Deprecated: Array and string offset access syntax with curly braces is deprecated in /home/arriaran/public_html/vendor/typo3/phar-stream-wrapper/src/PharStreamWrapper.php on line 479
MPAIAC https://pakitoarriaran.org/taxonomy/term/222 es Agur eta ohore, Fructuoso https://pakitoarriaran.org/articulos/agur-eta-ohore-fructuoso <span class="field field--name-title field--type-string field--label-hidden">Agur eta ohore, Fructuoso</span> <div class="field field--name-field-imagen-articulos field--type-image field--label-above"> <div class="field__label">Imagen</div> <div class="field__item"><img src="https://pakitoarriaran.org/sites/default/files/Not%20Pueblos/FructuosoRodriguez.jpg" width="550" height="300" alt="Fructuoso Rodriguez Morales" typeof="foaf:Image" /> </div> </div><span class="field field--name-uid field--type-entity-reference field--label-hidden"><span lang="" about="https://pakitoarriaran.org/user/37" typeof="schema:Person" property="schema:name" datatype="" xml:lang="">Zamora</span></span> <span class="field field--name-created field--type-created field--label-hidden">Mar, 17/11/2020 - 10:53</span> <div class="field field--name-field-autor-articulos field--type-string field--label-above"> <div class="field__label">Autor</div> <div class="field__item">Koldo Durreit</div> </div> <div class="clearfix text-formatted field field--name-body field--type-text-with-summary field--label-hidden field__item"><p>Hoy nos ha dejado un patriota canario, un revolucionario. Fructuoso Rodríguez Morales, quien hasta el último aliento levantó el puño en alto buscando que el sueño de unas Canarias libres y soberanas se hiciera realidad.</p> <p>Su vida militante es un ejemplo para las nuevas generaciones que necesitamos que nuestros pueblos encuentren su propio camino, y donde nos encontremos ya libres de cadenas. </p> <p>Nuestro pesar y solidaridad para sus familiares, amigos y camaradas. Nuestro homenaje, sus propias palabras, su última colaboración escrita en El País Canario y que muestra el temple de éste gigante.</p> <p>Que la tierra te sea leve, camarada. Agur eta ohore.</p> <p><img alt="" data-entity-type="" data-entity-uuid="" height="389" src="https://pakitoarriaran.org/sites/default/files/Not%20Pueblos/FructuosoRodruiguez2.jpg" width="550" /></p> <p><strong>¡Qué corta es la vida!, </strong>por <strong><em>Fructuoso Rodríguez Morales </em></strong>(<a href="https://www.elpaiscanario.com/que-corta-es-la-vida/"><em>elpaiscanario.com</em></a> 09/08/2018)<br /> En unos días ingresaré de nuevo en el hospital para ser intervenido de una enfermedad oncológica. Quieras que no, pero el padecer de una enfermedad de este tipo te hace pensar en la muerte aún siendo consciente de que hoy en día los avances tecnológicos en la salud dan muchas esperanzas…</p> <p>Este pensamiento en la muerte (no le tengo miedo a ella, que venga cuando quiera), me hace pensar en los que ya se fueron; pienso en Juan Padrón (conocido en los círculos independentistas por Yauci), y me pregunto cuántos lo recordaremos ya que era un patriota activista, que fue compañero de las vivencias que narro en el libro <em>MPAIAC, entre Canarias y Venezuela,</em> ya que fue uno de los integrantes en esa lucha en Venezuela y, ya en Canarias, se integra en la lucha sindical en la empresa TITSA; me acuerdo, cómo no, de mi padre, Fructuoso Rodríguez Díaz, que lo dio todo por la lucha soberanista, y me pregunto cuánta gente de aquella época lo recordamos…</p> <p>Me acuerdo también del compañero Julio Bastarrica, responsable del MPAIAC en el interior, personaje que con su semblante afable, su irradiante paz interior, sentado en su silla de madera, allí en su negocio de venta de pájaros frente al mercado Nuestra Señora de África, no dejaba traslucir la verdadera responsabilidad que, como jefe del MPAIAC en Canarias, ejercía.</p> <p>Otro de los grandes personajes desaparecidos fue Hermógenes Afonso de la Cruz, conocido como Hupalupa, gran revolucionario de nuestra causa. Probablemente un gran desconocido es el abogado Villena, letrado que siempre estaba allí donde los independentistas lo necesitábamos, y ya que hablo de abogados, cómo no acordarme del abogado laboralista Palarea, abogado impulsor de las luchas obreras en aquellos años 70 al frente de la Confederación Canaria de Trabajadores (CCT), que diferencia de los sindicatos de aquella época a los de hoy en día.