Marco Teruggi: “Cuanta más presión en las calles o en lo internacional haya, más se va a ver obligado el gobierno de facto en Bolivia a ceder”

Marco Teruggi
Koldo Durreit
Entrevista a
Marco Teruggi

-Las noticias que a diario nos llegan de Bolivia son espeluznantes. Sólo en el día de ayer se sabía que las fuerzas armadas habían matado a tiros al menos a seis personas en Senkata. Desde el inicio del golpe de estado se calculan ya en varias decenas los muertos por la represión y sin contar el número de heridos, detenidos,  e incluso, de desaparecidos. Sin embargo, en los medios de comunicación dominantes se ignora esta realidad e, incluso, se defiende a los golpistas. ¿Qué está sucediendo realmente en Bolivia? ¿Quién dirige al día de hoy el golpe de estado? ¿Por qué el silencio en la prensa dominante mundial y el acoso y persecución a los periodistas independientes presentes en Bolivia?

En Bolivia ha habido una ingeniería, una arquitectura de golpe de estado de muchas partes, del sector civil, empresarial, eclesiástico, policial, militar, norteamericano, a través de la OEA, con participación de Brasil, que activó una escalada golpista que tenía como elemento catalizador  o punto de apoyo la denuncia del fraude por las elecciones del 20 de octubre. Este plan, esta escalada, esta ingeniería golpista se puso en marcha y logró su primer cometido, que fue forzar la renuncia de Evo Morales y Álvaro García Linera, que luego tuvieron que pedir asilo en México para salvar sus vidas. Este conjunto de elementos heterogéneos, con fuerte conducción norteamericana, tenían como objetivo central sacar a Evo y eso era el punto que los agrupaba. A partir de ahí empiezan varios elementos conjuntos y simultáneos. En primer lugar, conformar una ficción de gobierno de facto para mostrar hacia fuera que no se trata de un golpe de estado sino de una respuesta democrática a lo que Almagro llamó “el golpe de estado de Evo”. Por lo tanto, autoproclaman a Jeanine Áñez de forma anticonstitucional con el aval internacional de EEUU, de la OEA, de los gobiernos de derecha del continente, de la Unión Europea que la reconocen. Y a partir de ahí montan entonces un gobierno de facto que se presenta para llevar adelante elecciones dentro de plazo breve. Se presenta a sí mismo como el gobierno de transición. Entonces, no es un golpe de estado que procede como en épocas anteriores, donde asume un militar o una junta de un tipo determinado, sino que es un golpe que se presenta como un "no golpe" y que plantea hacer unas elecciones.

A partir de ahí viene un debate interno por ver quiénes conducen las riendas del gobierno de facto, las riendas del poder real, que no es lo mismo, y cómo se llega al próximo futuro escenario electoral en particular. Con proscripción o sin proscripción de Evo, lo más seguro es que sí; con proscripción o sin proscripción del Movimiento Al Socialismo (MAS), hay sectores que plantean que sí, otros que pareciera que plantean que no; y ese conjunto en medio de una restauración política, geopolítica y económica.

Eso es lo que está pasando en este momento y eso cuenta con una gran maquinaria mediática internacional que protege el golpe, que no lo llama golpe de estado, e incluso en algunos casos lo defiende directamente, como CNN. Y luego una persecución a los periodistas en el terreno con amenazas directamente que fueron hechas en un contexto de impunidad para matar por decreto a los militares y hay una persecución de hecho por debajo de la mesa y alguna explícita por el ministro de gobierno Morillo que dijo que iba a cazar dirigentes, parlamentarios y periodistas.

-El querer apropiarse de las riquezas mineras de Bolivia aparece como uno de los objetivos principales del golpe de estado contra Evo Morales, quien había nacionalizado estos recursos en aras de conseguir un desarrollo endógeno para el país andino. Y sin embargo, en muchas de las actitudes de los golpistas bolivianos se muestran  actitudes que desprecian a los pueblos originarios y a sus culturas desde el racismo supremacista. ¿Está Bolivia retrocediendo 500 años, a aquella época colonial que sólo veía en los indios mano de obra esclava? ¿De dónde vienen estas actitudes racistas y xenófobas en un país donde la gran mayoría de la población es precisamente indígena?

