La prolongada batalla electoral por el Congreso

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Colombia Informa

Aunque con el reciente reconteo de votos el Pacto Histórico logró sumar tres nuevos senadores y siete representantes a la Cámara, la polémica por las deficiencias en  las planillas E-14 no cesan. Ante el pedido de sectores políticos conservadores de contar -una vez más- los votos de algunos centros específicos, el registrador nacional Alexander Vega declaró que solicitará el conteo del total de mesas instaladas para Senado. El anuncio desató múltiples reacciones, que algunos interpretan como un golpe de Estado.

Si bien algunos líderes del Pacto Histórico exigieron el mismo 13 de marzo recontar los votos para recuperar los apoyos extraviados, el uribismo pidió lo mismo. La diferencia radica –así lo señalan desde la plataforma progresista- que no habría garantías de transparencia puesto que ya no están habilitados los jueces electorales designados por las agrupaciones políticas.

Al menos un día antes del anuncio del cuestionado registrador, el mismo presidente Iván Duque sugirió adoptar esta acción de reconteo, pero se limitó a decir que “hemos decidido convocar para el martes la Comisión Nacional de Garantías Electorales”.

Las fuerzas políticas progresistas consideran grave esta decisión -sugerida por el uribismo- que ha sido ejecutada por la Registraduría Nacional.

Voluntariado recuperando y vigilando votos

Tuvieron que pasar siete días -con sus noches- para que el equipo conformado por el Pacto Histórico para vigilar el voto, recuperara tres curules en Senado y siete en Cámara. Luego de alarmas de posibles acciones de fraude, y en el lapso del preconteo y el primer escrutinio general, los cientos de voluntarios recuperaron cerca de 390 mil apoyos para los progresistas, que también obtuvieron la victoria en la consulta presidencial.

No era tarea fácil. Volver a escrutar cerca de 30 mil mesas de votación era una tarea apoteósica. Cinco días después los resultados le dan la razón.

Las cifras reales otorgaron nueva curul a Cesar Pachón, líder campesino que repite legislación, y Luz María Múnera, reconocida defensora de derechos humanos en Antioquia. Una movida inédita para el ala alternativa que, en esta contienda política, le disputa el primer puesto al partido de gobierno y a la corriente conservadora en el Congreso, que tuvo una representación hegemónica en los últimos 20 años.

El Pacto Histórico se consolida como la primera fuerza política en el Congreso. Es la primera vez que la izquierda tiene una representación así en el recinto legislativo. Desplazó al partido de gobierno, que se contrajo en 16 curules. Algo no visto en décadas de la política colombiana.

El uribismo, que aún sigue señalando culpables al interior de su partido, amenaza con no reconocer los resultados de las presidenciales de mayo. Mientras que Gustavo Petro y Francia Márquez, que sumaron 5.281.046 votos en la reciente consulta -casi un 20% más que sus contendores del centro y la derecha-, afianzan los apoyos para ser determinantes en la venidera contienda electoral.

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https://www.colombiainforma.info
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