</p> <p>Recuerdo también a la compañera María Eloisa, fallecida recientemente y que hizo una gran labor con su programa en Radio Guiniguada “El despertar de las conciencias”. Cómo no voy a recordar a mi hermano de luchas, Mario Pérez, quien después de haber arriesgado la vida en innumerables ocasiones, la pierde en un triste accidente laboral; o de Pope, ese gigantón venezolano, que sin haber estado en Canarias, se alistó en el MPAIAC en Venezuela y estaba dispuesto a morir por la causa canaria.</p> <p>Otro gran compatriota fallecido en accidente laboral es mi gran amigo Manolo Ichazagua, líder indiscutible de los activistas independentistas del sur de Tenerife, y como no de Gerardo, joven maestro escuela que murió joven y que siempre estaba en los actos nuestros. Especial emoción me produce recordar al “viejo” Benicode (Marcos García Seijas), comunista convencido, y que tras salir liberado de los salones de Fyffes, emigra a Venezuela y allí se pone a las órdenes de Antonio Cubillo; y cómo no, no puedo olvidar al líder que ocupa ya su espacio en la historia el Sr. Antonio Cubillo.</p> <p>Recuerdo también especial para Francisco “El de Coche”, canario que si bien no se le puede considerar “un activista” siempre aportaba dinero para que la causa canaria avanzara. Un recuerdo también para Belén María, asesinada cuando defendía los intereses de los portuarios en Gran Canaria, y, cómo no, para el joven estudiante grancanario Javier Fernández Quesada, asesinado por la Guardia Civil en aquella difícil lucha de los guagueros en Tenerife.</p> <p>Son muchos los que se nos han ido y pido disculpas por aquellos a los que en este momento no recuerdo.</p> <p>¿Qué pretendo yo al tratar de recordar a estos compañeros de lucha? Pues eso, que la vida es corta, y tenemos la opción de pasar por ella sin pena ni gloria o de dejar un legado de lucha, que, por lo menos, alguien se acuerde de nosotros en un momento dado.</p> <p>Te invito a que utilices parte de esa vida que aún nos queda a luchar por el futuro de esta tierra que es la de tus hijos.</p> </div>Tue, 17 Nov 2020 14:53:04 +0000Zamora1486 at https://pakitoarriaran.org Insurgentes guanches en el Caribe venezolano https://pakitoarriaran.org/articulos/insurgentes-guanches-en-el-caribe-venezolano <span class="field field--name-title field--type-string field--label-hidden">Insurgentes guanches en el Caribe venezolano</span> <div class="field field--name-field-imagen-articulos field--type-image field--label-above"> <div class="field__label">Imagen</div> <div class="field__item"><img src="https://pakitoarriaran.org/sites/default/files/2020-06/Fuerzas%20Armadas%20Guanches.jpg" width="550" height="300" alt="Guanches" typeof="foaf:Image" /> </div> </div><span class="field field--name-uid field--type-entity-reference field--label-hidden"><span lang="" about="https://pakitoarriaran.org/user/37" typeof="schema:Person" property="schema:name" datatype="" xml:lang="">Zamora</span></span> <span class="field field--name-created field--type-created field--label-hidden">Lun, 01/06/2020 - 11:48</span> <div class="field field--name-field-autor-articulos field--type-string field--label-above"> <div class="field__label">Autor</div> <div class="field__item">Unai Aranzadi </div> </div> <div class="clearfix text-formatted field field--name-body field--type-text-with-summary field--label-hidden field__item"><p>En un diminuto campamento del Mar Caribe, un puñado de independentistas canarios recibió instrucción militar a manos de un brigadista venezolano que luchó en Nicaragua. Pero tanto la incautación de su armamento, como el fin del MPAIAC, terminaron abruptamente con esta exótica experiencia</p> <p>Cuando llegan las vacaciones, o un simple fin de semana, son miles los venezolanos que abandonan Caracas y se dirigen a las hermosísimas playas del Estado Vargas. En el camino, antes de descender hacia el litoral de Todasana, se pasa por un río de nombre homónimo que da subida a una frondosa cordillera, y es en ese lugar donde varios canarios de las Fuerzas Armadas Guanches (FAG) llevaron a cabo una fugaz instrucción de guerrilla que pretendió ser el germen de un movimiento que se alzara en armas por la liberación nacional del archipiélago canario. Así me lo cuenta en una cafetería de Las Palmas, Fructuoso Rodríguez, ex militante de las FAG y del Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC) que el abogado tinerfeño, Antonio Cubillo, fundara en 1964 con la ayuda de una Argelia que le brindó asilo y medios.