La conjura de Honduras con el pueblo en rebeldía

Protestas en Honduras
Marbelys Mavárez Laguna/El Libertador

Hoy, el país centroamericano amaneció hastiado de los delitos de corrupción cometidos por el Gobierno de Juan Hernández

El pueblo hondureño se levantó para exigir la salida del poder de su presidente Juan Hernández, por considerarlo responsable de actos de corrupción. En 2015, se descubrió el saqueo en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS). También confesó que su campaña política de 2013 recibió, al menos, 150 mil dólares de empresas que participaron en el desfalco. Su hermano está vinculado con delitos de narcotráfico. Y la policía, desbordada por la gente, depuso sus armas y se pasó al lado de los manifestantes.

Al parecer, Honduras ha estado inmerso en una suerte de conjura desde el golpe de Estado asestado contra Manuel Zelaya, justo después de haber ordenado una investigación sobre la existencia de recursos estratégicos en ese país. No pasó mucho tiempo para que Romeo Vásquez Velásquez, aliado con el Congreso Nacional, el 28 de junio del 2009 ordenara a las fuerzas armadas detener al presidente Zelaya, quien fue llevado a San José de Costa Rica, donde permaneció en el exilio.

Desde la remoción inconstitucional de Zelaya de su cargo, el pueblo hondureño ha visto cómo se han incrementado los índices de violencia, la desigualdad social y la corrupción, aspectos que no han podido evitar los gobiernos posteriores. De allí que Zelaya, promotor de la Ley de Participación Ciudadana, que permitía la realización de consultas populares sobre asuntos nacionales, haya realizado un llamado con el firme propósito de invitar al pueblo a tomar las calles.

¡Amaneció rebelde!

Primero hubo un llamado a paro por parte de la Policía Nacional de Honduras. Acto seguido se incrementaron las protestas en todas las regiones del país en contra del Presidente.

El resultado de las revueltas, hasta el momento, dos fallecidos y más de una decena de personas heridas en las violentas protestas, producto de las demandas de la población civil, que exige la renuncia del Primer Mandatario.

Los medios de difusión masivos destacan que, en diversas zonas de la nación, principalmente en Tegucigalpa (la capital), se ha generado el caos: saqueos y quema de inmuebles han sido la constante desde la noche del miércoles. En la zona norte de Honduras, los transportistas de carga pesada se unieron al paro, exigiendo respeto a las tarifas y agilidad en los trámites. Como si fuera poco, han bloqueado carreteras y quemado peajes.

¡Pueblo empoderado!

En la Ciudad Industrial, tomaron medidas similares. En el bulevar del sur de San Pedro Sula, las rastras están estacionadas en dos de los tres carriles. La protesta exige que se respete el pago de tarifa de 1.24 dólares por kilómetro recorrido, así como agilidad en el trámite del permiso de operación y código aduanero.

Por otra parte, varias gasolineras sufren desabastecimiento de combustible debido a la paralización. En Tegucigalpa, hay algunas estaciones de servicio que solo venden gasolina regular. Hay movilizaciones en los 18 departamentos del país.

Ante la situación, la Universidad Tecnológica Centroamericana de Honduras (Unitec) ratificó que se suspenden las actividades académicas y administrativas en la institución y en el Centro Universitario Tecnológico (Ceutec) en todo el país. Se trata de una insurrección popular que hace recordar el espíritu de aquella Ley de Participación Ciudadana promovida por Zelaya.


Manuel Zelaya: «La única opción que tenemos es la rebelión»

Espontáneamente, el pueblo hondureño ha salido la tarde de este miércoles a las calles, retomando las acciones de protesta para exigir la salida de Juan Hernández del poder. Las acciones se reportan en todo el país. Hasta el martes, la lucha social estaba enfocada por la defensa de la Salud y Educación pública; sin embargo, luego que […]

Espontáneamente, el pueblo hondureño ha salido la tarde de este miércoles a las calles, retomando las acciones de protesta para exigir la salida de Juan Hernández del poder. Las acciones se reportan en todo el país.

Hasta el martes, la lucha social estaba enfocada por la defensa de la Salud y Educación pública; sin embargo, luego que las Fuerzas Especiales de la Policía declararan “brazos caídos”, más la crisis de desabastecimiento de combustibles por el paro de transporte de carga, ha motivado al pueblo a exigir la renuncia del jefe de Estado.

Tegucigalpa. El clima de insurrección resurgió en los hondureños la tarde de este miércoles. El pueblo se ha autoconvocado nuevamente a las calles para exigir la salida del dictador Juan Hernández, quien ha ordenado al Ejército atrincherar Casa Presidencial.

En las últimas seis semanas, la lucha social era comandada por la Plataforma para la Defensa de la Salud y Educación, coalición que se formó contra la privatización de ambos derechos sociales; sin embargo, luego de conocer la postura de las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional, los hondureños han vuelto a las calles de forma masiva.

Cabe destacar que más temprano este miércoles, en una radio hondureña, el expresidente de la República, derrocado en el golpe de Estado de 2009, Manuel Zelaya, informó que las bases de Libertad y Refundación (Libre), estaban obligadas a luchar con la Plataforma sin condiciones.

Además, dijo que Honduras está atravesando “brotes de insurrección popular en todo el país”. Zelaya también mencionó que hoy la salida de las elecciones “no representa nada para nosotros. La única opción que tenemos es la rebelión, amparada en la Constitución”.

El expresidente, advirtió a la población que durante las próximas horas debe estar “en vanguardia y alerta popular sin distintivos políticos”. Lo anterior porque desde anoche se vive un ambiente que según estimaciones de dirigentes políticos, podría significar el fin del régimen de Hernández.

Luego de la entrevista de Zelaya, por redes sociales giró un afiche que convocaba al pueblo a las calles inmediatamente, ante esta alerta, poco a poco las estaciones de servicio empezaron a tener mucha más afluencia de vehículos que en la mañana, atendiendo hasta quedarse sin reservas de combustibles.

De igual manera, varios supermercados en toda la capital, poco a poco van llenándose de ciudadanos preocupados por un posible golpe al poder político del país. Esto luego del paro de transporte pesado que ha imposibilitado el abastecimiento de insumos.

En Tegucigalpa, ya se reporta tomas de avenidas en el bulevar Centroamérica, barrio El Guancaste, Hato de Enmedio, Prados Universitarios y la Colonia Kennedy. No obstante, las acciones se reportan en todo el país.

El pueblo está a nueve días de conmemorar el décimo aniversario del golpe de Estado, que para analistas de la vida social y política, ha significado el génesis de todos los males que sufren los hondureños: violencia, miseria, caravanas migrantes y violaciones a los derechos humanos.

Fuente
ciudadccs.info
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