El golpe tiene una fuerte dimensión de restauración, es decir, de volver a instalar un orden que estaba en Bolivia antes del proceso de cambios. Un orden en un país fuertemente marcado por la división de clases y de indígenas-no indígenas, donde ahora regresaría el sector de la élite económica civil para armar un país a su medida, para garantizar sus intereses que son los intereses de las grandes empresas, que son los intereses necesarios para el ordenamiento geopolítico trazado por EEUU.

Por lo tanto, es una restauración conservadora y es una revancha al interior contra un proceso histórico que planteó la existencia del Estado Plurinacional, que rompió una gran cantidad de exclusiones, de paradigmas de la exclusión, que abrió la participación política tanto en las comunidades como en los ámbitos de gobierno y eso es una reacción de un sector social básicamente de clases medias altas, absolutamente convencido de que todo esto ha sido un gran proceso y que tiene que ser borrado, donde les fueron  quitados sus privilegios y ahora van a recuperarlos. Y es un poco lo que explica lo de las actitudes racistas históricas en Bolivia hasta la decisión muy equivocada del golpe de estado de romper las Wiphalas (bandera que simboliza la Plurinacionalidad boliviana), lo que generó un levantamiento muy importante.

-El rol jugado por las fuerzas armadas contra Evo Morales y su gobierno ha sido determinante en el golpe de estado, al día de hoy aparecen como el principal agente de control que sigue reprimiendo duramente a su pueblo y sosteniendo la ilegalidad impuesta. ¿Ya existía éste descontento entre las fuerzas armadas durante el gobierno de Evo en su contra o son agentes extraños a Bolivia quienes han lanzado a sus fuerzas armadas a la represión despiadada que se da hoy?

El lugar de las fuerzas armadas es quizá uno de los más difíciles en situar con precisión, me refiero al lugar en la ingeniería del golpe de estado. Yo creo que por lo que hemos visto como acontecimientos, efectivamente ha habido un sector de las fuerzas armadas que ya estaba en la conspiración golpista, que toma, digamos, un rol de silencio durante la escalada y que en el momento del desenlace, donde la balanza de la correlación de fuerzas depende fundamentalmente de lo que hagan las fuerzas armadas, se retira la defensa a Evo y le piden que renuncie. Entonces, no aparecen de forma pública durante muchos días pero evidentemente es un actor determinante, y luego, cuando es derrocado Evo, es la fuerza armada quien le pasa la banda tricolor a la autoproclamada Áñez.

Esas fuerzas armadas salen de los cuarteles a militarizar el país, les es dado un decreto para tener impunidad penal. Es decir, esas mismas fuerzas armadas crean ese decreto como parte del poder real que es el golpe, que no quiere decir que para ser poder haya que estar en el gobierno; hay poderes reales que no están en el gobierno, como las fuerzas armadas; y luego se atribuye una partida adicional de 4 millones 800,000 dólares.

Entonces, ese rol está de forma muy clara hoy como sostén, como brazo central, más que a la represión al proceso de asesinato que ya está habiendo que ya cobró, como denunciaba Evo Morales, más de treinta víctimas, todas del pueblo humilde boliviano, tanto en Cochabamba como en El Alto. Por lo tanto, las fuerzas armadas cumplen un rol muy clave en el sostenimiento de un golpe de facto que no cuenta con mayoría de apoyos en la población boliviana y que tiene a su favor en la correlación de fuerzas las balas militares y las balas policiales. Eso es lo que le permite sostenerse, construir un discurso de persecución y amenaza, y llevarlo adelante a través de los militares.

-Hace pocos días se filtraba una noticia donde se apuntaba que sectores de la Iglesia católica y la ONU estaban intentando instalar una mesa de negociación donde participaran los golpistas, representantes del MAS, el partido de Evo, y otros sectores sociales para encauzar un acuerdo que desembocara en la convocatoria de elecciones en un plazo de tres meses. ¿Es esto posible al día de hoy con el discurrir de los acontecimientos represivos, o se trataría nada más de una maniobra donde legitimar el golpe de estado? ¿Puede ser electoral la salida a ésta crisis?

