El parte de la Batalla de Carabobo escrito por el Libertador Simón Bolívar

Cuadro de la Batalla de Carabobo
Prensa MPPC /Prensa Presidencial

A propósito de la conmemoración de los 199 años de la histórica Batalla de Carabobo, gesta heroica que selló la Independencia de Venezuela el 24 de junio de 1821, a continuación lea el parte escrito por el Libertador Simón Bolívar tras la victoria sobre el Ejército realista español.

PARTE DE LA BATALLA DE CARABOBO

POR SIMÓN BOLÍVAR

(25 de junio de 1821)

Al Excelentísimo señor Vicepresidente de Nueva Granada.

Ayer se ha confirmado con una espléndida victoria el nacimiento político la República de Colombia.

Reunidas las divisiones del Ejército Libertador en los campos Tinaquillo el 23, marchamos ayer por la mañana sobre el Cuartel General enemigo situado en Carabobo, en el orden siguiente: La primera división, compuesta del bravo batallón Británico, del Bravo de Apure y 1.500 caballos a las órdenes del señor general Páez. La segunda, compuesta de la segunda brigada de La Guardia con los batallones Tiradores, Boyacá y Vargas, y el Escuadrón Sagrado que manda el impertérrito coronel Aramendi a las órdenes del señor general Cedeño. La tercera, compuesta de la primera brigada de La Guardia con los batallones Rifles, Granaderos, Vencedor de Boyacá, Anzoátegui y el regimiento de caballería del intrépido coronel Rondón, a las órdenes del señor coronel Plaza.

Nuestra marcha por los montes y desfiladeros que nos separaban del campo enemigo fue rápida y ordenada. A las 11 de la mañana desfilamos por nuestra izquierda al frente del ejército enemigo bajo sus fuegos; atravesamos un riachuelo, que sólo daba frente para un hombre, a presencia de un ejército que bien colocado en una altura inaccesible y plana, nos dominaba y nos cruzaba con todos sus fuegos.

El bizarro general Páez a la cabeza de los dos batallones de su división y del regimiento de caballería del valiente coronel Muñoz, marchó con tal intrepidez sobre la derecha del enemigo que en media hora todo él fue envuelto y cortado. Nada hará jamás bastante honor al valor de estas tropas. El batallón Británico mandado por el benemérito coronel Farriar pudo aún distinguirse entre tantos valientes y tuvo una gran pérdida de oficiales.

La conducta del general Páez en la última y en la más gloriosa victoria de Colombia lo ha hecho acreedor al último rango en la milicia, y yo, en nombre del Congreso, le he ofrecido en el campo de batalla el empleo de General en Jefe de ejército.

De la segunda división no entró en acción más que una parte del batallón de Tiradores de La Guardia que manda el benemérito comandante Heras. Pero su general, desesperado de no poder entrar en la batalla con toda su división por los obstáculos del terreno, dio solo contra una masa de infantería y murió en medio de ella del modo heroico que merecía terminar la noble carrera del bravo de los bravos de Colombia. La República ha perdido en el general Cedeño un grande apoyo en paz o en guerra; ninguno más valiente que él, ninguno más obediente al Gobierno. Yo recomiendo las cenizas de este General al Congreso Soberano para que se le tributen los honores de un triunfo solemne. Igual dolor sufre la República con la muerte del intrepidísimo coronel Plaza que, lleno de un entusiasmo sin ejemplo, se precipitó sobre un batallón enemigo a rendirlo. El coronel Plaza es acreedor a las lágrimas de Colombia y a que el Congreso le conceda los honores de un heroísmo eminente.

Disperso el ejército enemigo, el ardor de nuestros jefes y oficiales en perseguirlo fue tal que tuvimos una gran pérdida en esta alta clase del ejército. El boletín dará el nombre de estos ilustres.

El ejército español pasaba de seis mil hombres, compuesto de todo lo mejor de las expediciones pacificadoras. Este ejército ha dejado de serlo. Cuatrocientos hombres habrán entrado hoy a Puerto Cabello.

El Ejército Libertador tenía igual fuerza que el enemigo, pero no más que una quinta parte de él ha decidido la batalla. Nuestra pérdida no es sino dolorosa: apenas 200 muertos y heridos.

El coronel Rangel, que hizo como siempre prodigios, ha marchado hoy a establecer la línea contra Puerto Cabello.

Acepte el Congreso Soberano en nombre de los bravos que tengo la honra de mandar, el homenaje de un ejército rendido, el más grande y más hermoso que ha hecho armas en Colombia en un campo de batalla.

Tengo el honor de ser con la más alta consideración, de V. E. atento, humilde servidor

Simón Bolívar

Valencia, 25 de junio de 1821


Presidente Maduro: Hace 199 años Venezuela enterró para siempre la dominación imperial

“Venezuela hace 199 años enterró para siempre la dominación imperial española y dejó marcado nuestro Libertador un mandato sagrado de que jamás ni nunca, Venezuela estará en manos de ningún imperio que pretenda dominarla, que pretenda arrodillarla”.

Así lo aseveró el jefe de Estado y de Gobierno de la República Bolivariana, Nicolás Maduro Moros, al participar en los actos conmemorativos al centésimo nonagésimo noveno aniversario de la Batalla de Carabobo y Día del Ejercito Bolivariano, celebrado en el Panteón Nacional, en Caracas, donde reposan los restos inmortales del Padre de la Patria, Simón Bolívar.

En ese contexto, destacó esta histórica gesta como “un proceso inevitable de independencia, de dignidad, de ruptura con el decadente imperio español. Un proceso indetenible, ni por masacres ni por ejércitos extranjeros, ni por mentiras. Un proceso irrepetible, único y fundacional”.

Al respecto, señaló que la hazaña permitió la fundación de un ser nacional, la gestación de un carácter e identidad nacionalista, “profundamente arraigado en el ser popular; nuestro carácter se gestó en la resistencia al esclavismo, al colonialismo y a la barbarie española  y europea contra América”.

Hace 200 años, en  Carabobo se gestó un proceso de articulación de fuerzas políticas, militares, sociales, espirituales, morales y constitucionales por la libertad y la independencia de Venezuela y América.

Fuente
http://www.mincultura.gob.ve
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