Cuba: protestas, demandas y tensiones en Washington

Revolucionarios
Marco Teruggi/Naiz/Telesur

Las protestas en Cuba desataron un río revuelto mediático. Entre el domingo y el miércoles, según las tendencias en redes, Raúl Castro huyó a Caracas, Camagüey fue declarada como el “primer territorio liberado”, el viceministro de Interior, Jesús Manuel Burón, renunció, barcos con cubanos a bordo estuvieron por zarpar desde Miami de regreso a la isla, y en el canal de un youtuber cubano se afirmó, en una transmisión ininterrumpida de 12 horas, que grupos de venezolanos se estaban alistando para ir a reprimir a Cuba. Todas noticias falsas.

El despliegue comunicacional hasta el aturdimiento iniciado el domingo estuvo antecedido por una campaña instalada con anterioridad. La tendencia #SOSCuba, los mensajes de artistas y el pedido de corredor humanitario llevaban varios días posicionados, a través de una ya habitual ingeniería de redes sociales. A eso se sumaron noticias falsas transmitidas por medios y organizaciones, como Article 19, de México, que difundió la imagen de una movilización de Egipto como si fuera de Cuba.

Las protestas se iniciaron en el marco de un escenario mediático pre-instalado. Su existencia forma parte de las explicaciones de las protestas que comenzaron el domingo en el marco de una situación económica que, como explicó el gobierno presidido por Miguel Díaz-Canel, está en un punto muy difícil, producto del bloqueo económico estadounidense con sus consecuencias en la transversalidad de la economía, la falta de turismo y de remesas, la pandemia, la presión sobre el sistema hospitalario. Un escenario atravesado, en simultáneo, por un proceso de transformaciones económicas internas avanzadas recientemente.

El impacto sobre la mayoría de la población ha significado cortes de luz, desabastecimiento de alimentos, de medicamentos, con, en consecuencia, largas colas. Quien haya vivido ese tipo de cotidianeidad sabe la presión que significa sobre  personas y hogares. Una acumulación de tensiones, frustraciones y agotamientos, susceptibles de detonar entremezclándose con reclamos políticos, agendas diseñadas, haciendo más compleja aún la situación. Esa detonación, como parte de una ecuación de bloqueo, campaña mediática, problemas acumulados, y necesidades concretas, finalmente ocurrió el domingo, disminuyendo progresivamente a partir de ahí.

Trincheras

En el río revuelto resulta difícil leer con precisión. En el caso de Cuba existen, además, las trincheras políticas, con la reafirmación de la defensa de la revolución o el despliegue de narrativa anti-comunista en clave de las actuales derechas. En ese contexto las protestas fueron, a veces, reducidas a una operación estadounidense negando erróneamente toda legitimidad a las demandas. Por otro lado, los hechos fueron maximizados, negando la existencia del bloqueo, así como el apoyo popular a la revolución dentro de la isla.

Resulta difícil saber cómo evolucionará el escenario, en particular dentro de los pliegues de la sociedad, donde se movilizaron sectores heterogéneos. Una de las variables será la estrategia de respuesta política del gobierno, del partido, así como sus propias posibilidades materiales limitadas en el marco del bloqueo rechazado por 184 países en Naciones Unidas en el mes junio. Por el momento el cerco económico ha continuado bajo Joe Biden, siguiendo las mismas coordenadas que las impuestas por la administración de Donald Trump, en el marco de una estrategia hacia Cuba que parece estar, justamente, atravesada por presiones entre diferentes posiciones.

Por un lado, el eje republicano ha escalado en su habitual exigencia política de máxima presión, encarnada, por ejemplo, en Marco Rubio, hasta llegar a las declaraciones del alcalde de Miami, Francis Suárez, quien afirmó que “debería considerarse una coalición de posibles acciones militares en Cuba”. Por el otro lado, demócrata, Gregory Meeks, presidente del Comité de Exteriores de la Cámara Baja, hizo “un llamado al presidente Biden para que ayude a aliviar el sufrimiento en Cuba rescindiendo las sanciones de la era Trump”. La posición de Meeks representa una parte del partido demócrata, tensionado por sectores conservadores, como el que representa Bob Menéndez, presidente de relaciones exteriores del Senado, o el comité del partido en La Florida que el martes pidió “sanciones adicionales”.

La política actual hacia América Latina se encuentra en un proceso que parece de reajuste, expresado por diferentes posicionamientos. Así, por ejemplo, la administración no apoyó el llamado a golpe en Perú para impedir el triunfo de Pedro Castillo, mantiene un juego a doble banda en Venezuela, y despliega hombres claves en zonas claves, como el jefe de la CIA, Joseph Burns, en Colombia y Brasil. ¿Qué posición tomará finalmente la administración ante Cuba? Será un punto determinante para la evolución económica-política en la situación en la isla, con una nueva dirección que se enfrenta a una crisis compleja, en un proceso con reservas políticas que suelen ser subestimadas desde fuera.


