Ángel Amigo retrata el proceso de Burgos en un documental animado

Los abogados defensores del proceso de Burgos en un receso. (NAIZ)
Naiz

Medio siglo después del proceso de Burgos, el juicio más influyente en la Euskal Herria del siglo XX, el cine va a revisar de nuevo aquellos hechos a través de un documental animado que prepara Ángel Amigo. Varios libros y una exposición, entre otras iniciativas, vuelven también a traer a la actualidad aquellos hechos.

‘Voces del pasado imperfecto’ es el título del documental que ultima el productor y director Ángel Amigo, en cuya larga carrera aparecen títulos como ‘La fuga de Segovia’ (1981) –fue autor del guión de esta fuga que vivió en primera persona–; ‘Memorias de un conspirador’ (2912), que dirigió y produjo sobre la labor de mediación de Jesús Eguiguren con la dirección de ETA; o ‘El otro lado del espejo’ (2012), un trabajo que retrata a la inteligencia rusa, cubana y nicaragüense durante la Revolución Sandinista.

Ahora, con motivo del medio siglo del proceso de Burgos, que tuvo lugar entre el 3 y el 9 de diciembre de 1970, Ángel Amigo ultima estos días la postproducción de un documental sobre los hechos, que ha recreado en dibujos. Según ha explicado a Efe, se ha planteado contar aquel episodio histórico como «un viaje en el tiempo» en el que los únicos ecos que suenan son los de entonces, para lo que ha empleado ilustraciones a semejanza de las que se utilizan en los medios de comunicación cuando no se permite el acceso de cámaras y fotógrafos a los juicios.

No es el único que está recreando y dando una lectura desde el presente de aquellos hecho. El historiador Iñaki Egaña, por ejemplo, ha publicado el ensayo ‘El proceso de Burgos. 50 años después’ (Txertoa), un trabajo de inspiración divulgativa que también incluye documentos hasta ahora desconocidos de aquel juicio en el que dieciséis jóvenes vascos, trece hombres y tres mujeres, fueron sometidos a un consejo de guerra sumarísimo en la Capitanía General de Burgos, acusados de formar el núcleo dirigente de ETA y, muy particularmente, de la muerte de Melitón Manzanas, comisario de la Brigada Político-Social, la policía política franquista.

El régimen quiso mostrar músculo y, de hecho, impuso la pena de muerte a seis de los acusados (a tres de ellos por partida doble) y más de 500 años de prisión a todos ellos en conjunto. Pero la reacción popular e internacional fue de tal calibre que, a la postre, el propio régimen salió malparado.

50 años después, sin embargo, todavía no se ha podido acceder al conjunto del sumario, según ha explicado el propio Egaña, ya que sigue clasificado y no se abrirá hasta diciembre, cuando se cumpla ya medio siglo. Esta documentación se encuentra en el archivo militar de O Ferrol.

Por otra parte, el campus de Gipuzkoa de la UPV-EHU acoge hasta el 26 de enero la exposición titulada ‘1970-2020. Proceso de Burgos. Juicio al franquismo’, una aproximación a los últimos años de la dictadura impulsada por la Diputación de Gipuzkoa, la Universidad pública vasca y la Sociedad de Ciencias Aranzadi. Pensada fundamentalmente en los jóvenes, el objetivo es contar lo sucedido en el tardofranquismo.

Otra manera de contar el juicio

En el documental ‘Voces del pasado imperfecto’, Ángel Amigo ha prescindido de voces del presente, pese a que algunos de los protagonistas aún viven, y también de las pocas imágenes que existen de ese proceso que concitó una gran atención de la prensa internacional y una ola de protestas en todo el mundo.

«Me he negado a introducir testimonios actuales porque con el tiempo las cosas se recuerdan de otra manera. He decidido hacerlo como si el mundo se hubiera acabado en diciembre de 1970», asegura Amigo a EFE.

Para reconstruir el juicio, ha recurrido a grabaciones que hicieron clandestinamente abogados de la defensa, que ha apoyado con subtítulos por su sonido deficiente. Se puede escuchar la declaración de Mario Onaindia y el momento en que los procesados cantan ‘Eusko Gudariak’.

Además, el documental incluye recreaciones de emisiones de Radio París y de Radio Pirenaica, la emisora clandestina del Partido Comunista, de algunos de cuyos programas existen transcripciones en la Universidad de Alicante, explica Amigo.

Lo que se dijo en esa radio desde Rumanía le ha servido para hilvanar un relato exento de opiniones que acompaña también con recortes de prensa.

De las láminas con bocetos de la sala de vistas –algunas de ellas parcialmente animadas–, se ha encargado el dibujante Martín Azpilikueta, parte de un equipo técnico en que el que Unai Guerra e Iñaki Mato firman realización, montaje y grafismo.

«Todo lo que hay en el documental se dijo entonces. Es un retrato real de aquella época, también lo que dijeron los corresponsales extranjeros, del ‘New York Times’, la agencia Tass y otros. Yo no he añadido nada. Son todas voces del pasado», afirma.

Fuente
https://www.naiz.eus
Categoria