Nunca se acabó la guerra en Colombia

Edificio tras atentado en Arauca
Colombia Informa

El 2022 inició con los asesinatos selectivos de 27 personas solamente en los departamentos de Arauca y Boyacá. Esta violencia corresponde a enfrentamientos entre grupos armados en la zona, que se disputan el control del territorio no solo colombiano sino también venezolano (pues es parte de la frontera entre ambas naciones). La confrontación ha ido aumentado y, como ha declarado el líder del grupo disidente de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, ya no solamente buscan “acabar” con los grupos contrarios; sino que ahora les interesa la población organizada. ¿Por qué? Esta es la única manera de imponer su terror.

La noche de este 19 de enero, las personas que hacen parte del Movimiento Político de Masas Social y Popular del Centro Oriente de Colombia lanzaron la alerta de que había la amenaza de un carrobomba contra la sede de dicha organización. En ella se encontraban varios de sus líderes y lideresas, en un curso permanente de Derechos Humanos que desarrollan a raíz de la convulsa situación de su territorio. Esa noche no había electricidad en el sector.

Durante la llamada de alerta explotó la bomba. Se oyeron también disparos y parecía como si hubiera un fuerte enfrentamiento en la zona. Eran ráfagas de fusiles.

Por suerte, la gente organizada había dispuesto un cerco en la calle donde se encuentra la sede de los movimientos sociales y ahí los daños solo ocurrieron materiales. Pero la bomba explotó justo frente al Instituto Colombiano de Agricultura -ICA- y el celador (Simeón Delgado) resultó víctima mortal de este atentado terrorista. Ese mismo día, en horas de la tarde, había sido noticia el asesinato de uno de los líderes de la Fundación de Derechos Humanos Joel Sierra, la cual también radica en el edificio.

Hay guerra en Arauca

De acuerdo al Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz -Indepaz-, en tan solo 17 días del presente año, en Colombia se han asesinado tres líderes sociales y se han perpetrado seis masacres. Pobladores del departamento de Arauca han sido víctimas de confrontaciones armadas, y se han visto forzados a desplazarse del lugar.

Además, en el atentado de anoche también resultaron afectados las sedes de varias organizaciones sociales como la Asociación de Juntas de Acción Comunal, la Asociación de Cabildos y Autoridades Indígenas de Arauca, la empresa de transporte Sugamuxi, varios sindicatos, el Servicio Nacional de Aprendizaje -SENA- y la Asociación de Educadores -ASEDAR.

Desde Saravena también se reportó que, al mismo tiempo que estalló el carrobomba la noche de este 19 de enero, dispararon ráfagas de fusil contra la Empresa Comunitaria de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Saravena -Ecaaas-, la cual ya había sufrido otro atentado a inicios de la semana pasada.

Aunque la situación de este territorio es muy preocupante, no es la única en el país. El sur de Bolívar y el Pacífico colombiano también reportan enfrentamientos entre grupos armados, avance del paramilitarismo, ataque de las disidencias de las antiguas FARC contra la población civil, muertes, desplazamientos… en fin, la situación que en Colombia no ha parado a pesar de los bombos y platillos que tuvo el fallido e incumplido Acuerdo de Paz del 2016.

Atacan al pueblo

Alias Antonio Medina, cabecilla de las disidencias al mando de Gentil Duarte (grupo armado y narcoparamilitar que nunca participó en las conversaciones de Paz), ha proferido amenazas contra el movimiento social de Arauca mediante audios que circula por Whatsapp. En ellos afirmó que “la idea es volar esos negocios de los manes, Juntas, Asojuntas, líderes de ellos, toda esa mierda hay que matar”, al mismo tiempo que estigmatiza al pueblo organizado y lo nombra como parte del Ejército de Liberación Nacional.

Cabe resaltar que el carrombomba fue plantado en pleno centro de Saravena, y a unos escazos 200 metros de una estación de policía. Sonia Díaz, directora de la Fundación de DDHH Joel Sierra, asegura que “la organización sufre de estigmatización por las denuncias interpuestas contra las disidencias de las Farc, nos han declarado como zona roja”.

A pesar que la presencia del Gobierno Nacional en la zona, de la visita del Presidente el pasado lunes y de la llegada de 600 militares para “reforzar” el territorio, la guerra continúa contra la población.

En el atentado de anoche, además de las organizaciones nombras, también resultaron víctimas las sedes de dos medios de comunicación popular: Trochando sin fronteras y Sarare Stereo. Colombia Informa se solidariza con las y los compañeros de ambos medios y exige al Estado que garantice realmente el derecho a informar y ser informado que tienen las comunidades organizadas en el país. Estamos de acuerdo con ustedes en que ningún atentado terrorista doblegará la construcción de una Colombia libre y soberana.

La población araucana y las organizaciones sociales de ese territorio hoy exigen presencia de organismos de control y reales garantías de su seguridad. Asimismo, hacen un llamado al Estado para que adelante las gestiones necesarias para salvaguardar la vida de los habitantes, de las y los líderes sociales y defensores de DDHH de la región.

Fuente
https://www.colombiainforma.info
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