Perú Libre se prepara para defender sus propuestas en el Gobierno y en la calle

Movilización es respaldo a Pedro Castillo © Sputnik / Marco Teruggi
Marco Teruggi

Sin el anuncio oficial de la victoria de Pedro Castillo en la segunda vuelta electoral del 6 de junio, la situación política en Perú se tensa cada día más. Guillermo Bermejo, diputado de Perú Libre, analiza para Sputnik la situación y habla del proceso constituyente, uno de los principales objetivos del futuro Gobierno.

"Cuando nos pregunten quiénes hicieron la campaña de Pedro Castillo diremos ustedes, los más humildes de la patria", dice Guillermo Bermejo, recién electo diputado al Congreso de la República por el partido Perú Libre, ante un auditorio lleno en San Juan de Lurigancho, uno de los distritos más grandes y populares de Lima.

Bermejo se encuentra en un acto con quienes se sumaron a Perú Libre durante la campaña de Castillo. "Es un partido que va creciendo, las bases regionales se han multiplicado, aquí al principio eran un puñado de personas, hoy se cuentan por cientos", afirma para Sputnik.

Guillermo Bermejo en el acto de Perú Libre en San Juan de Lurigancho
© Sputnik / Marco Teruggi

La actividad sucede a un mes de realizadas las elecciones presidenciales del 6 de junio, donde, con el 100% de las actas escrutadas, Castillo ganó contra Keiko Fujimori. Sin embargo, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) aún no anunció oficialmente su victoria debido a las impugnaciones presentadas por el partido de Fujimori.

"Quedó clarísimo que la estrategia del fujimorismo desde un principio fue desconocer las elecciones, abrir todos los procesos administrativos aún sin presentar alguna prueba con la intención de dilatar lo más posible el proceso, y al mismo tiempo llamar a los cuarteles a través de exmilitares ligados a la época más nefasta del Perú y de las Fuerzas Armadas, que fueron los años 90".

Sin embargo, Bermejo cree que el intento de Fujimori no tendrá éxito: "A más tarde el 15 de julio, nosotros esperamos que por el bien del país lo hagan antes, el JNE va a proclamar a Pedro Castillo como presidente", dice.

Su posesión deberá ser el 28 de julio, en simultáneo con la inauguración del nuevo Congreso, en el cual se juramentarán Bermejo y los otros 36 diputados de Perú Libre.

Las posibilidades de cambio "no dependerán solamente de la bancada de los 37 que tenemos, no dependerá solamente de Pedro Castillo, dependerá de un gobierno obviamente, pero también de un pueblo militante, que esté en la calle, organizándose", dijo en el acto en San Juan de Lurigancho.

La Asamblea Constituyente

La necesidad de cambiar la actual Constitución, redactada en 1993 durante el Gobierno de Alberto Fujimori, ha sido el eje vertebral de la propuesta de cambio levantada en la campaña de Castillo.

Días atrás, en una reunión con integrantes del magisterio, el próximo presidente volvió a ratificar que esa será una de las tareas principales: "El 28 de julio, iniciando el mensaje a la Nación, vamos a ponerle frente al Congreso el primer pedido del pueblo, que agende inmediatamente la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente para hacer con el pueblo la primera Constitución del pueblo".

El pedido de cambio constitucional tomó fuerza social durante las protestas de noviembre del 2020, ante la destitución del entonces presidente Martín Vizcarra (2018-2020), la designación en su reemplazo de Manuel Merino, que renunció a los pocos días, y el ascenso de Francisco Sagasti, actualmente al frente de Ejecutivo.

"Creemos que a través del llamado a la Asamblea Constituyente podemos resolver esa tarea postergada de la patria, de la industrialización de las materias primas, de generar un mercado interno para nuestra agricultura, de darle el peso correspondiente a la educación y a la salud", explica Bermejo.

Después de que Castillo proponga el referéndum para convocar la Constituyente, vendrá la recolección de firmas "para que salga el referéndum a través de la organización popular para un referéndum directo", agrega Bermejo.

Cuando se logre la cantidad suficiente de firmas, se "va a los órganos electorales correspondientes, verifican todas las firmas, y con eso se llama a referéndum para Asamblea Constituyente, el pueblo va a votar sí o no, y en función de eso hay que hacer una nueva legislación para que se conforme la Asamblea Constituyente, ahí es donde tienen que trabajar todas las bancadas para establecer lo que Pedro ha pedido", explica Bermejo.

Se trata de una vía para que la posibilidad de avanzar en la Asamblea Constituyente no dependa del Congreso, donde el Gobierno tendrá, a priori, una correlación de fuerzas desfavorable.

