenía relaciones muy cercanas con Israel, el segundo pilar del control. No eran formales porque, teóricamente, se suponía que los Estados islámicos estaban en contra de la ocupación israelí, pero las relaciones eran extremadamente cercanas. Fueron reveladas en detalle después de que cayera el shah. El tercer pilar del control estadounidense era Arabia Saudí, así que había una especie de alianza tácita entre Irán e Israel e, incluso más tácita, Israel y Arabia Saudí, bajo la tutela de EE UU.</p> <p>En 1979, el shah fue derribado. EE UU al principio consideró el intento de llevar a cabo un golpe militar que restauraría el régimen del shah. No funcionó. Después vino la crisis de los rehenes. Iraq, poco después —bajo Saddam Hussein—, invadió Irán. EE UU apoyó con fuerza la invasión iraquí, finalmente incluso interviniendo de forma bastante directa para proteger la navegación iraquí en el Golfo. Un crucero portamisiles derribó un avión civil iraní, matando a 290 personas en espacio aéreo comercial. Finalmente, la intervención de EE UU básicamente convenció a los iraníes, si no de capitular, de aceptar un acuerdo que era mucho menos que lo que esperaban tras la agresión iraquí. Fue una guerra asesina. Saddam usó armas químicas. EE UU fingió no saberlo —de hecho, intentó culpar a Irán de ello. Pero al final hubo un acuerdo de paz.<br /> Inmediatamente, EE UU recurrió a sanciones contra Irán y a severas amenazas. Esto ya era el primer Bush. Su gobierno también invitó a los ingenieros nucleares iraquíes a EE UU para formación avanzada en producción de armas nucleares, lo que, por supuesto, era una seria amenaza para Irán.</p> <p>Es bastante irónico que cuando Irán era un Estado cliente leal bajo el shah en los 70, el shah y otros altos responsables dejaron muy claro que estaban trabajando para desarrollar armas nucleares. En ese momento, Kissinger y Rumsfeld y Cheney estaban presionando a las universidades estadounidenses, sobre todo al MIT —hubo un gran escándalo en el campus por esto—, para traer ingenieros nucleares iraníes a EE UU para formación, aunque, por supuesto, sabían que estaban desarrollando armas nucleares. De hecho, más tarde se preguntó a Kissinger por qué cambió su actitud hacia el desarrollo de armas nucleares iraníes en años posteriores cuando, por supuesto, se convirtió en un tema importante, y dijo, de forma muy sencilla, que entonces eran un aliado.</p> <blockquote><p><strong>Si los estrategas de Trump están pensando con claridad —y asumo que lo hacen— la mejor forma de enfocar las elecciones de 2020 es inventarse grandes amenazas por todos lados</strong></p> </blockquote> <p>Las sanciones contra Irán se volvieron más duras, más intensas. Hubo negociaciones para abordar los programas nucleares iraníes. Según la inteligencia estadounidense, después de 2003, no había pruebas de que Irán tuviera programas de armas nucleares, pero probablemente estaban desarrollando lo que se llama una capacidad nuclear, que muchos países tienen; esto es, la capacidad de producir armas nucleares si surge la ocasión. Ya que Irán estaba aumentando rápidamente sus capacidades, con más centrifugadoras, etc., Obama finalmente aceptó el acuerdo conjunto, el pacto nuclear con Irán, en 2015.</p> <p>Desde entonces, según la inteligencia de EE UU, Irán lo ha cumplido totalmente. No hay nada que indique alguna violación iraní. El Gobierno de Trump se salió y ahora ha aumentado considerablemente las sanciones contra Irán. Ahora hay un nuevo pretexto: no son las armas nucleares; es que Irán está entrometiéndose en la región.</p> <p><strong>A diferencia de EE UU.</strong><br /> O cualquier otro país. De hecho, lo que están diciendo es que Irán está intentando aumentar su influencia en la región. Tiene que convertirse en lo que el secretario de Estado Pompeo llamó un “país normal”, como nosotros, Israel y otros, y no intentar nunca expandir su influencia. Esencialmente, está diciendo: “sólo ríndete”. Pompeo en concreto ha dicho que las sanciones estadounidenses están diseñadas para intentar reducir las exportaciones de petróleo iraníes a cero. EE UU tiene influencia extraterritorial: obliga a otros países a aceptar las sanciones estadounidenses bajo amenaza de que serán excluidos del mercado estadounidense y, en particular, de los mercados financieros, que están dominados por EE UU. Así que EE UU, como principal Estado canalla del mundo, impone sus propias decisiones unilaterales sobre otros, gracias a su poder. Bolton [John, consejero de Seguridad Nacional], por supuesto, como ha dicho, sólo quiere bombardearles.