Organizaciones sociales, pacifistas y antimilitaristas demuestran músculo en la víspera del inicio de la cumbre de la OTAN, en Madrid

 Aspecto de la manifestación de este domingo contra la cumbre de la OTAN en Madrid, mientras recorría la Gran Vía. Elisa González
Susana Albarrán Méndez/Elisa González

 Presencia masiva de personas en la manifestación de Madrid contra la cumbre de la OTAN, con contingentes llegados desde varios puntos del territorio español, así como organizaciones y colectivos internacionales.

Las tres plataformas convocantes de la manifestación OTAN NO, La Plataforma estatal por la paz OTAN No, la Plataforma OTAN No de Madrid y la Asamblea Popular contra la guerra, se han felicitado por la presencia masiva de miles de personas que acudieron la mañana de este domingo a la marcha que recorrió de Atocha a Plaza de España, sin incidentes. “Hemos conseguido una manifestación unitaria masiva, estamos muy contentas de haber llegado hasta aquí, afirmaba a El Salto Enrique Quintanilla, de Ecologistas en Acción, al final de la marcha.

”Expresa un sentir de gran parte del pueblo español que lo ha dicho durante muchísimos años, el 'No a la guerra', que es un lema que todavía resuena y desde luego es una impugnación a la totalidad a la invitación del gobierno español a los mercaderes de la muerte, a que se reúnan aquí en nuestra ciudad, señala por su parte Josemi Lorenzo, de la Plataforma estatal por la paz OTAN No. La marcha ha estado marcada por un tono festivo y reivindicativo de principio a fin, eso sí, custodiada por un fuerte despliegue policial, que de hecho, no le permitió llegar del todo a Plaza España, sino solo a los últimos metros de Gran Vía.

”Expresa un sentir de gran parte del pueblo español que lo ha dicho durante muchísimos años, el 'No a la guerra', que es un lema que todavía resuena y desde luego es una impugnación a la totalidad a la invitación del gobierno español a los mercaderes de la muerte..."

Para el movimiento ciudadano y antimilitarista era importante mostrar este músculo el días antes de que empiece la cumbre de países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, ya que con varios conflictos irresueltos y la guerra en Ucrania, se teme nuevamente que derive en una escalada bélica que no traería más que retrocesos económicos, sociales y ambientales, como ya está sucediendo después cuatro meses de la invasión de Rusia a suelo ucraniano.

Se espera una semana complicada en Madrid ya que la movilidad urbana quedará muy limitada tanto en el centro de la ciudad como en los alrededores de IFEMA, y con centros neurálgicos como el intercambiador de Atocha con alta vigilancia. Esta seguridad y despliegue policial costará al estado español unos 50 millones de euros. Fue  este justamente uno de los reclamos importantes de la marcha: los alto presupuestos que destinan los Estados no solo a los gastos militares, sino a la securitización de fronteras, y a armar cada vez más a los cuerpos de seguridad y que tienen como finalidad ejercer represión contra las personas. Apelaban al uso de esos presupuestos para una mayor inversión en educación y sanidad, entre algunas de las necesidades más apremiantes de la sociedad.

“Repudiamos la cumbre de los señores de la guerra, repudiamos las muertes de las guerras de Ucrania, de Yemen, de Afganistán, de Irak, de Libia... de tantos lugares donde se mandan las armas producidas en España” fue uno de los mensajes que se escuchó desde los altavoces del camión que animaba el recorrido de la marcha.

Desde la plataforma OTAN No Madrid subrayaban también el amplio rechazo a la celebración de la reunión en Madrid de esta institución político militar internacional. “Esperamos marcar una fuerte oposición, y que quede claro que el pueblo español no quiere pertenecer a la OTAN y todo lo que esto supone en injerencias militares externas”, puntualizaba Celia, portavoz de este colectivo convocante.

Una marcha interseccional

Durante el recorrido de la marcha se escucharon diversas voces de militantes y activistas de diferentes luchas que señalan no solo a las guerras sino a las políticas de securitización de los gobiernos como una de las consecuencias de diversos conflictos que vive la sociedad actual. De acuerdo a las pancartas, los distintos idiomas y a la propia organización vinieron activistas desde Grecia, Alemania, Chile, Sudáfrica, y autobuses de Andalucía, Galicia, Murcia, Extremadura y País Vasco, entre muchos otros territorios.

“Bombas y armas hacen la vida más insegura y solo aseguran el privilegio de los ricos”, arengaba Katarina, una activista venida de Grecia, “por eso decimos no a la guerra, no a la militarización, escuelas y no bombas, y apertura de fronteras para que la gente no muera”. De más lejos, Sudáfrica, viene Micaela quien también tomó el micrófono: “Estamos también aquí llamando a la paz. Tenemos que ser claros, la lucha por la seguridad de todas y todos es la lucha por la paz. Hoy miles de personas en Brasil o Sudáfrica estamos luchando contra los despojos  de tierras. Nuestros movimientos están en constante amenaza por parte de los grandes y ricos hacendados  que solo quieren beneficios propios. Por ello, nosotros, de la Asamblea Internacional de los Pueblos, agradecemos que lideren este movimiento por la paz, porque la lucha por la tierra es la lucha por la vida”, expresaba a viva voz.

“Bombas y armas hacen la vida más insegura y solo aseguran el privilegio de los ricos, por eso decimos no a la guerra, no a la militarización, escuelas y no bombas, y apertura de fronteras para que la gente no muera”

Otros activistas europeos se sumaron a la marcha anti OTAN en Madrid como militantes de la Red internacional contra la OTAN, la federación democrática Internacional de mujeres o la Red Inmigranti de Italia. Hubo menciones también para los pueblos palestino y saharaui, y en varios momentos se recordó  la campaña Plataforma Regularización Ya, que continúa con la recogida de firmas para presentar una ILP ante el Congreso de los diputados en próximo otoño. Especial mención se hizo sobre las muertes, causadas por la externalización de fronteras de la Unión Europea, en la frontera entre Melilla y Marruecos en días pasados.

La marcha terminó con la actuación de dos músicas, La Otra y Alicia Ramos, quienes interpretaron canciones que de alguna manera contenía mensajes contra el belicismo y por la paz.

Durante la marcha contra la OTAN se pudieron ver varios voluntarios de la Red de Observación de Vulneraciones de Derechos en Contexto de Protesta identificados con chalecos verdes y con quienes se puso en marcha la primera acción de esta red. Aunque anuncian en redes sociales que darán a conocer un reporte más detallado del balance de la jornada, entre lo que más destacan es la ausencia del número de identificación de diversos elementos de la policía y en algunos de sus furgones. Asimismo, registraron algunos cacheos, registros e identificaciones aleatorias.

Aunque se había anunciado una segunda manifestación para el miércoles 28 de junio, hasta el momento no ha sido autorizada y los colectivos, no necesariamente los que han convocado la de este domingo, están estudiando alternativas para llevarla a cabo.

 

 

 

 

Fuente
https://www.elsaltodiario.com/
Categoria