En marco de la primera sesión de este año del Curso “Venezuela en las Luchas”, el pasado 24 de enero, Ricardo Menéndez, ministro del Poder Popular para la Planificación y Vicepresidente Sectorial de Planificación en Venezuela, ofreció una presentación magistral sobre los desafíos, retos y logros en 20 años de gobierno popular.
Democracia participativa y protagónica
Con la participación online de estudiantes de la Universidad Global para la Sostenibilidad junto a compañerxs pertenecientes al Instituto Simón Bolívar y a la plataforma Alba Movimientos, el político venezolano, Ricardo Menéndez, explicó el concepto de democracia, una definición fundamental en la refundación de la República Bolivariana de Venezuela a partir del año 1998.
“La concepción de la democracia en nuestro país plantea, de manera integral, que no existe un proceso de transformación sin que se asuman varias dimensiones de una sociedad. El presidente Chávez hizo un bosquejo desde el punto de vista político, teórico e ideológico, en el que halla el concepto en lo social, en lo político, una democracia en lo económico, en lo cultural y espacial. Es decir, la democracia en Venezuela es un tema vertebral e integral”, reflexionó Menéndez.
En este sentido, la democracia venezolana es participativa y protagónica. “Atiende a las necesidades sociales, económicas y culturales, calificadas como derechos desde el punto de vista de derechos humanos. Los derechos culturales son derechos humanos, la vivienda es un derecho humano. La salud en Venezuela no es una mercancía sino un derecho humano. Nuestro país, independientemente del bloqueo, ha podido enfrentar la pandemia porque tiene, por ejemplo, un sistema de salud pública y un modelo de organización social que nos permite tener ciertas variables a favor en cuanto al desarrollo”, acotó el líder político.
Así, desde 1998 los derechos humanos pasaron de ser un marketing político a tener rango constitucional. “Desde el Comandante Chávez, atender las necesidades sociales es fundamento y doctrina de la Revolución con énfasis de un concepto que busca centrarse en el ser humano y resolver integralmente sus necesidades. A Venezuela se le acusa de dictadora y agresora de derechos humanos, pero el sustento ideológico es la defensa de estos derechos como acción irrestricta del pueblo”, afirmó el ministro Ricardo Menéndez.
Por tal motivo, aseguró que el foco y blanco del imperialismo norteamericano está en atacar el Estado de Bienestar construido por la Revolución Bolivariana. “Busca socavar las bases sociales de nuestro país y con esto generar un cambio de régimen. Pero el régimen de Venezuela es constitucional y por eso la importancia de ver la construcción de un cambio social y del nivel de vida de los venezolanos y cómo esa realidad fue y es blanco de ataque”, agregó Menéndez.
A propósito del ejercicio democrático, el ministro Menéndez señaló que, en 40 años de Cuarta República, desde 1958 hasta 1998 se efectuaron 15 elecciones en Venezuela. En cambio, durante los 20 años de la Revolución Bolivariana se han realizado “27 elecciones, en la mitad de tiempo es casi el doble de elecciones, lo cual nos da una tasa de 1.94 elecciones por año, mientras que la cifra era 0.38 elecciones por año en la Cuarta”, precisó.
También, expresó que el proceso popular venezolano cuenta hasta la fecha con más de 45 mil Consejos Comunales y más de 3 mil Comunas organizadas.
Sanciones contra el pueblo venezolano y dólar paralelo como arma política
El ministro Ricardo Menéndez describió que las sanciones contra Venezuela comenzaron a recrudecerse en el año 2015. “Es durante ese año donde inicia un proceso de perturbación hacia nuestra economía. Un proceso que se ejecuta desde Cúcuta, Colombia, y Miami, de los Estados Unidos, que presiona en el aza de la moneda dólar y genera un contrabando de extracción que alcanza hasta el 40% de algunos rubros alimenticios”, contextualizó.
“Aunque la perturbación y los problemas vienen desde antes, podemos ver variables desde el punto de vista económico con el cambio de la moneda y la paridad cambiaria que es atacada desde octubre de 2012, en plena campaña electoral del presidente Chávez. Para esa fecha, específicamente en noviembre, la tasa cambiaria culmina casi en 17 bolívares por dólar”, apuntó Menéndez.
Luego hasta enero de 2013, se identifican “procesos vinculados al desabastecimiento programado de productos alimenticios en los que están involucradas grandes empresas del país. A su vez, la caída de los ingresos tiene que ver con los precios del petróleo, lo cual forma parte de las acciones de agresión desde lo económico-financiero”, aclaró.