</p> <p>Mi especulación es que gran parte de los gestos agresivos en este momento se debe probablemente a dos motivos: uno, intentar mantener a Irán desequilibrado e intimidado, y también intimidar a otros de forma que no intenten interferir en las sanciones de EE UU; pero pienso que es en gran parte doméstico. Si los estrategas de Trump están pensando con claridad —y asumo que lo hacen— la mejor forma de enfocar las elecciones de 2020 es inventarse grandes amenazas por todos lados: inmigrantes de Centroamérica que vienen aquí a cometer genocidio contra estadounidenses blancos, Irán a punto de conquistar el mundo, China haciendo esto y aquello. Pero seremos salvados por nuestro valiente líder con el pelo naranja, la única persona que es capaz de defendernos de todas estas terribles amenazas, no como esas mujeres que “no sabrán cómo hacer nada”, o “somnoliento” Joe [Biden, candidato a las primarias del Partido Demócrata] o “loco” Bernie [Sanders, otro candidato]. Ésa es la mejor forma de ir a unas elecciones. Eso significa mantener las tensiones, pero sin tener intención de ir realmente a la guerra.</p> <p>Por desgracia, es suficiente malo por sí mismo. No tenemos absolutamente ningún derecho de imponer ninguna sanción sobre Irán. Ninguno. Se da por hecho en todo debate que de alguna forma esto es legítimo. No hay absolutamente ninguna base para ello. Pero también, las tensiones pueden estallar fácilmente. Podría pasar cualquier cosa. Un barco estadounidense en el Golfo podría chocar con una mina, digamos, y algún comandante diría: “Vale, vamos a tomar represalias contra una instalación iraní”, y después un barco iraní podría disparar un misil. Pronto, estás en camino. Así que podría estallar.</p> <p>Mientras tanto, hay efectos horribles por todo el lugar, lo peor en Yemen, donde nuestro cliente, Arabia Saudí, con fuerte apoyo estadounidense —armas, inteligencia— junto a su brutal aliado de Emiratos Árabes Unidos, está creando de hecho lo que la ONU ha descrito como “la peor crisis humanitaria del mundo”. Está bastante claro; realmente no es polémico lo que ocurre. Si hay un enfrentamiento con Irán, la primera víctima será Líbano. Tan pronto como haya alguna amenaza de guerra, con seguridad Israel no querrá afrontar el peligro de los misiles de Hezbolá, que probablemente están dispersos por todo Líbano ahora. Así que es muy probable que el primer paso previo al conflicto directo con Irán sería destruir Líbano o algo así.</p> <p><strong>Y esos misiles en Líbano son de Irán.</strong><br /> Vienen de Irán, sí.</p> <p><strong>Entonces, ¿cuál es la estrategia de Irán en la región? Se escucha este término, el “arco chií”, la población chií en Iraq, Baréin, Líbano y Siria.</strong><br /> El arco chií es una invención jordana. Por supuesto, Irán, como cualquier otra potencia, está intentando aumentar su influencia. Lo está haciendo, habitualmente, en las áreas chiíes, naturalmente. Es un Estado chií. En Líbano, no tenemos registros detallados porque no pueden hacer un censo —rompería la frágil relación que existe allí en el sistema sectario—, pero está bastante claro que la población chií es el mayor de los grupos sectarios.</p> <p>Tienen un representante político, Hezbolá, que está en el Parlamento. Hezbolá se desarrolló como una fuerza guerrillera. Israel estaba ocupando el sur del Líbano tras su invasión de 1982. Esto fue en violación de las órdenes de la ONU, pero básicamente se quedaron allí, en parte mediante un ejército asociado. Hezbolá finalmente echó a Israel. Eso les convirtió en una “fuerza terrorista”. No tienes derecho a echar al ejército invasor de un Estado cliente, obviamente.<br /> Desde entonces, Hezbolá sirve a los intereses iraníes. Envió combatientes a Siria, que son una gran parte del apoyo al Gobierno de Assad. Técnicamente, eso es bastante legal. Ése era el Gobierno reconocido. Es un Gobierno podrido, así que puedes, con argumentos morales, decir que no deberías hacerlo, pero no puedes decir con argumentos legales que no deberías. EE UU estaba intentando derrocar al Gobierno. No es secreto. Finalmente, quedó claro que el Gobierno de Assad controlaría Siria. Todavía hay algunos focos sin resolver, las áreas kurdas y otras, pero básicamente ha ganado la guerra, lo que significa que Rusia e Irán tienen el papel dominante en Siria.