Tribunal Supremo español paraliza la exhumación del cadaver de Franco

Valle de los Caídos
Redacción EL Salto

El Supremo avala la proclamación de Franco como jefe de Estado por parte de los militares golpistas en octubre del 36 en el auto en que paraliza la exhumación de su cadáver del Valle de los Caídos.

La Sección Cuarta de la Sala Tercera del Tribunal Supremo ha decidido por unanimidad suspender cautelarmente la exhumación de los restos de Francisco Franco Bahamonde, que debía llevarse a cabo el próximo lunes, 10 de junio, a partir de las 10h de la mañana. El anuncio, con esas mismas palabras, del Supremo, no ha sido una sorpresa. Se esperaba que el Supremo tomase esa decisión antes de adoptar un fallo definitivo sobre la exhumación del cadáver del dictador y su traslado, para garantizar que, si se acepta el recurso de la familia Franco, los restos no hayan sido movidos en vano.

Más sorprendente es la interpretación de la historia de España que hace la sala tercera del tribunal, ya que en el auto señala que Francisco Franco fue jefe de Estado desde el 1 de octubre de 1936 —dos años y medio antes del final de la Guerra Civil— hasta el 20 de noviembre de 1975, fecha de su deceso. La administración de Justicia explica así su medida cautelar: “(...) La mera posibilidad de que prosperaran las pretensiones de los recurrentes cuando ya se hubiere producido la exhumación y fuere preciso llevar de nuevo los restos mortales exhumados a su actual sepultura comportaría un muy grave transtorno para los intereses públicos encarnados en el Estado y en sus instituciones constitucionales, habida cuenta de la significación de don Francisco Franco Bahamonde. El hecho de que fuera Jefe del Estado desde el 1 de octubre de 1936 hasta su fallecimiento el 20 de noviembre de 1975 atribuye a toda la controversia unos rasgos especiales que no se pueden ignorar y que permiten atribuir un perjuicio irreversible a la ejecución de la decisión del Consejo de Ministros de exhumar sus restos si ésta, después, fuera considerada contraria a derecho”.

De este modo, el Supremo adopta la perspectiva histórica que el Franquismo impuso desde la victoria definitiva del bando sublevado, en el 39, hasta el periodo después de su muerte en 1975. Pero la proclamación de Franco en octubre del 36, en plena guerra, solo tuvo eco en la prensa de la zona sublevada y entre los militares golpistas, ya que la legalidad del Estado español siguió manteniendo como tal al presidente de la República, Manuel Azaña, hasta el 3 de marzo de 1939. Solo posteriormente, en pleno régimen de Franco, se creó el mito de que el general golpista era jefe de Estado desde aquella fecha.

De hecho, el mismo 1 de octubre, el presidente del Consejo de Ministros, Francisco Largo Caballero, presentó en el Congreso de los Diputados el Gobierno del Frente Popular formado días antes, tras más de tres meses desde el golpe militar de Franco y los generales sublevados. Mientras en Madrid tenía lugar un acto oficial y democrático de reafirmación de la República —que modificaba su Gobierno con el único objetivo de ganar la guerra—, el general Cabanellas, en Burgos, entregaba poderes absolutos a Francisco Franco ante representantes de las autoridades fascistas de Portugal, Italia y de la Alemania nazi.

Pese al frenazo de hoy por parte del Supremo al inicio de la exhumación, se espera que el proceso arroje una solución definitiva en un plazo razonable, según ha manifestado la sala del Supremo en el auto emitido hoy. En el traslado de los restos del dictador al cementerio de El Pardo-Mingorrubio está “también presente el interés general”, admite la administración de Justicia.

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https://www.elsaltodiario.com
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