Hay varias cuestiones juntas  acerca de cómo sigue. Yo me lo plantearía lo de que el golpe de estado siempre tuvo en su hoja de ruta convocar a elecciones. Lo que pasa es que quiere llegar a esas elecciones habiendo descabezado a la dirigencia política, habiendo perseguido, habiendo  obligado al asilo, habiendo asesinado, habiendo reprimido con mucha fuerza, es decir, generar sus propias condiciones para el momento electoral. Y ahí sí decir que fueron, que serán elecciones libres con aval de EEUU y de la OEA.

El tema es que a su vez el MAS y gran parte de los movimientos sociales también plantean una salida electoral. No hay posibilidad, ni parece haber decisión, ambas cosas están relacionadas, de ir contra el gobierno de facto para obligarlo a renunciar. Lo que se está planteando de lado y lado es elecciones.

La pregunta es cómo se llega a esas elecciones, cuáles son las garantías y cuáles son los pasos previos. El principal paso previo es la elección de los vocales del Tribunal Supremo Electoral, y el TSE debe ser elegido de sus siete miembros seis por el poder legislativo, donde tiene mayoría el Movimiento Al Socialismo, y uno por la presidencia. Entonces, el gobierno de facto oscila entre decretar quiénes van a estar al frente del Tribunal Supremo Electoral en otro acto inconstitucional que será muy evidente, intentar un acuerdo con la bancada del MAS, que es mayoritaria en las dos Cámaras con dos tercios y, junto con eso, amenazar a la bancada parlamentaria con perseguirla, con detenerla para  condicionarla para que no oponga resistencia. Eso está ocurriendo en estos momentos.

En la bancada del MAS han dicho que ellos van a aportar para que pueda haber un nuevo Tribunal Supremo Electoral y nuevas elecciones con el rol que les toca tomar como poder legislativo. Aun sin reconocer a la presidenta de facto  transmiten la lectura que la única salida en este momento es electoral. ¿Permitirá el gobierno de facto que el MAS se presente a las elecciones, o lo proscribirá? Es parte de las cuestiones. Yo creo que no van a dejar que Evo Morales regrese a Bolivia, le van a poner causas, están en eso, para que no pueda pisar suelo boliviano.

Por lo tanto, esto está en pleno desarrollo y condicionado por la movilización popular, por  la cantidad de muertos, el bloqueo a La Paz, el desabastecimiento en La Paz, el impacto internacional, es decir, todas las variables van a presionar  y trabajar para modificar el desenlace electoral o la convocatoria de elecciones. Cuanta más presión en las calles o en lo internacional haya, más se va a ver obligado el gobierno de facto a ceder. Cuanto menos y más cómodo se sienta menos va a ceder o más va a avanzar en su cuestión proscriptora y recordemos que cuenta con el aval de EEUU, la OEA, la Unión Europea, tiene un gran respaldo internacional.

-Es muy notoria la presencia y participación de la mujer indígena boliviana en las movilizaciones contra el golpe de estado. También los golpistas lo han entendido así y las mujeres bolivianas están sufriendo la acometida represiva de manera muy descarnada. ¿Ésta importante participación es resultado del rol de la mujer en la sociedad tradicional boliviana o quiere decir que ha sido uno de los sectores que más conciencia ha adquirido durante los años del gobierno de Evo?

Ha habido y hay desde el inicio muchísimas mujeres al frente, particularmente mujeres aimaras, quechuas, en las zonas del trópico, El Alto,… Con mucha claridad, con mucha fuerza, mucho reconocimiento de a quién se están enfrentando, es decir, a un gobierno de facto que vino a hacer una restauración en la cual la mayoría del pueblo boliviano no tiene lugar, y entre esa mayoría están los pueblos indígenas y en particular las mujeres. Y por lo tanto el rol ha sido central para hacer frente a la represión, para defender a Evo, para transmitir mensajes con mucha claridad, para enfrentar una situación de crisis que se está viviendo donde hay un gobierno con impunidades y finanzas para matar. Entonces, en ese plano creo que lo que más se ha visto, y yo he estado allá trabajando, es  el registro de las mujeres que están al frente, contra lo que haga falta están al frente.

Categoría
Etiquetas