Israel endurece el ataque a la nueva generación de la resistencia palestina

Soldados israelíes detienen a un adolescente palestino en Hebrón, durante las protestas por la operación en Nablús. (Moshad SHAWER | AFP)
Naiz

La sangrienta operación de ayer en Nablús y Ramallah contra la Guarida de los Leones, en la que las fuerzas israelíes mataron a seis palestinos, y que sigue a meses de redadas, detenciones y muertes en Cisjordania, muestra el fuerte empeño de Israel en frenar la expansión de una nueva generación de jóvenes que actúa al margen de las divisiones de las facciones históricas palestinas.

Miles de personas asistieron ayer en Nablús al funeral de cinco de los palestinos muertos en una operación en esta localidad de Cisjordania del Ejército israelí, que ahora se centra en acabar con un nuevo grupo de jóvenes combatientes al margen de las facciones históricas palestinas.

Antes del amanecer, cinco palestinos murieron en un ataque israelí contra el grupo Areen al-Ussud o Guarida de los leones en Nablús, en el norte de Cisjordania. Un sexto palestino recibió un disparo mortal en el pecho en la aldea de Nabi Saleh, al norte de Ramallah.

Se trata de la jornada más violenta en un año que ya está siendo extremadamente sangriento en Cisjordania y que registra ya el mayor número de víctimas mortales en los últimos siete años.

El Ejército israelí lo anunció como una vasta operación contra el «cuartel general y un taller de fabricación de armas» del grupo Areen al-Ussud, que confirmó la muerte de uno de sus líderes, Wadih al-Huh.

Los soldados asaltaron varios barrios, utilizando incluso munición antitanque. Respaldados por drones, incluso abrieron fuego deliberadamente contra miembros de las fuerzas de seguridad palestinas e impidieron el paso de los equipos de emergencia para trasladar a los heridos.

Decenas de palestinos se enfrentaron a las fuezas israelíes quemando neumáticos y lanzando piedras.

«La organización terrorista Areen al-Ussud ha sido duramente golpeada. Necesitan saber que los alcanzaremos dondequiera que estén, Israel nunca dejará de actuar por su seguridad... El objetivo es reducir el terrorismo y garantizar que no llegue a los ciudadanos israelíes», se felicitó el primer ministro, Yair Lapid, en plena campaña para las legislativas del 1 de noviembre.

«La rendición es el camino a la humillación (...) Es hora de que los leones salgan de su guarida», reaccionó el grupo Areen al-Ussud en su canal de Telegram, que tiene más de 210.000 suscriptores y goza de una creciente popularidad entre los jóvenes palestinos.

El aumento de las violentas operaciones de las fuerzas israelíes en el norte de Cisjordania ha dejado al menos 132 muertos -el mayor número de víctimas mortales desde 2015- y más de 2.000 detenidos en lo que va de año, sobre todo en Nablús y Jenin, donde el Ejército estrecha el cerco con continuos controles y con la vigilancia de drones, hostigando a la población en su camino al trabajo o a la escuela.

Solo en octubre han muerto 25 palestinos.

A la vez, los colonos judíos han endurecido las acciones violentas en los últimos días contra comercios y cultivos.

Una nueva generación

Para hacer frente a estas operaciones, jóvenes organizados en torno a Areen al-Ussud han comenzado a lanzar acciones antiisraelíes. El grupo se atribuyó hace dos semanas un ataque mortal contra un soldado sionista. Algunos de sus miembros están afiliados a grupos como Al-Fatah, Hamas o la Yihad Islámica, pero su actividad está al margen de las facciones palestinas.

Toma su nombre en homenaje a Ibrahim al-Nablusi, un joven apodado ‘El León de Nablús’ al que las fuerzas israelíes mataron a principios de agosto y que se convirtió en un mártir y un icono para las nuevas generaciones.

Antes de morir grabó un mensaje en el que pedía a los jóvenes de Palestina que no bajaran sus armas. Su biografía ilustra el cambio en la resistencia palestina, ya que era hijo de un alto funcionario de Inteligencia de la Autoridad Palestina (ANP) y, como tal, colaboraba con las autoridades israelíes en materia de seguridad. La nueva generación une a jóvenes seculares e islamistas, militantes de Al-Fatah, la Yihad o Hamas y refleja el debilitamiento del control de la Autoridad Palestina sobre las calles, sobre todo en Jenin y Nablús, y el fracaso definitivo de la estructura derivada de los acuerdos de Oslo. Los jóvenes palestinos ya no esperan las decisiones de sus líderes, lo que ha disparado la alarma en Israel y provocado la violenta reacción sionista. La Guarida de los Leones¸ denunció el pasado domingo la muerte de uno de sus más altos responsables, Tamer Kilani, en una operación israelí, al explotar una bomba lapa colocada en una motocicleta.

Tras la operación israelí de ayer, la Yihad Islámica llamó a «los jóvenes rebeldes de Cisjordania y Gaza a movilizarse, manifestarse inmediatamente y enfrentarse al enemigo en todos los frentes». Hamas avisó de que «los crímenes de la ocupación israelí precipitarían a Palestina hacia una escalada», y el presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, denunció como un «crimen de guerra» la operación israelí en Nablús.

Fuente
https://www.palestinalibre.org
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