</p> <p>En Iraq, hay una mayoría chií, y la invasión estadounidense básicamente entregó el país a Irán. Había sido una dictadura suní pero, claro, con la dictadura suní destruida, la población chií consiguió un papel sustancial. Así que, por ejemplo, cuando el ISIS [también conocido como Daesh] estuvo cerca de conquistar Iraq, fueron las milicias chiíes las que les hicieron retroceder, con apoyo iraní. EE UU participó, pero de forma secundaria. Ahora tienen un rol fuerte en el Gobierno. En EE UU, esto se considera más intromisión iraní. Pero pienso que la estrategia iraní es bastante sencilla: es expandir su influencia como pueden en la región.</p> <p>Por lo que respecta a su postura militar, no veo ningún motivo para cuestionar el análisis de la inteligencia estadounidense. Parece bastante acertado. En sus exposiciones en el Congreso, señalan que Irán tiene gastos militares muy bajos para los estándares de la región, mucho menos que los otros países —eclipsados por Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí, por supuesto Israel— y que su doctrina militar es esencialmente defensiva, diseñada para disuadir una invasión el suficiente tiempo como para que se inicien los esfuerzos diplomáticos. Según la inteligencia de EE UU, si tienen un programa de armas nucleares —el cual no tenemos motivos para pensar que lo tienen, pero si lo tienen— sería parte de su estrategia disuasoria.</p> <p>Ésa es la verdadera amenaza iraní: tiene una estrategia disuasoria. Para los Estados que quieren tener libertad para desbocarse en la región, la disuasión es una amenaza existencial. No quieres ser disuadido; quieres poder hacer lo que quieras. Ésos son en primer lugar EE UU e Israel, que quieren tener libertad de actuar por la fuerza en la región sin disuasión alguna. Para ser preciso, ésa es la verdadera amenaza iraní. Es lo que el Departamento de Estado llama “desafío exitoso”. Ése es el término que el Departamento de Estado utilizó para explicar a principios de los 60 por qué no podemos tolerar el régimen de Castro, debido a su “desafío exitoso” a EE UU. Es absolutamente intolerable si tienes la intención de poder dominar el mundo, por la fuerza, si es necesario.</p> <p><strong>Y parece que un componente de ello es la amenaza de un buen ejemplo.</strong><br /> También está eso, pero no creo que sea cierto en el caso de Irán. Es un Gobierno miserable. El Gobierno de Irán es una amenaza a su propio pueblo. Creo que es bastante justo decirlo. Y no es un modelo real para nadie. Cuba era bastante diferente. De hecho, si miras atrás al principio de los 60 en los documentos internos que han sido desclasificados, había gran preocupación porque —como dijo Arthur Schlesinger, el consejero cercano de Kennedy, especialmente sobre asuntos latinoamericanos— el problema con Cuba es “la difusión de la idea de Castro de tomar los asuntos en las propias manos”, que tiene gran atractivo para otros en la región que están sufriendo las mismas circunstancias que Cuba bajo el régimen de Batista, apoyado por EE UU.<br /> Eso es peligroso. La idea de que la gente tiene el derecho de tomar las cosas en sus propias manos y de separarse de la dominación estadounidense no va a ser aceptable. Eso es el desafío exitoso.</p> <p><strong>Otro tema que se manifiesta después de 1945 es la resistencia de Washington al nacionalismo independiente.</strong><br /> Sí. Pero eso es automático para una potencia hegemónica. Lo mismo con Gran Bretaña, cuando estaba controlando la mayor parte del mundo; lo mismo con Francia y sus dominios. No quieres nacionalismo independiente. De hecho, a menudo se hace totalmente explícito. Justo después de la Segunda Guerra Mundial, cuando EE UU estaba empezando a intentar organizar el mundo de la posguerra, la primera preocupación era asegurarse de que el hemisferio occidental estaba totalmente bajo control.</p> <p>En febrero de 1945, EE UU convocó una conferencia hemisférica en Chapultepec (México). El principal tema de la conferencia era precisamente lo que describías: era acabar con cualquier tipo de “nacionalismo económico”. Ésa era la frase que se utilizó. El Departamento de Estado advirtió internamente que los países latinoamericanos están infectados —ahora estoy prácticamente citando— “por la idea de un nuevo nacionalismo”, que significaba que la gente del país deberían ser los primeros beneficiarios de los recursos del país. Obviamente, eso es totalmente intolerable. Los primeros beneficiarios deben ser los inversores estadounidenses. Ésa es la filosofía del nuevo nacionalismo, y debe ser aplastada. Y la conferencia de Chapultepec, de hecho, hizo explícito que el nacionalismo económico no sería tolerado.