“Antes el Estado venezolano recibía 52 mil millones de dólares de los recursos al banco, liquidados. El año pasado, en el 2020, terminamos con un poco más de 700 millones de dólares, es decir, un poco más que el 1% de los ingresos que recibíamos en el país. Esto corresponde a un descenso de los ingresos de la República”, dijo.
Al respecto, el ministro venezolano puntualizó que el ataque al bolívar, el dólar paralelo y la tasa inflacionaria tienen una correlación por encima del 90%. “Esto nos indica cómo el dólar paralelo ha sido empleado como un arma de perturbación económica y cada vez hay un pico de alza en esta moneda tiene relación con un hito o coyuntura política. El uso del dólar y la paridad están vinculados como un vector de agresión”, analizó.
En contexto, por una parte, está la afectación de los ingresos de la República, en paralelo a la aniquilación de la moneda nacional y política monetaria. Al mismo tiempo, sectores de la derecha nacional e internacional promueven la congelación de los recursos venezolanos en el exterior.
“Hasta la fecha tenemos congelados más de 5mil millones de dólares en cuentas internacionales, recursos que resuelven en buena parte temas que ellos -la oposición y el imperialismo- acusan sobre el teórico a la “crisis humanitaria”. En Inglaterra nos han bloqueado los recursos vinculados a los CLAP. En Portugal están congelados recursos del sector agroindustrial, y en bancos de la comunidad europea lo vinculado a medicinas de altos costos, etc.”, ilustró.
“Siete años de una oposición que se caracterizó por intervencionista”
Ricardo Menéndez, ministro de Planificación en Venezuela, hizo énfasis en que la escalada de sanciones aumenta con el fallecimiento del Comandante Chávez. “El año 2013 es el momento en el que se da la ruptura en cuando a lo político y la visión de lo que podríamos decir sobre venezolanidad. En diciembre de ese año, empieza lo que algunos sectores opositores indican como “ruptura del orden constitucional”, lo que llamaron como “La salida” y comenzaron las manifestaciones violentas en las calles”, recordó.
“Generar manifestaciones de violencia de tal orden de magnitud para vender hacia afuera la idea de que Venezuela era ingobernable y el gobierno no era capaz de mantener la paz interna, entonces era necesario la intervención militar para establecer la paz interna. Esa fue la primera tesis. Entonces vimos durante 7 años a una oposición que se caracterizó por ser intervencionista. No sólo por vender el país, sino por serlo”.
“Pero nunca dijeron que había manifestaciones en el 8% del territorio del país, sino que el país entero estaba incendiado. Así fue la matriz apoyada por las mediáticas internacionales para decirnos qué es democracia, un concepto según ellos”, comentó Menéndez.
Resaltó que el ataque contra el país suramericano es una campaña regional. “Arranca desde la frontera con Guyana, y en la frontera con Colombia. Y tiene sus antecedentes cuando, en el 2015, Obama decretó y declaró a Venezuela como una amenaza. Tiene una implicación concreta con un proceso de ofensiva y distorsión sobre nuestro país”.
De este modo, el elemento común es buscar una intervención militar que incorpora un planteamiento, por parte de la oposición, referido a que parte del territorio venezolano debe ser cedido a negociaciones intervencionistas “Hablamos específicamente del Esequibo. Y este punto es muy importante porque tiene que ver con la venezolanidad, independientemente de la posición política e ideológico”, ejemplificó el ministro de planificación.
Sobre esta guerra no convencional hacia el pueblo venezolano, la guerra económica y estrategias intervencionistas han promovido pérdidas directas en los ingresos de la nación. “Petróleos de Venezuela (PDVSA) ha dejado de producir 102 mil millones de dólares a causa de la agresión. Y las pérdidas directas a la República son de aproximadamente 116 millones dólares. Es decir, estas acciones concretas son un delito de lesa humanidad que lleva a cabo el gobierno norteamericano, donde los organismos internacionales, como las Naciones Unidas, deberían abocarse con mucha fuerza”, denunció Menéndez.
Políticas sociales pese a los ataques
No obstante, el Gobierno de Venezuela continúa con las políticas sociales a pesar de los ataques internacionales. “Se han hecho más de 4 millones de viviendas en la Revolución, que lo debemos ver, según el número de habitantes. La Gran Misión Vivienda Venezuela cuando estemos en el año 2025 y concluya 5 millones de 45 viviendas construida, se dirá que se ha reurbanizado el 40% del territorio nacional. Este un tema estructural y por eso es tan importante la reestructuración del sistema de ciudades y el cambio de la configuración del Estado”, enunció el ministro Ricardo Menéndez.
Por último, concluyó que el vector más importante de la guerra, además de afectar la soberanía y autodeterminación de nuestro país, busca agredir la moral de todo un pueblo, por lo que resaltó la necesaria decisión popular en el proceso bolivariano.