</p> <p>Para Fructuoso, ansiar unas Canarias independientes siempre fue algo natural. Lo hablaba con sus amigos de Taco, en Tenerife, y en las sobremesas de cada celebración familiar. Su padre, que además de una academia, tenía una papelería, llamó a esta última, “Almogaren Guanche”, y en ella vendió la bandera tricolor canaria, todo un desafío a mediados de los setenta, cuando el franquismo se cobraba con mano de hierro todo aquello que fuera considerado una afrenta al llamado “Espíritu Nacional”.</p> <p>En esa década de cambios, con amplios sectores del archipiélago protagonizando huelgas y protestas de tipo laboral y social, fueron muchos los canarios que comprendieron la asociación existente entre el orden de dominación socioeconómico que se ejercía desde la metrópoli, y la negación de su identidad insular. Así, familias como la de Fructuoso comenzaron a descubrir que el modelo sobre el que estaba basado el ordenamiento de las Canarias, era el de la conquista y no el del pacto. Y que si bien la colonización manu militari se llevó a cabo siglos atrás, este era un proceso inconcluso que seguía reprimiendo a todo aquel que no aceptara la narrativa impuesta desde el tiempo de los Reyes Católicos. De este modo, el padre de Fructuoso, fue ahondando en su patriotismo guanche hasta ingresar en el clandestino MPAIAC, no sin antes realizar un viaje a Argelia en 1975, donde una radio de esta organización lanzaba al éter, “La voz de Canarias Libre”, una emisora clandestina que traía de cabeza al tardofranquismo español.</p> <p>Fue, precisamente, escuchando las emisiones de esta radio, como Fructuoso fue tomando verdadera conciencia política al igual que ya lo había hecho antes su padre, y su hermano mayor, Berto. Pero todo pasaría a un estadio de compromiso superior cuando su hermano fue arrestado, y su padre cayó víctima de dos montajes policiales en los que, primero, le incautaron simples trozos de tela con los tres colores de la bandera canaria, y después, le acusaron de “insultar al rey de España” y distribuir un poemario guanche que las autoridades tildaron de “apología al terrorismo”. El hostigamiento al que fueron sometidos tomó su punto álgido cuando la Policía Nacional arrestó a su padre y le torturó en comisaría. Su rostro desfigurado ocuparía varias páginas en la prensa.</p> <p>Tras recibir el aviso de un conocido que dijo haber escuchado a un policía advertir, “de esa familia de Don Fruto y el MPAIAC, sólo nos queda darle un repaso al hijo pequeño”, a Fructuoso no le quedaba más que desaparecer por un tiempo. Hacer las maletas y abandonar ese Estado que seguía persiguiendo y torturando con tanta frecuencia e impunidad como lo hacía bajo la dictadura de Francisco Franco. Además, la salida era oportuna por partida doble. Fructuoso siempre quiso cruzar a “la octava isla” que es como los canarios, medio broma, medio en serio, se refieren a Venezuela, un país con el que siempre han mantenido una estrecha relación. Así que fue al otro lado del Océano, en un acto conmemorativo de la resistencia guanche, donde Fructuoso conoció a Álvaro Carrera, militante internacionalista que participó en la revolución nicaragüense, e hijo de Jerónimo Carrera, histórico dirigente del Partido Comunista venezolano, y Hilde Magdalena Perozzo, superviviente de las cárceles nazis, y autora del libro, “Joven bajo el III Reich”.</p> <p>Tal y como desveló el propio Álvaro Carrera en el prólogo de la autobiografía escrita por Fructuoso: “Somos hermanos desde literalmente el comienzo de las pomposamente autodenominadas Fuerzas Armadas Guanches, constituidas bajo el cielo caribeño en el comienzo de la temporada de lluvias del 83”. Dice el internacionalista Carrera que fue el tinerfeño, Marcos García Seijas (más conocido como Benicode) quien le pidió apoyo, “para entrenar a los compas del MPAIAC”, entre los que además de Fructuoso se encontraban otros como “el herreño”, Mario Pérez o un tal, “Elemento”. Nombres auténticos y alias de personajes que como ha sucedido a menudo tras la disolución del MPAIAC, no quieren ser recordados o simplemente se han perdido en el tiempo.