</p> <blockquote><p><strong>Otros países pueden producir ordenadores y televisiones, pero EE UU es el mayor exportador de armas. Su presupuesto militar aplasta a cualquier cosa en el resto del mundo</strong></p> </blockquote> <p>Así que, por ejemplo, por coger un caso que se debatió, Brasil, un país importante, podía producir acero, pero no el acero de alta calidad del tipo en que EE UU se especializaría. Por lo demás, hay, como siempre, una excepción no mencionada a las reglas. A EE UU se le permite seguir políticas de nacionalismo económico. De hecho, EE UU estaba destinando masivamente recursos gubernamentales para el desarrollo de lo que se convirtió en la economía de alta tecnología del futuro: ordenadores, internet, etc. Ésa es la excepción habitual. Pero para los otros, no pueden sucumbir a esta idea de que los primeros beneficiarios de los recursos de un país debería ser la gente de ese país. Eso es intolerable. Esto se enmarca en todo tipo de bonita retórica sobre los mercados libres y tal y cual, pero el significado es totalmente explícito.</p> <p><strong>A menudo has citado a George Kennan, el venerado responsable del Departamento de Estado, en su famoso informe de 1948: “Tenemos el 50% de la riqueza mundial pero sólo el 6,3% de su población… Nuestra verdadera tarea en el período que viene es idear un modelo de relaciones que nos permita mantener esta posición de disparidad”. Eso era 1948. Me interesó descubrir que dos años después, hizo una declaración. “La protección de nuestras materias primas” en el resto del mundo, particularmente en América Latina, se impondría sobre la preocupación por lo que llamó “represión policial”.</strong><br /> Dijo que la represión policial puede ser necesaria para mantener el control sobre “nuestros recursos”. Recuerda que estaba en el extremo blando del espectro político, de hecho, tanto que por ese tiempo le echaron y le sustituyeron por un partidario de la línea dura, Paul Nitze. Era considerado “demasiado suave” para este duro mundo. Su estimación de que EE UU tuviera el 50% de los recursos mundiales es probablemente exagerada ahora que se ha hecho más trabajo en detalle. Las estadísticas no son fantásticas para ese período, pero hay estudios. Era probablemente menos que eso. Sin embargo, puede ser cierto hoy en un sentido diferente. En el período contemporáneo de la globalización, las cadenas de suministro globales, las cuentas nacionales, en el sentido de la parte del país del PIB global, son mucho menos relevantes de lo que solían ser.</p> <p>Una medida mucho más relevante del poder de un país es la riqueza controlada por corporaciones multinacionales con sede doméstica. Ahí, lo que encuentras es que las corporaciones estadounidenses poseen cerca del 50% de la riqueza mundial. Ahora, hay buenas estadísticas. Hay estudios sobre ello por un economista político muy bueno, Sean Kenji Starrs, quien tiene varios artículos y un nuevo libro que va a salir sobre ello con extenso detalle. Como señala, esto es un grado de control de la economía internacional que no tiene absolutamente ningún paralelo o equivalente en la historia, de hecho. Será interesante ver cuál es el impacto de la bola de demolición de Trump sobre todo esto, que está rompiendo el sistema de cadenas de suministro globales que se ha desarrollado cuidadosamente durante años. Puede tener algún impacto. Realmente no lo sabemos. Hasta ahora, sólo está haciendo daño a la economía global.</p> <p><strong>Volviendo a Irán, mencionaste en nuestro libro Malestar Global que “cualquier preocupación sobre armas iraníes de destrucción masiva podría calmarse por medio de atender el llamamiento de Irán a establecer una zona libre de armas de destrucción masiva en Oriente Medio”. Esto está casi al nivel de samizdat [literatura prohibida por la URSS]. Apenas se sabe o se informa de ello.</strong><br /> No es un secreto. Y no es sólo el llamamiento de Irán. Esta propuesta para una zona libre de armas nucleares en Oriente Medio y extendida a zona libre de armas de destrucción masiva en realidad viene de los Estados árabes. Egipto y otros la iniciaron a principio de los 90. Pidieron una zona libre de armas nucleares en Oriente Medio. Hay zonas así que se han establecido en diversas partes del mundo. Es bastante interesante mirarlas. No son completamente operativas porque EE UU no las ha aceptado, pero están ahí teóricamente. La de Oriente Medio sería extremadamente importante.