Presentan una iniciativa estatal para la prohibición de las pelotas de goma, que desde 1976 han matado al menos a 23 personas

Policía
Ahotsa/Ter García

Iridia, el Centro para la Defensa de los Derechos Humanos de Barcelona, junto con Novact y las organizaciones Stop Bales de Goma y Ojo con tu Ojo, han presentado hoy un informe relativo al uso e impactos de las balas de goma en el Estado español. Han pedido que este armamento sea prohibido al considerarlo potencialmente letal apoyando esta petición en los numerosos pronunciamientos de organismos europeos e internacionales en este sentido.
 
El informe presentado por estas organizaciones expone la afectación y los impactos que ha generado el uso de las balas de goma en el Estado español entre los años 2000 y 2020. A pesar de la existencia de diversas publicaciones y estudios internacionales en la materia, el análisis sobre el empleo de estos proyectiles por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado español sigue siendo hoy un tema de difícil conocimiento “dada la dificultad de acceder a la información por medio de los mecanismos públicos de consulta, aludiendo cuestiones de seguridad nacional y seguridad pública por parte de las autoridades españolas”.
 
No obstante, desde 1976, y hasta el último caso conocido de afectación grave en 2017, se contabiliza que las balas de goma han dejado, al menos, 23 personas muertas y varias decenas de heridas, muchas de ellas de gravedad. Sólo en los últimos 20 años, la presente investigación ha contabilizado 22 casos de afectaciones en contextos de protesta y celebraciones futbolísticas. A estas cifras, deben añadirse las 14 personas muertas y las 4 heridas que buscaban alcanzar a nado las costas del Tarajal (Ceuta), el 6 de febrero de 2014, y que recibieron disparos de balas de goma por parte de la Guardia Civil con el fin de impedir su entrada al Estado español.

Desde una perspectiva de defensa de los derechos humanos, la presente investigación tiene en cuenta el marco normativo internacional y nacional, las especificaciones técnicas del arma y la munición, así como los impactos físicos y psicológicos de su uso y las dificultades en la investigación de los hechos. “El objetivo es contribuir al debate público, exponiendo que se trata de un arma que, por su imprevisibilidad y aleatoriedad, así como por su potencial lesivo, no cumple con los estándares internacionales relativos al uso de la fuerza, por lo que se recomienda su prohibición”, indican en el informe.

La comunidad internacional pide la prohibición de las balas de goma

Tal y como se recoge en el informe presentado hoy, la normativa internacional establece una serie de criterios para el uso de la fuerza por parte de los cuerpos policiales. Se establece que el uso de la fuerza ha de estar regulado por el derecho interno y los reglamentos administrativos en conformidad con el derecho internacional, y se subraya que únicamente se use esta fuerza cuando no haya otra alternativa y que debe cesar tan pronto como deje de ser necesario. Dependiendo de las circunstancias, el uso innecesario o excesivo de la fuerza puede incluso constituir tortura o malos tratos. Por otro lado, el principio de precaución establece que las operaciones y acciones policiales deben tomar todas las precauciones necesarias para evitar o, al menos, minimizar el riesgo de recurrir a la fuerza y para minimizar la gravedad de cualquier lesión que pueda causarse, y que estas actuaciones deben regirse por el principio de proporcionalidad. También se hace referencia a que los funcionarios y funcionarias encargadas de hacer cumplir la ley no podrán discriminar a ninguna persona por motivos de raza, etnia, color, sexo, orientación sexual, lengua, religión, opinión política o de otro tipo. Además, los Estados tienen la obligación de que los funcionarios y funcionarias encargadas de hacer cumplir la ley rindan cuentas de sus actos, incluida cualquier decisión de usar la fuerza, y que se deben establecer mecanismos internos independientes para ello.
Esta normativa internacional es de obligado cumplimiento para los Estados.

La Guía sobre armas menos letales de la ONU establece que el uso de estas armas no puede llevarse a cabo de forma automática ni indiscriminada. Por ejemplo, no pueden ni deben usarse armas “menos letales” para dispersar una manifestación, de acuerdo con lo dispuesto por Naciones Unidas.

PIEC, las armas letales prohibidas en muchos países europeos

Sin embargo, el uso de los proyectiles de impacto de energía cinética (PIEC), grupo al que pertenecen las balas de goma del Estado español, es generalizado en la represión de las protestas. Esta munición provoca lesiones contusas (traumatismo no penetrante), pero está demostrado que este tipo de armas puede matar y tiene una alta probabilidad de mutilar o herir gravemente a quien recibe el impacto. Es por ello que diferentes organismos europeos e internacionales se han pronunciado de forma contundente a favor de la prohibición de estas armas . Actualmente, las balas de goma han dejado de usarse en países como Austria, Dinamarca, Finlandia, Irlanda, Noruega, Rumanía, Suecia así como la gran mayoría de Estados de Alemania.

