Nebenzia advirtió de las graves consecuencias y las masivas pérdidas humanas que se derivarían de el uso de tal dispositivo
Vasili Nebenzia, representante permanente ruso ante Naciones Unidas advirtió en una carta al secretario general de ese ente multilateral, António Guterres, que si Ucrania lanza una bomba sucia, Rusia lo consideraría un acto de terrorismo nuclear y actuará en consecuencia, al tiempo que informó acerca de los datos de inteligencia del ministerio de Defensa de su país que señalan que el Gobierno ucraniano, de Volodimir Zelenzki estaría preparando «tal provocación… con el apoyo de países occidentales».
Trascendió que en el texto, Nebenzia advirtió de las graves consecuencias y las masivas pérdidas humanas que se derivarían de el uso de tal dispositivo y en tal sentido Moscú «está llamando al secretario general de la ONU a hacer todo en su poder para impedir que este crimen monstruoso se concrete».
«Calificaremos como un acto de terrorismo nuclear el uso de una bomba sucia por el régimen de Kiev», reza el documento según RIA Novosti y Tass.
La complicidad de países occidentales en la posible elaboración de un dispositivo no nuclear, pero igualmente contamínate; capaz de dispersar por miles de kilómetros material radioactivo que afecte catastróficamente la salud de millones de personas, así como de animales y fauna, ya fue denunciada el lunes 24 de octubre por el titular ruso de Exteriores Serguei Lavrov, quien refirió la «información concreta sobre aquellos institutos científicos que poseen tecnologías que permiten crear esa bomba sucia».
Lavrov destacó como su país aspira a un debate «interesado» y «profesional» respecto a la amenaza y agregó que se dieron «los pasos necesarios» luego de que Moscú contactó a las organizaciones internacionales para tratar el delicado tema. Además refirió como el domingo, el titular ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, conversó telefónicamente con sus homólogos de Francia, Reino Unido, Turquía y EEUU al respecto.
«Tenemos información, que hemos reexaminado por los canales correspondientes, acerca de que no es una sospecha vacía, de que hay razones serias para creer que este tipo de cosas pueden estar planeándose», expresó Lavrov la jornada previa a la entrega de la carta por parte de Nebenzia.
La misiva del Kremlin entregada por el embajador del país eslavo a Guterres recuerda que «Rusia no intentaba ni intenta usar armas nucleares en Ucrania» y «no han hablado de esta posibilidad» ni el ministerio de Defensa ni el liderazgo político de la nación euroasiática, en respuesta a «la campaña de propaganda llevada a cabo por países occidentales», que pretende mostrar a Rusia como una ameniza nuclear para la seguridad mundial.
Reunión a puerta cerrada
la agencia Interfax refirió, citando una fuente no revelada de Naciones Unidas, que Rusia solicitó este martes una reunión del Consejo de Seguridad de esa organización para tratar el tema de la posible bomba sucia que prepararía Kiev y que que las discusiones se realizarían a puertas cerradas.
Horas más tarde, EFE reseñó que «Rusia planteó este martes ante el Consejo de Seguridad de la ONU sus acusaciones sobre los supuestos preparativos de Ucrania para usar una «bomba sucia» en su propio territorio». Luego la agencia española de noticias aseguró que «las potencias occidentales ven (la denuncia rusa) como un intento de sembrar desinformación por parte de Moscú».
«La delegación rusa hizo una presentación sobre el asunto durante una reunión a puerta cerrada, con el fin de poder distribuir ciertos detalles que no quería que se hiciesen públicos, según explicó al término de la cita su embajador adjunto, Dmitry Polyanskiy», informó EFE y abundó asegurando que según Polyanskiy «el objetivo ruso era simplemente trasladar a los miembros del Consejo de Seguridad los informes de inteligencia que apuntarían a que Kiev está preparando una «bomba sucia»».
Se pudo conocer que al término de la reunión, James Kariuki, embajador adjunto de Reino Unido ante la ONU, refirió a la prensa que Moscú no ofreció pruebas del posible ataque radioactivo que estaría planeando Kiev y todo es parte de una campaña de «desinformación» por parte de el Kremlin.
Rusia indica que la reacción de EEUU confirma los temores sobre la bomba sucia de Ucrania
Moscú no descarta que algunos países de Occidente ayuden a Kiev a fabricar una bomba sucia, comentaron desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, y aseveraron que la reacción mostrada por EEUU no hace más que confirmar los temores por una 'bomba sucia' que el régimen de Kiev está desarrollando.
Así, las palabras del representante del país norteamericano en la reunión de la Primera Comisión de la Asamblea General de la ONU confirman los temores relacionados a la bomba sucia, destacó Konstantín Vorontsov, el jefe adjunto de a delegación rusa. En particular, Bruce Terner declaró que supuestamente Rusia está difundiendo desinformación y está creando un fundamento para emplear un arma nuclear táctica.
"La delegación de EEUU no hizo más que confirmar nuestras advertencias de que un escenario así se va a realizar, cuando tras un ataque de falsa bandera del régimen de Kiev será precisamente Rusia a quien culparán de usar un arma de destrucción masiva, y ya tenemos información verificada sobre ello", declaró el diplomático ruso.
"El objetivo es obvio: acusar a Rusia de usar armas de destrucción masiva. Las autoridades ucranianas y sus tutores occidentales esperan que esto resulte en una poderosa campaña antirrusa, socave la confianza en Moscú y sus socios, conduzca al aislamiento de nuestro país en la arena internacional", agregó Vorontsov.
"Según nuestra información, la parte ucraniana ya ha comenzado a implementar el plan. En particular, a la Fábrica de Minería y Procesamiento del Este en la ciudad de Zheltie Vody y el Instituto de Investigación Nuclear en Kiev ya les encargaron fabricar una bomba de este tipo. No descartamos la asistencia para resolver esta tarea de algunos países occidentales que, según la información recibida, están negociando con Ucrania el suministro de componentes para una bomba sucia", agregó.
El Ministerio de Defensa ruso declaró el 24 de octubre que posee pruebas de que el Gobierno de Ucrania está preparando una bomba nuclear sucia, por lo que Moscú está tomando medidas para contrarrestar las consecuencias. El embajador de Rusia ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, aseguró que su país tomará como un acto terrorista la utilización de una bomba sucia por parte del régimen de Volodímir Zelenski.
La advertencia se encuentra en una carta enviada por Moscú al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, en la cual se explica que las fuerzas armadas ucranianas han preparado un ataque con esta arma, cuyos efectos pueden ser devastadores en el lugar donde explote.
A diferencia de un arma nuclear, una bomba sucia no puede generar una explosión atómica; sin embargo, esto no significa que sea inofensiva.
Una bomba atómica, como las que se lanzó Estados Unidos sobre Hiroshima y Nagasaki, implica la división de átomos y la liberación de una enorme cantidad de energía que inflige daños estructurales y quemaduras. Una bomba sucia, en cambio, funciona de forma completamente diferente, ya que se utilizan explosivos para dispersar sustancias radiactivas con el fin de provocar una contaminación radiactiva. De allí que se conozca también como dispositivo de dispersión radiológica (RDD).