¿Cuál es tu lectura sobre los documentos que relacionan al gobierno de Mauricio Macri con el golpe de estado en Bolivia?
Es vergonzoso y preocupante que el gobierno de Macri haya contribuido y participado activamente del golpe de estado en Bolivia. La información
que se conoció recientemente no hace más que ratificar lo que venimos afirmando desde noviembre de 2019: en Bolivia hubo un golpe de estado, se ha derrocado a un presidente constitucional. Este golpe tuvo diferentes actores, participaron políticos bolivianos e internacionales, entre ellos los gobiernos de derecha de Argentina, Ecuador y Colombia. Podríamos decir que, con las diferencias que nos marcan los tiempos, se ha intentado rearticular un Plan Cóndor en nuestra Latinoamerica.
El gobierno de Evo Morales tenía una correcta relación institucional con el de Macri y ahora aparece este accionar del entonces gobierno argentino: ¿qué opinas de esa doble vara?
Desde el estado boliviano, en el marco de su política de respeto a los otros países y a la decisión popular, nosotros trabajamos con el gobierno que los argentinos habían elegido en ese momento. Ustedes recordarán incluso que el presidente Evo Morales hizo una visita oficial a la Argentina, hubo reuniones bilaterales entre ambos países. Nunca hubiésemos esperado que un presidente que tenía la posibilidad de dialogar con su par, haya contribuido con este tipo de situaciones para agredir a la gente, para poder prácticamente inducir a la muerte de bolivianos y bolivianas. La cantidad de elementos que se estaban enviando a mi país no pueden ser considerados para la Embajada Argentina. Ahora seguramente habrá un intento de deslindar responsabilidades, cada uno de los actores del momento saldrá a desmentir una u otra cosa. Todavía queda por investigar mucho más. Nosotros estamos seguros de que debe haber otros elementos y otras acciones que contribuyeron al golpe de estado. Con el tiempo se van a dar a conocer las investigaciones y nos demostrarán, más temprano que tarde, qué papel ha jugado cada uno de los actores y cuál ha sido su aporte al golpe de estado para el derrocamiento del presidente constitucional.
Este modelo de ataque a los gobiernos parece repetirse como estrategia en muchos países…
En el momento que se da el golpe de estado, paralelamente se crea la falsa historia del fraude en Bolivia. Ya es parte de las estrategias que utiliza la derecha latinoamericana para desestabilizar gobiernos o para intentar desconocer resultados. Eso pasó en Bolivia. El candidato derrotado utilizó el tema del fraude, el informe de la OEA utilizó este tema manifestando irregularidades sin aportar ninguna prueba de que el evento haya tenido elementos fuera de la norma y de la constitución. En ese contexto hubo confusión en la comunidad internacional. El tiempo y la información difundida fue el argumento para consolidar el golpe de estado. Y el aporte del secretario general de la OEA, Luis Almagro, fue hacer un informe inventado que no coincide con la realidad para justificar lo que luego harían las fuerzas armadas, obligar al presidente a renunciar.
¿Qué conclusiones podemos tomar para el futuro para que no se repita lo vivido por Bolivia?
No se pueden repetir situaciones similares a ésta, no se pueden dar casos parecidos al boliviano en el continente. Creíamos que el tiempo de las dictaduras había pasado, pero ahora las dictaduras ya no se hacen con los militares tomando por fuerza los espacios o las infraestructuras de gobierno. Ahora, las nuevas formas de golpe de estado se hacen a través de los juicios políticos, a través de los legislativos. O se hacen a través de los poderes judiciales o con la participación de actores internacionales para desestabilizar un gobierno. No debe sorprendernos lo que está sucediendo en el Perú: ha pasado más de un mes y aún no se proclama al candidato ganador. Este es un claro intento de la derecha latinoamericana de nuevamente desconocer el voto popular, de desconocer justamente la decisión libre de un pueblo. Y en este marco debemos estar atentos, porque estamos seguros de que en Bolivia no ha concluido el golpe. Aún hoy los golpistas son actores políticos, son una amenaza para el gobierno constitucional actual. Por ello nuestro gobierno debe estar atento, la comunidad internacional debe estar atenta porque estamos seguros de que en cualquier momento intentarán nuevamente activar una amenaza de desestabilización contra nuestro presidente, que goza de la confianza del pueblo y que ha ganado las elecciones con más del 55 por ciento de los votos.
¿Cómo has tomado el pedido de disculpas efectuado por el presidente Alberto Fernández?
Valoramos la decisión valiente, esta grandeza del presidente Alberto Fernández, que ha salido a pedir disculpas al pueblo boliviano. Nosotros estamos conscientes de que aquello que hizo el gobierno de Macri no fue el deseo del pueblo argentino. Ese pueblo argentino es un pueblo hermano, un pueblo con quienes estamos destinados a vivir a lo largo de nuestra historia. Y si el pueblo argentino hubiese conocido esta situación antes de que ocurriera, estamos seguros que de alguna manera la hubiera parado. Por ello nosotros valoramos la comunicación del presidente, valoramos al pueblo argentino y queremos seguir trabajando y construyendo una relación de amistad, de cooperación, de solidaridad como corresponde entre dos pueblos hermanos. El gobierno golpista de Bolivia y el gobierno de Macri se aliaron para reprimir al pueblo boliviano, para causar muertes y dolor en la gente. Ahora el gobierno del presidente Fernández y el gobierno del presidente Arce se han aliado para salvar vidas, estamos trabajando conjuntamente para luchar contra el coronavirus, estamos haciendo gestiones por diferentes ámbitos para tener las vacunas necesarias. Creo que esta es la línea que deben adquirir los pueblos. Debemos trabajar en este rumbo y ese debe ser nuestro camino: trabajar unidos y juntos para temas positivos, para temas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los bolivianos y de los argentinos.