En Cataluña y en Hego Euskal Herria rige la prohibición del uso de las balas de goma por parte de sus respectivos cuerpos policiales autonómicos, que son también quienes tienen transferidas las competencias en orden público. No obstante, la prohibición no es aplicable a otros cuerpos policiales que puedan operar en ese territorio en supuestos concretos, como es el caso de la Policía española o la Guardia Civil.

En Nafarroa, en 2017, la Policía Foral sustituyó la utilización de las pelotas de goma por los lanzadores de 40mm39. Con la aprobación de esta normativa, el Gobierno de Navarra reguló por primera vez el uso del armamento reglamentario por parte de la Policía Foral.

Las víctimas de balas de goma en el Estado español: del 2000 al 2020
En la actualidad, el Estado español no dispone de registros oficiales que den cuenta de la totalidad de personas muertas o heridas a causa de las balas de goma, lo que dificulta enormemente la capacidad de ofrecer una respuesta institucional efectiva. Los únicos registros conocidos han sido elaborados por la sociedad civil por medio de artículos periodísticos e informes de las mismas organizaciones de víctimas, como Stop Bales de Goma.

Entre los años 2000 y 2020, el periodo analizado en este informe, se han documentado un total de 40 personas afectadas por impacto de bala de goma, 37 hombres y 3 mujeres, cuya media de edad se sitúa en torno a los 30 años. Las secuelas de la lesión que suponen la inutilización (parcial o total) o la pérdida de un órgano representan el 37,5% de los casos registrados. El fallecimiento indirecto por el uso de balas de goma recogido en este informe, abarca el 35% de los casos documentados, todos correspondientes al uso que hizo la Guardia Civil en febrero de 2014 en la playa del Tarajal. Y se incluye también el fallecimiento directo de Iñigo Cabacas, en abril de 2012.

De todos estos casos, en ninguno de ellos se ha condenado al autor material del disparo. Como se recordará, en el juicio por la muerte de Iñigo Cabacas, se condenó a un mando de la Ertzaintza por un delito de homicidio cometido por imprudencia grave, al no haber detenido la carga policial en la que murió el joven. Esta es la única condena conocida que existe en el Estado español por un caso de bala de goma.

Por otro lado, y aunque en este estudio no se hace referencia directa al caso de Aingeru Zudaire, que perdió un ojo por impacto de pelota de goma en 2012, su causa sigue abierta.

Recomendaciones e iniciativas para lograr la prohibición de las balas de goma

Las entidades que han realizado esta investigación proponen una serie de recomendaciones para que las actuaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) se adecúen a los estándares internacionales de uso de la fuerza, regidos por el derecho internacional de los derechos humanos, y se garanticen los derechos a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición de las víctimas de balas de goma.

Así, recomiendan al estado español que prohíba las balas de goma, e insta a los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados que acuerden una Proposición No de Ley instando al Gobierno a la prohibición del uso de estas armas. Además, piden la creación de una comisión de investigación que esclarezca los casos de personas víctimas de balas de goma para evaluar el impacto ocasionado en la ciudadanía por el uso de estas armas. Piden también otra serie de medidas en el ámbito judicial, como la creación de una fiscalía especializada en la investigación de la violencia institucional.


Cronología de las balas de goma: al menos 44 heridos graves y 23 fallecidos
 
Desde la Transición hasta el último caso, el de Roger Español durante la jornada del referéndum del 1 de octubre de 2017 en Barcelona, las balas de goma de la policía han producido varias decenas de heridos y hasta 23 muertes en el Estado español.

El uso de balas de goma tradicionales se han sustituido en País Vasco y Catalunya a partir de la muerte de Iñigo Cabacas en 2012 y del caso de Ester Quintana, cuya agresión, durante la jornada de huelga general del 14 de noviembre, reavivó el debate sobre la peligrosidad de este tipo de armamento. Sin embargo, estos proyectiles siguen utilizándose por parte de la policía en el resto del Estado español e incluso en Catalunya, aunque a manos de la Policía Nacional, cuerpo que provocó la última víctima de este tipo de armamento.

El colectivo Stop Balas de Goma presentó en 2013 un informe en el que se explican las características de estos proyectiles y recuentan las víctimas que ha provocado hasta ese año. A ellas se suma la tragedia de El Tarajal, donde 15 personas murieron ahogadas mientras eran recibían disparos de balas de goma por parte de la Guardia Civil, y el caso de Roger Español. Hacemos un repaso a las víctimas de las balas de goma.

1976
8 de febrero. Durante una masiva manifestación por la amnistía, la policía cargó con balas de goma. Una de ellas impactó contra el escritor y político Just Manuel Casero, quien perdió el ojo izquierdo.

