El régimen israelí ha usado cazas y tanques para lanzar este jueves una nueva ronda de ataques contra el sur de la asediada Franja de Gaza.
El ejército israelí ha confirmado que sus aviones de combate y tanques atacaron las supuestas posiciones del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) en la ciudad de Jan Yunis.
Los medios locales han señalado que hasta el momento no se han difundido datos sobre posibles víctimas de los ataques aéreos israelíes.
Según medios de prensa israelíes, los ataques contra Gaza son una respuesta al envío hacia los territorios palestinos ocupados de cometas y globos incendiarios y lanzamiento de cohetes; pretextos esgrimidos desde hace meses por Israel para lanzar bombardeos contra el enclave costero.
Los ataques coinciden con las protestas realizadas en Jan Yunis contra el llamado “acuerdo del siglo” que, según alega Washington, tiene como objetivo resolver el conflicto palestino-israelí. El plan fue desvelado el martes por el presidente estadounidense, Donald Trump, y el premier israelí en funciones, Benjamín Netanyahu.
El miércoles por la noche, el ejército del régimen de Tel Aviv anunció que desplegaría tropas adicionales en la frontera con Gaza en medio de preocupaciones por nuevas manifestaciones palestinas contra el llamado plan de paz.
El anuncio de Trump ha desatado una ola de condenas tanto a nivel internacional como entre los palestinos. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, aseguró que el acuerdo de “conspiración” de Trump acabará “en el basurero de la historia”, recordando otra vez que Al-Quds (Jerusalén) “no está a la venta”.
El llamado “acuerdo del siglo”, de concretarse, reconocerá Al-Quds “capital indivisible” de Israel, otorgará a Israel soberanía sobre el Valle del Jordán y también reconocerá los ilegales asentamientos israelíes en la Cisjordania ocupada. Para más inri, los refugiados palestinos perderían el derecho a regresar a su patria.
Por su parte, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) lo tildó de “agresivo”, y aseguró que “está abocado al fracaso”.
Nuevo ataque israelí, regalo de ‘acuerdo del siglo’ para Gaza
En medio de los rechazos al plan de Trump, aviones de guerra y aeronaves no tripuladas (drones) de Israel bombardean el centro y el sur de la Franja de Gaza.
Conforme ha anunciado la agencia oficial palestina de noticias, WAFA, los cazas y drones israelíes han vuelto a bombardear este miércoles varias zonas en Gaza, entre ellas, un campo agrícola en el oeste de Deir al-Balah, sita en el centro del asediado enclave costero.
Los aviones de guerra del régimen de Tel Aviv han atacado, además, las posiciones del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) en el norte de Jan Yunis, ubicada en el sur de la Franja palestina, ha agregado la citada fuente.
Por su parte, el ejército del régimen israelí ha alegado que sus bombardeos contra Gaza responden a los ataques con cohetes lanzados por los grupos de la Resistencia.
Estos ataques se producen en momentos en los que Gaza es escenario de manifestaciones en repudio al llamado ‘acuerdo del siglo’ propuesto por el presidente de EE.UU., Donald Trump, ya que ignora los derechos del pueblo palestino.
El martes, Trump presentó su supuesto plan de paz, en el que propuso convertir la ciudad palestina de Al-Quds (Jerusalén) en la capital “indivisible” del régimen de Israel, denegar el derecho al retorno a los refugiados palestinos, reconocer todos los asentamientos israelíes en la ocupada Cisjordania y, además, desmilitarizar el futuro Estado palestino.
Ante tal coyuntura, Riad Mansur, embajador de Palestina ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha informado este mismo miércoles que el presidente palestino, Mahmud Abás, tiene planeado hablar en menos de dos semanas ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) para expresar su rechazo al plan proisraelí de EE.UU.
El diplomático palestino ha subrayado, asimismo, que la única solución para poner fin al conflicto palestino-israelí es la creación de un Estado palestino basado en el derecho internacional y con la ciudad de Al-Quds como su capital.
“Cualquier cambio en las líneas fronterizas trazadas en 1967 debería contar con el apoyo de ambas partes y se debería incluir una solución para la cuestión de los refugiados en cualquier tratado”, ha insistido.