Los palacios, el partido y las calles

Guillermo Bermejo en el acto de Perú Libre en San Juan de Lurigancho
© Sputnik / Marco Teruggi

"Los procesos históricos dependen de los pueblos organizados, para que si al Gobierno va bien lo apoyen, pero si le va mal le jalen la oreja, nos tienen que ayudar a que las cosas que estén mal se tengan que cambiar", dice Bermejo.

De antemano, se anticipa que Castillo tendrá una dura oposición. "No tienen vergüenza en desconocer los resultados, llamar a golpe de Estado, los cinco años no van a ser sencillos", advierte el diputado de Perú Libre.

"Lo peor que podríamos hacer nosotros es decirle a nuestra gente que se vayan a dormir, creemos que la organización popular es la mejor herramienta que podemos tener, no solamente a través de nuestro partido, sino a través de las propias organizaciones sociales que se están movilizando, existen 200 conflictos sociales, con ellos nos vamos a sentar a gobernar para generar consensos", informa.

Bermejo señala la importancia de trabajar en cada uno de los ámbitos: el Gobierno, la movilización y la organización social. Perú Libre tendrá presencia en ambos espacios.

"El partido va a tener un papel preponderante en estos próximos cinco años, y muchos de nuestros cuadros van a estar en el ministerio y en el Gobierno, somos el partido que ganó las elecciones, el partido tiene que gobernar", agrega. "Es increíble que nos pregunten si es que vamos a gobernar nosotros, ellos quieren que ganemos las elecciones, pero le entreguemos el gobierno a la tecnocracia neoliberal, y eso no va a suceder", concluye.

Esto último tiene particular resonancia en la historia reciente peruana, con el caso del expresidente Ollanta Humala (2011-2016). "Lo separaron de su propio proyecto y se abrazó con la Confiep, que es el gremio de empresarios corruptos, y terminaron torciendo la voluntad popular", opina Bermejo.

Perú Libre, "un partido definidamente de izquierda", como lo caracteriza Bermejo, trabajará no solamente desde dentro del Gobierno, sino también desde fuera: "Nuestros cuadros entienden clarísimo que sin el pueblo movilizado los sueños se escapan de las manos porque te abruma el día a día, lo inmediato".

Tiempos turbulentos

Existen varias amenazas contra el próximo Gobierno. Una de ellas proviene del Congreso, debido a los antecedentes de confrontación contra los exmandatarios Pedro Pablo Kuczynski, que renunció en el 2018 antes de ser destituido, y Vizcarra.

Ante ese escenario, el diputado de Perú Libre sostiene que en las bancadas de los partidos de oposición "hay muchos congresistas que no quieren que el país se paralice", lo cual podría evitar una escalada de confrontación, conversando con ellos para ver si trabajan con el nuevo Gobierno.

La otra amenaza desde el Congreso está en curso en estos días, alrededor del nombramiento del nuevo Tribunal Constitucional. Los parlamentarios que dejarán sus bancadas el 28 de julio buscan designar a los magistrados, aún ante un fallo del Poder Judicial que pidió detener el proceso.

"Que este Congreso que se va quiera jugarse esa moneda a favor de la corrupción que no quiere morir en este país no lo dudamos, y el Tribunal Constitucional ha sido uno de los instrumentos siempre que han utilizado para golpear a los Gobiernos que han intentado cambiar algo", sostiene el actual diputado por Lima.

La amenaza de la judicialización se presenta como otro frente posible de conflicto, en lo que Bermejo caracteriza como una estrategia para quitar del escenario a determinados dirigentes políticos. "Ellos saben que hay fichas que quisieran tener quietas, las cabezas que más opinan, reciben mayor respaldo por parte de la población, podrían dar más batalla en algunos espacios políticos, es contra ellos".

En ese contexto sitúa la investigación contra los Dinámicos del Centro, una organización que funcionaba dentro de la Dirección de Transportes y Comunicaciones de Junín, departamento gobernado por Perú Libre, investigada por corrupción.

¿Podría esa investigación derivar en una acusación de financiamiento de la campaña de Castillo proveniente de la corrupción? Bermejo se muestra optimista: "Eso se va a caer, pero quieren manchar el proceso, como han querido manchar toda la campaña".

Perú se encuentra en un momento muy complejo: sin la proclamación aún oficial de Castillo, con la preparación de varias vías de ataque contra el próximo Gobierno, una institucionalidad puesta a prueba en el marco de una crisis política prolongada. Salvo que suceda un hecho inesperado, el 28 de julio asumirá el presidente que tendrá ante sí la urgencia de la pandemia, la economía y la apertura del proceso constituyente.

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https://mundo.sputniknews.com/
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