5 de marzo. La última víctima de la dictadura en Tarragona fue Juan Gabriel Rodrigo Knafo, de 19 años. Rodrigo Knafo murió al caer desde el balcón en el que se refugiaba tras recibir el impacto de una bala de goma en la cabeza durante una manifestación convocada en protesta por la matanza de Vitoria.

1977
6 de enero. José Miguel Inda, de 40 años, tuvo que ser intervenido de urgencia por el impacto en un ojo de una bala de goma durante una manifestación pro amnistía en Pamplona.

24 de febrero. En el transcurso de una manifestación obrera en Cartagena, Pancho Egea, de 19 años murió al recibir el impacto de una bala de goma en la cabeza y cuello, provocándole un derrame cerebral.

15 de marzo. José Luis Aristizabal Lasa, de 20 años, murió por los impactos de pelotas de goma disparados por la policía al cruzarse, en su coche, que estaba parada y con la ventanilla abierta, con una manifestación en San Sebastián.

15 de marzo. En la manifestación pro amnistía celebrada en Barcelona, otro joven, Rafael Valencia, de 22 años, es herido de gravedad al recibir el impacto de una bala de goma en la cadera.

30 de marzo. Isidro Susperregi Aldako, de 68 años y miembro de Acción Nacionalista Vasca, murió por un impacto de bala de goma, a la altura del corazón, recibido en la misma manifestación que Aristizabal.

11 de septiembre. Con solo 15 años, Rosario García fue herida de gravedad durante la celebración de la Díada en Barcelona. Una bala de goma le fracturó la clavícula.

11 de septiembre. Una bala de goma disparada por la Policía Nacional durante los actos de la Díada reventó el cráneo de Carlos Gustavo Frechen Solana, provocando su muerte. Tenía 28 años.     

1978

19 de abril. Ginés Pérez Muñoz, miembro de la UGT y del PSOE, perdió el ojo izquierdo por las cargas con pelotas de goma por parte de la policía en Espinardo (Murcia), donde cientos de personas se manifestaban cortando la carretera nacional para reclamar la limpieza de los centros de educación. Los vecinos que participaron afirmaron que las cargas se produjeron cuando la manifestación se estaba disolviendo.

1 de mayo. El estudiante Gerard Parets es herido de gravedad durante la manifestación del 1 de Mayo en Barcelona.

1979

5 de marzo. Con solo 14 años, Ursino Gallego fue una víctima mortal de las balas de goma. Murió en Parla (Madrid), a consecuencia de un impacto de este tipo de bañas disparada por la policía en una manifestación en la que los vecinos protestaban por la escasez de agua en el municipio.

25 de junio. Anarcosindicalista de 21 años Valentín González Ramírez murió al recibir un disparó de una bala de goma a bocajarro cuando estaba ayudando a su padre, que acababa de ser agredido por otro guardia nacional en Valencia, durante una huelga pacífica del Mercado de Abastos.

15 de diciembre. José María Sierra, de 15 años, es herido de gravedad al recibir el impacto de una bala de goma durante una manifestación en Alcalá en protesta por el asesinato de dos estudiantes a manos de la policía.

1983

3 de agosto. Pello Mindegia, de 27 años, obrero de Laminaciones de Lesaka y militante del EMK, es herido en esta ciudad por una bala durante unas cagas policiales en las fiestas de Rentería. Perdió la visión de un ojo. Tras diez años de juicios, la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo le dieron la razón y el Estadotuvo que indemnizarle con 20 millones de pesetas.
1986

27 de julio. Juan Rascón, trabajador del sector naval en Asturias, pierde un ojo por el impacto de una bala de goma. Jesús Montes Estrada, Churruca, secretario general del sindicato del metal de CC OO, afirmó sobre estas movilizaciones que “hay muy pocos trabajadores del naval que no estén marcados por pelotazos o por golpes”.

1987

23 de enero. Dos estudiantes, uno de ellos de 16 años, fueron heridos en un ojo y en la pelvis al recibir disparos de balas de goma en las movilizaciones estudiantiles del 23 de enero de 1987 contra la reforma de la enseñanza universitaria.

8 de julio. Carmen Sopeña pierde el ojo izquierdo a consecuencia de una bala de goma disparada por la Guardia Civil durante el desalojo de Riaño (León) en los derribos previos a la inundación del valle.

1989

28 de marzo. Rafael Ares Seoane, preso en la cárcel de Zamora, pierde el ojo izquierdo como consecuencia del disparo con balas de goma efectuado por las fuerzas del orden cuando se encontraba encaramado en el tejado de la prisión durante un motín.