</p> <p>Los Estados árabes presionaron por ello durante largo tiempo. Los países no alineados, el G-77 —ahora son alrededor de 130 países— la han pedido firmemente. Europa en general la apoya. Probablemente no Inglaterra, sino otros. De hecho, hay un apoyo global casi total, a lo que se añade un régimen de inspecciones de un tipo que ya existe en Irán. Eso básicamente eliminaría cualquier preocupación no sólo respecto a las armas nucleares, sino a las armas de destrucción masiva.</p> <p>Sólo hay un problema: EE UU no lo permitirá. Esto aparece regularmente en las sesiones de control regulares del Tratado de No Proliferación, la más reciente en 2015. Obama lo bloqueó. Y todo el mundo sabe exactamente por qué. Nadie lo dirá, por supuesto. Pero si miras a las publicaciones de control de armas o a las publicaciones profesionales, son bastante abiertas sobre ello, porque es obvio. Si hubiera un acuerdo de este tipo, las armas nucleares de Israel quedarían bajo inspección internacional. EE UU quedaría obligado a reconocer formalmente que Israel tiene armas nucleares. Por supuesto, sabe que las tiene, todo el mundo lo sabe, pero no se te permite reconocerlo formalmente. Por un buen motivo. Si lo reconoces formalmente, la ayuda estadounidense a Israel tiene que acabar, según la ley de EE UU. Por supuesto, puedes encontrar formas de sortearlo; siempre puedes violar tus propias leyes. Pero eso se convierte en un problema. Significaría que las armas de Israel tendrían que ser inspeccionadas —no sólo las nucleares, sino también las biológicas y químicas. Eso es intolerable, así que no podemos permitirlo. Por lo tanto, no podemos avanzar a hacia una zona libre de armas de destrucción masiva, que acabaría con el problema.</p> <p>Hay otra cosa que sólo puedes leer en samizdat. EE UU tiene un compromiso especial con esto, un compromiso único, junto con Gran Bretaña. La razón es que cuando EE UU y Gran Bretaña estaban planeando la invasión de Iraq, buscaron desesperadamente algún pretexto legal para ella de forma que no pareciera simple agresión directa. Apelaron a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU de 1991 que pedía a Saddam Hussein que acabar con sus programas de armas nucleares, lo que de hecho había realizado. Pero el pretexto fue que no lo había hecho, así que había violado esa resolución; por lo tanto, se suponía que eso daba alguna legitimidad a la invasión.</p> <p>Si te molestas en leer esa resolución de la ONU, cuando llegas al artículo 14, compromete a los firmantes, EE UU y Gran Bretaña incluidos, a trabajar por una zona libre de armas nucleares en Oriente Medio. Así que EE UU y Gran Bretaña tienen una especial responsabilidad en hacerlo. Intenta encontrar algún debate sobre ello. Y, por supuesto, podría resolver cualquier problema que uno piense que hay. De hecho, según la inteligencia de EE UU, en esencia no hay ninguno.<br /> El verdadero problema es básicamente lo que describe la inteligencia estadounidense, la postura iraní de disuasión. Eso es un verdadero peligro y constantemente se considera una amenaza existencial para Israel y EE UU, que no pueden tolerar la disuasión.</p> <p><strong>Hay grandes días de pago para una política exterior militarista tal como la que tiene EE UU. Por ejemplo, Lee Fang, escribiendo en The Intercept, informa de que “grandes fabricantes de armas”, como Lockheed Martin y Raytheon, “han dicho a sus inversores que aumentar el conflicto con Irán podría ser bueno para el negocio”.</strong><br /> Claro que lo es. Ése es un factor. No creo que sea el factor principal, pero ciertamente es un factor. Es lo que se llama “bueno para la economía” si puedes producir bienes materiales que puedes vender a otros países. EE UU es preeminente en fuerza militar. Ésa es una ventaja comparativa real —la fuerza militar. Otros países pueden producir ordenadores y televisiones, pero EE UU es el mayor exportador de armas. Su presupuesto militar aplasta a cualquier cosa en el resto del mundo. De hecho, es casi tan grande como el resto del mundo combinado, mucho más grande que el de otros países. El incremento estadounidense en el presupuesto militar bajo Trump –el incremento- es mayor que todo el presupuesto militar ruso. China está mucho más atrás. Y, por supuesto, EE UU está mucho más avanzado tecnológicamente en hardware militar. Así que ésta es la ventaja comparativa estadounidense. Naturalmente, querrías continuarla. Pero pienso que lo principal es simplemente asegurar que el mundo sigue básicamente bajo control.</p> </div>Fri, 23 Aug 2019 16:46:26 +0000Zamora578 at http://pakitoarriaran.org