Siguen los bombardeos y ataques con cohetes en la mayor escalada de violencia en cinco años en Gaza

Bombardeos y ataques con cohetes en Gaza
Naiz.eus

La escalada de la violencia que estalló ayer en la Franja de Gaza y que se ha recrudecido hoy ha costado la vida ya a veintiún palestinos, incluidas una bebé de 14 meses, una menor y dos mujeres embarazadas, y a cuatro israelíes, mientras continúan los bombardeos sobre el enclave palestino y el lanzamiento de casi medio millar de cohetes contra el sur de Israel.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha dado orden a su Ejército de que continúe con sus «ataques masivos» contra Hamas y la Yihad Islámica en la Franja de Gaza, iniciados ayer, después de que Tel Aviv denunciara el lanzamiento masivo de proyectiles por parte de las milicias palestinas. También ha ordenado a las fuerzas que operan en los alrededores de la Franja que «incrementen la presión con tanques, artillería e infantería».

Entre los palestinos fallecidos se encuentran Saba Abu Arar, una bebé de catorce meses, y su tía Falastine Abu Arar, de 37 años y embarazada, de cuyas muertes el Ministerio gazatí de Salud responsabiliza a Israel, que asegura que ambas fallecieron por el estallido de un cohete lanzado por Hamas que perdió el rumbo. También han perdido la vida una menor y otra mujer embarazada.

Tres víctimas mortales isarelíes fallecieron en Ashkelon a por el estallido de cohetes lanzados desde la Franja, y un cuarto murió en Ashdod, por un impacto también en su vehículo.

«Asesinato selectivo»

Entre los palestinos fallecidos figura Hamed Ahmad al-Jodari, identificado por Israel como comandante de las Brigadas Ezzedin al-Qassam, de Hamas, cuyo vehículo fue alcanzado por la aviación israelí en la ciudad de Gaza, en el que sería el primer «asesinato  selectivo» realizado por las fuerzas sionistas desde 2014.

Según Israel, Al-Jodari facilitó la transferencia de dinero a gran escala de Irán a los movimientos islamistas Hamás y la Yihad Islámica a través de su compañía de cambio de divisas, que había sido declarada organización «terrorista» por Tel Aviv en junio de 2018.

Desde el inicio de los bombardeos, el Ejército israelí ha bombardeado unos 300 supuestos objetivos de Hamas y la Yihad Islámica, en particular en el norte de Gaza, el lugar elegido habitualmente por las milicias para disparar los cohetes contra el sur de Israel. Entre ellos, según los israelís, se encuentran numerosos lanzacohetes, una posición militar de Hamas y domicilios de comandantes de las Brigadas Ezzedin al-Qassam, así como túneles, campos de entrenamiento, almacenes y fábricas de explosivos.

Las autoridades israelíes han anunciado el cierre hoy de todos los pasos fronterizos hacia Gaza y la suspensión de la entrada de todos los bienes a la población gazatí, excepto el combustible.

Reacciones

La Autoridad Palestina (ANP) y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) han condenado los bombardeos sobre la Franja de Gaza y han pedido la ayuda internacional, cuyo silencio creen que alenta a Israel.

Quien no guarda silencio es la Unión Europea, quien de nuevo se ha puesto del lado sionista al solicitar únicamente a las milicias palestinas a que cesen sus «ataques indiscriminados» al tiempo que reitera su «compromiso fundamental con la seguridad de Israel».

Jordania ha pedido el cese inmediato de los bombardeos israelíes y ha advertido del riesgo de que el conflicto entre en una espiral de destrucción que no respete el Derecho Internacional Humanitario. Egipto media para intentar lograr un nuevo alto el fuego.

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