Apoyo a Cuba desde Euskal Herria, donde también se reclama el fin del bloqueo de EEUU

Varias movilizaciones se han desarrollado durante la tarde de este jueves en Euskal Herria en solidaridad con Cuba y, especialmente, con quienes en la isla están saliendo a la calle para defender «su soberanía y la Revolución Socialista ante el enésimo ataque capitalista e imperialista».

Diferentes agentes sociales, sindicales y políticos habían convocado para este jueves una serie de movilizaciones «para denunciar firmemente otro intento imperialista de desestabilizar Cuba e intervenir en ella».

En estos actos –que han comenzado a las 19:00 en Bilbo, Donostia, Irun e Iruñea, entre otras localidades–, se ha señalado que «el objetivo de esta estrategia de desestabilización es crear un escenario que justifique la posible intervención de Estados Unidos y acabar así con la Revolución cubana».

En esa estrategia han enmarcado «la manipulación de las redes sociales y los medios de comunicación» que «enaltecen algunos incidentes aislados en determinados puntos de Cuba y utilizan imágenes de manifestaciones en otros países como si hubieran ocurrido en Cuba, mientras silencian diversas movilizaciones ciudadanas y espontáneas en defensa de la revolución».

En el mismo sentido, han denunciado que «los mismos medios de comunicación que han ocultado la violenta represión que ha causado decenas de muertos en Colombia o Chile están repitiendo una y otra vez la ‘posible’ represión cubana».

El embargo agrava la pandemia

Las organizaciones vascas convocantes de estas manifestaciones han recordado que, «por vigésimo octavo año consecutivo», el pasado 23 de junio Naciones Unidas pidió de nuevo el fin del embargo promovido por EEUU y han subrayado que esto conlleva que, incluso, «se ha denegado a Cuba el derecho a disponer del material sanitario y equipamiento necesario para hacer frente a la pandemia de covid-19».

«Cuba no necesita ayuda humanitaria –han añadido–. Practica una solidaridad que se basa en dar lo que tienes y no lo que te sobra. Cuba necesita acabar con el bloqueo. Necesita el fin del bloqueo económico, financiero y comercial vigente durante 60 años».

Como se ha indicado en Iruñea, con los actos de hoy se ha querido lanzar un mensaje «desde Euskal Herria al pueblo cubano» de «apoyo y solidaridad revolucionaria», dando ánimos a todas las personas que están «saliendo a la calle a favor de su soberanía y de la Revolución Socialista ante el enésimo ataque capitalista e imperialista».


Medios locales de Cuba reciben ciberataques desde EE.UU.

Se han denunciado 580.000 accesos en casi 30 minutos como parte de una cruzada político-mediática contra Cuba.

El sitio web Cubadebate fue uno de los medios que denunció recibir este jueves un ataque cibernético de negación de servicio en sus espejos internacionales, entre las 09H53 hora local (13H53 GMT) y las 10H23 hora local (14H23 GMT), fundamentalmente desde Estados Unidos.

De acuerdo con una nota publicada por el portal de noticias cubano, su equipo técnico detectó y neutralizó el ataque, el cual básicamente generó “accesos falsos” en grandes cantidades.

Ello provocó que el ancho de banda y la capacidad de respuesta de los servidores se vieran comprometidos, con lo cual se pretendió invisibilizar la verdad sobre Cuba.

La nota agrega que se detectaron 580.000 accesos en aproximadamente 30 minutos, una cifra que supera el total de accesos a ese portal digital en una jornada.

En el comunicado se dieron a conocer los datos de las direcciones IP de donde provienen los ciberataques, así como las direcciones IP de redes TOR.

De igual forma quedaron registrados los países correspondientes a las IP: Estados Unidos, Francia, Finlandia, India y Canadá y agregan que estos datos pueden estar cubriendo otras direcciones.

Cubadebate aseveró que “acciones como esta se inscriben en la operación político mediática que se ejecuta contra Cuba desde el exterior para alentar un estallido social en la Isla”.

Según Dominio Cuba, también fueron registrados otros sitios institucionales cubanos que se vieron afectados por estas prácticas que violan la seguridad de los medios.

"Las IP desde donde se origina el golpe de fuerza bruta contra los servidores cubanos son las mismas. Denunciamos que Cuba se mantiene bajo guerra cibernética no declarada” alertaron desde ese espacio.

Fuente
https://www.pagina12.com.ar/
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