El “pecado” que cometen los palestinos es resistir la ocupación militar israelí. Para la potencia militar ocupante esto es “terrorismo” y es brutalmente castigado. En el Día del Niño Palestino, hoy más de 140 niños palestinos menores de 18 años se encuentran encarcelados en prisiones israelíes y más de 230 detenidos y sometidos a interrogatorios inhumanos. Estas tácticas se utilizan para humillar a los niños y acabar con los esfuerzos de la resistencia en contra de la cruel y prolongada ocupación militar.
Niños palestinos retenidos ayer por militares israelíes de la ocupación.
Esta escena es de todos los días donde los niños y niñas son detenidos y aterrorizados por los soldados#Palestine#Palestina#PalestinianLivesMatter#DDHH#HumanRights#ICC4Israel pic.twitter.com/dCIpiHONWi— Palestinalibre.org (@palestinalibre) March 18, 2022
En las vísperas del Día del Niño Palestino, que se celebra el día 5 de abril de cada año, la Sociedad de Prisioneros Palestinos – PPS (en inglés Palestinian Prisoner Society), señaló en su informe que Israel detuvo a más de 9.000 niños desde el año 2015.
En el informe publicado hoy lunes, el PPS también dijo que 19.000 niños palestinos han sido arrestados desde el estallido de la segunda Intifada, el levantamiento de septiembre del año 2000, incluidos niños menores de 10 años.
La PPS agregó que 160 menores palestinos se encuentran actualmente cumpliendo condena en prisiones israelíes en condiciones inhumanas.
Según el grupo de derechos humanos, los testimonios proporcionados por los menores muestran que la gran mayoría de ellos sufrieron torturas tanto físicas como psicológicas a manos de los interrogadores israelíes, quienes utilizaron una variedad de mecanismos y métodos que violan los derechos humanos, la legalidad, el derecho humanitario, los acuerdos internacionales y convenciones sobre la niñez.
Condiciones carcelarias y procesos inhumanos
Lo primero que hay que considerar la población palestina y los niños están bajo ocupación militar extranjera, donde esta potencia ocupante impone sus reglas y normas al margen del derecho humanitario, los derechos de los niños y la legalidad internacional, para perpetuar la ocupación y someter a la población palestina impidiendo cualquier signo de resistencia u oposición a esta ocupación militar. Los palestinos y los niños deben aceptar esta barbarie opresiva de lo contrario son calificados como “terroristas”, lo que implica que sean arrestados, golpeados e incluso asesinados.
La práctica habitual de las fuerzas israelíes de ocupación es allanar las viviendas palestina, normalmente pasado la media noche, mientras las familias duermen y de eta forma arrestar los niños en sus casas. También y a veces los arrestan mientras juegan en las plazas o de camino a la escuela, enviándolos a prisiones y centros de detención, en condiciones inhumanas y en duros ambientes de encierros.
Bajo arresto, los tratos son absolutamente inhumanos y, a veces crueles y con extrema violencia, privándolos de sus derechos más básicos, como el derecho a la educación, el trato digno, la adecuada alimentación, las visitas sin trabas a los padres y abogados, un juicio justo entre otros.
También los chicos son expuestos a diversos tipos de tortura física y psicológica. Se les arrancan confesiones por la fuerza bajo torturas y amenazas. Se les lleva ante los tribunales militares israelíes, que carecen de las más mínimas normas de juicio justo y que suelen recurrir a sentencias severas y exageradas, sin considerar las torturas y cómo se han extraído las confesiones de los niños, ni las circunstancias de la firma de las declaraciones, que habitualmente están escritas en hebreo, un idioma absolutamente extraño para los chicos, además de la imposición de multas económicas, lo que constituye una fuerte carga pecuniaria para los padres que se ven obligados a pagarlas con el fin de garantizar la seguridad de sus hijos menores y de evitar que continúen encarcelados.