1990

Noviembre. En los disturbios en el barrio del Besòs, en Barcelona, Juan de Dios Plata perdió un ojo por impacto de una bala de goma disparada por un Policía Nacional.
1994

Junio. Joanes Molina, un chico de 16 años, fue disparado en el ojo frente a su casa después de volver de una manifestación en Pamplona.
1993

24 de mayo.  Txuma Olaberri, joven de Atarria (Iruñea), fue herido cuando paseaba por el Paseo Sarasate de Iruñea con un amigo. Recibió el impacto de una pelota de goma en la cabeza, disparado desde escasos metros. Tuvo daños cerebrales para el resto de su vida.

1995

22 de junio. Rosa Zarra Marín, de 58 años, murió al recibir el disparo de una bala de goma por parte de la Ertzaintza en una concentración en protesta por la actuación del cuerpo policial autonómico vasco en el entierro de los restos de Lasa y Zabala.

1997

18 de enero. Un joven perdió el uso de un ojo como consecuencia del impacto de una pelota de goma lanzada por la Ertzaintza durante un concierto. En 2008, el Tribunal Superior de Justicia fija la indemnización en 60.000 euros

1998

Dos trabajadores, José Antonio González y Francisco Marin Fernández, pierden un ojo por los disparos de balas de goma durante las protestas del sector.

2001

17 de julio. Durante el desalojo de la Kasa de la Muntanya, los Mossos d'Esquadra cargan con balas de goma. Una de las balas impacta contra Carles Guillot, quien perdió un ojo como consecuencia.

2006

17 de mayo. Una joven recibe el impacto de bala de goma en una pierna durante las celebraciones por la victoria del Barça de ese año. En 2011 El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya condena a la Conselleria de Interior a indemnizarla con 200.000 euros, ya que la agresión le supuso no poder presentar el trabajo de investigación por el que había recibido una beca del Programa Séneca.

2009

13 de mayo. Los Mossos d’Esquadra dispararon contra Jordi Sallent cuando celebraba la victoria del FC Barcelona en la Copa del Rey. Como consecuencia, perdió el ojo izquierdo.

27 de mayo. Oscar Alpuente perdió el ojo el 27 de mayo de 2009 durante la celebración de un título europeo del FC Barcelona. El mosso d'Esquadra que le disparó fue absuelto en 2017.

28 de mayo. Jordi Naval pierde un ojo en las cargas policiales tras la celebración de la tercera Liga de Campeones del Barcelona CF.

10 de julio. Nicola Tanno perdió la visión al recibir el impacto de una bala de goma disparada por los Mossos d’Esquadra en julio de 2010, cuando celebraba con unos amigos la victoria de España en el Mundial.

2012

29 de marzo. La jornada de huelga acabó con más de 80 heridos, muchos de ellos por balas de goma. En Barcelona, este tipo de proyectiles provocó cuatro heridos graves. Dos de ellos perdieron un ojo. En Gasteiz, otro joven estuvo seis días ingresado por el impacto de una bala de goma en la cabeza.

5 de abril. Iñigo Cabacas, de 28 años, murió tres días después de recibir el impacto de una bala de goma en la cabeza, durante las cargas de la Ertzaintza en los alrededores del San Mamés, donde celebraba la victoria del Athletic.

11 de julio. Consolación Baudín recibió el impacto de una bala de goma en Madrid, cuando fue a recibir a los mineros que llegaron de León y Asturias para protestar ante el abandono de los trabajadores del sector. Estuvo 40 días hospitalizada.

26 de septiembre. Aingeru Zudaire pierde buena parte de la visión en un ojo por el impacto de una bala de goma en Pamplona.

14 de noviembre. Durante la huelga general del 14 de noviembre, Ester Quintana es herida de gravedad en Barcelona en las cargas policiales. Un disparo de una bala de goma le provocó la pérdida de un ojo.

2014

6 de febrero. 15 personas mueren ahogados cerca de la playa de El Tarajal, intentando alcanzar Ceuta, mientras sin disparados con balas de goma por agentes de la Guardia Civil.

22 de marzo. Una persona pierde la visión en un ojo y otra pierde un testículo por las balas de goma disparadas por la policía durante las cargas tras las Marchas de la Dignidad en Madrid.
2017
1 de octubre. Durante la jornada de referéndum en Cataluña, miles de agentes de la Policía Nacional son enviados a este territorio para intentar impedir la consulta. Roger Español fue una de las cerca de mil personas heridas por el cuerpo policial. En su caso, perdió un ojo por un disparo de bala de goma, proyectil sustituido en el cuerpo de los Mossos a partir del caso de Ester Quintana.

2019

Octubre y noviembre. En el marco de las movilizaciones en protesta por la sentencia del Procés, 53 personas fueron heridas presuntamente con balas de goma disparadas por agentes de la Policía Nacional, pero en muchos de los casos no se ha descartado que el proyectil usado fuera de foam, disparado por agentes de los Mossos d'Esquadra. Cuatro de estas personas perdieron un ojo.

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