El mandatario ruso afirma que es "peligroso" pretender negar la soberanía de los pueblos
Mientras existan las armas nucleares, existe el peligro de que se utilicen", destacó el mandatario ruso.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, expresó durante su discurso en la sesión plenaria del Foro Internacional de Discusiones Valdái, que Occidente juega a un juego peligroso y sucio al intentar obtener el dominio sobre el mundo, lo cual ha acabado creando una crisis de carácter global.
En tal sentido, destacó que se debe “tratar de encontrar una solución todos juntos, incluso si no es ideal pero funcional”, ya que desde su perspectiva, Occidente apuesta a tener el dominio sobre el resto del mundo en un juego que califica de “peligroso, sangriento y, diría, sucio”, donde se pretende negar la soberanía de los países y sus pueblos.
Asimismo, expresó que este problema afecta a todo el mundo porque tiene un carácter global por lo que no hay espacio para “hacerse ilusiones”. Igualmente, negó que su país pretendiera –tal y como se pretende imponer en la massmedia occidental– convertirse en una nueva potencia hegemónica, ya que "simplemente defiende su derecho a existir", destacó la prensa rusa.
Aclaró, en su alocución, que "Rusia siendo una civilización independiente y excepcional, nunca se ha considerado ni se considera enemiga de Occidente", y advirtió que el mundo está atravesando una "crisis sistémica a gran escala" y que la política de esos países occidentales vienen articulando "una serie de pasos hacia la escalada" en cuanto a la “incitación a la guerra en Ucrania, provocaciones en Taiwán, desestabilización del mercado alimentario y la destrucción de gasoductos europeos (de Nord Stream)".
Ucrania y la OTAN
“En palabras de un clásico, la situación es revolucionaria hasta cierto punto. Los 'superiores' no pueden y los 'inferiores' no quieren, y ese estado de cosas conlleva conflictos globales o toda una cadena de conflictos, lo que representa una amenaza para la humanidad", destacó tras referirse al escritor ruso, Alexander Solzhentisin, quien en el año 1978 habló de "la persistente ceguera de superioridad" de Occidente.
Describió además respecto a los acontecimientos que se desarrollan en torno a Ucrania, que se trata de “un proceso doloroso, pero natural e inevitable".
"El mundo unipolar se va. Estamos ante un hito histórico. Se avecina la década más peligrosa, imprevisible y a la vez importante desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Occidente es incapaz de gobernar por sí solo a la humanidad, pero lo intenta desesperadamente. Y la mayoría de los pueblos del mundo ya no están dispuestos a soportarlo. Esta es la principal contradicción de la nueva era", indica una reseña de Rusia Today (RT).
En su discurso también explicó que en su momento intentaron establecer relaciones tanto con los principales países occidentales como con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), "el mensaje era el mismo: dejemos de ser enemigos, vivamos en armonía, dialoguemos, construyamos la confianza y, por tanto, la paz", pero a pesar de la disposición de una de las partes negociantes ante lo cual "fuimos absolutamente sinceros, quiero recalcarlo, y éramos muy conscientes de la complejidad de ese acercamiento, pero seguimos adelante. ¿Y qué obtuvimos como respuesta? Obtuvimos, en resumen, un no'", dijo.
"No hemos sido nosotros, sino Occidente, el que nos ha llevado a la situación actual, a lo que está ocurriendo en Ucrania. ¿Fuimos nosotros los que realizamos un golpe de Estado allí, que condujo a una serie de trágicos acontecimientos, incluida nuestra operación militar especial?", cuestionó Putin.
Negación a la diversidad
El presidente ruso manifestó que existe una profunda intención del mundo occidental por imponer sus formas e ideas bajo una bandera liberal, pero niega y tergiversa la cultura y las expresiones de otras naciones señalando que “la libertad de la sociedad tiene enemigos”.
"Es la cultura occidental la que se supone que es universal, lo dicen explícitamente y se comportan como tal. Con sus políticas insisten en que estas reglas deben ser aceptadas por todos los participantes en la comunicación internacional", señaló Putin.
"Los nazis eran los que quemaban libros y ahora los libros de Dostoievski son prohibidos por los padres de esta sociedad liberal. La abolición de la cultura roba toda la vida y la creatividad, y la propia ideología liberal ha cambiado hasta volverse irreconocible. Inicialmente el liberalismo significaba la libertad de cada persona, pero en el siglo XX se discutió que la libertad de la sociedad tiene enemigos”, explicó el presidente de Rusia.
El presidente de la Federación Rusa fue el último interventor en la XIX edición del Club Internacional de Debate de Valdái, el cual tuvo cuatro días de sesiones con la participación de políticos y expertos de 34 naciones, bajo el título de "El mundo después de la hegemonía, justicia y seguridad para todos".