</p> <p>En aquellos inicios de los años ochenta, la diáspora de independentistas canarios se reunía en torno al Club Archipiélago Canario, un punto de encuentro como otros que tienen a lo largo y ancho de toda América, los vascos y gallegos. En el círculo del influyente Benicode se reunían conocidos militantes canarios, varios de ellos en buena sintonía con otras organizaciones armadas de entonces, como era el caso de las FARC colombianas. En aquel ambiente de sueños y conspiraciones tuvieron un papel destacado (e inesperado por muchos) varios empresarios que financiaron anónimamente a la insurgencia guanche. De ellos poco se sabe, más allá de uno al que llamaban, Francisco, un canario que financió generosamente a las FAG con los beneficios que daba su quincallería en la zona de Coche, Caracas.</p> <p>El lugar elegido para la instrucción sería la finca de un anciano natural de La Gomera llamado Sixto. Este hombre, según cuenta Fructuoso, vivía ascéticamente a los pies de la cordillera que se funde con el mar en la paradisiaca costa de Todasana. Un lugar fértil y luminoso donde los frutales crecían solos, del mismo modo que las culebras y los arácnidos campaban a sus anchas. Selva adentro, un poco alejados del lugar donde hacía vida su anfitrión gomero, instalaron las hamacas y los clásicos toldillos que todo guerrillero emplea para protegerse de las lluvias torrenciales, tan propias de los trópicos. Y allí instalados -y sin que el hoy pacífico Fructuoso explique exactamente cómo- las armas fueron llegando poco a poco. Él mismo tenía al cinto un revolver Colt 357, y camaradas como Mario Pérez, “una metralleta ZK como la que solía usar la Guardia Civil, pero sin culata”, escribe Fructuoso en sus memorias. Así, sorteando controles de la policía para llegar los fines de semana a este lugar, realizaron prácticas de tiro con armas cortas y largas; también marchas, acampadas, y cómo no, interminables debates sobre cómo conquistar la independencia canaria.</p> <p>Fructuoso recuerda que la idea de cómo proceder con sus Fuerzas Armadas Guanches fuera tal y como la sugirió Carrera, lo cual significaba, “montar un campamento fijo en territorio venezolano. Así, los primeros reclutas, personas que ya vivían en Venezuela, no irían para Canarias, sino que se quedarían en Venezuela como instructores fijos, los cuales serían los que instruyeran a los nuevos reclutas, y estos se reenviarían de nuevo a Canarias, quienes a su vez tratarían de formar dentro del territorio a nuevos reclutas”.</p> <p>Pero su proyecto jamás llegó a buen puerto. Un día de 1984 en el que Fructuoso abría el periódico en una cafetería de Caracas, se dio de bruces con una inesperada noticia en plena portada. Decía así: “Más de treinta detenidos vinculados a los Tupamaros”, y ocupando varias columnas, salía tanto la foto de su amigo e instructor, Álvaro Carrera, como varias imágenes de las ametralladoras y fusiles de las Fuerzas Armadas Guanches (erróneamente atribuidas al movimiento de izquierda revolucionaria de “los tupamaros”). De entre los 30 arrestados por la Dirección General Sectorial de los Servicios de Inteligencia y Prevención, Fructuoso asegura que “cuatro eran militantes de las Fuerzas Armadas Guanches”, aunque ninguno de ellos lo reconocería en comisaría. Poco a poco fueron todos liberados salvo Álvaro Carrera, quien ingresó en prisión a la espera de juicio.</p> <p>Tras este golpe indirecto (que afortunadamente para la diáspora canaria, ni la policía ni la prensa supieron conectar al movimiento insurreccional guanche) el proyecto de las FAG quedaba en prácticamente nada, con algunos compañeros huidos a Canarias, y otros, como Fructuoso, tratando de ayudar a Álvaro, quien compartía celdas con la elite revolucionaria de entonces, la cual había sido concentrada en el cuartel de San Carlos; un antiguo fortín reconvertido en cárcel para los presos políticos de experiencias guerrilleras como las de Bandera Roja o las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional entre muchas otras.</p> <p>Y así fue pasando el tiempo hasta que Álvaro Carrera fue liberado, y llegó el verano de 1985. Tal y como cuenta Fructuoso, “en agosto de ese año recibíamos una noticia que nos daba el puntillazo: Antonio Cubillo firmaba en Madrid la claudicación y regresaba a Canarias. Realmente nadie sabe qué fue lo que el líder canario firmó en España, pero era evidente que estaba derrotado”. De inmediato, la comunidad canaria se reunió para concluir que lo oportuno era disolverse como MPAIAC, y junto a este, la aventura guerrillera de Fructuoso y sus amigos revolucionarios.</p> </div>Mon, 01 Jun 2020 15:48:26 +0000Zamora1067 at https://pakitoarriaran.org