¿Qué tienen en común un independentista, un titiritero y un comunista con coleta?

El caso Ferreras no es más que la punta del iceberg de una estrategia mediática que bien sirve para hacer frente al independentsimo de izquierdas de Euskal Herria, Paisos Catalans y Galicia, o para desgastar al precio que sea a una izquierda estatal que no quiere ser domesticada.