Juan Tomás Ávila: “España ha intentado poner un velo sobre su pasado colonial”

Juan Tomás Ávila Laurel
Mar Calpena
Entrevista a
Juan Tomás Ávila Laurel

¿Cómo ser escritor en un país en el que no hay librerías? Esta paradoja vital es sólo una de las tantas que impregnan la vida de los guineanos, esa excolonia a la que España parece no querer mirar más que de reojo. Y es también el título del documental de Marc Serena sobre Juan Tomás Ávila Laurel (Malabo, 1966), escritor guineano exiliado en España. Tras completar una ruta por varios festivales –entre ellos, la Seminci–, la película se exhibe desde hace varias semanas en los Cines Girona de Barcelona. El documental explica las maneras, sutiles y menos sutiles, que utiliza la dictadura de Obiang para meterse en las vidas de los guineanos, y lo muestra a través de un viaje de vuelta a Guinea de Ávila Laurel, el escritor guineano más traducido, ganador de múltiples premios por sus obras de ensayo y ficción, estudiado en universidades… y que no cuenta con un editor en España.

¿Le molesta que esta entrevista vaya a centrarse más en Guinea que en su obra literaria? ¿La política se come a la vida?

A veces el destino elige a los individuos, prefiero decirlo así. Yo no diría que mi obra queda en segundo plano, puesto que yo soy una persona conocida por mi obra. Y aunque llegara un momento en que no se hablara de mis libros, si yo hubiera sido un carpintero o un albañil, o incluso un médico, nadie hablaría de mí porque estaría haciendo mi trabajo en el anonimato. La posibilidad que dan las palabras de que haya algún tipo de luz sobre ti hace que des las gracias a la vida por haber empezado a escribir.

¿Qué responsabilidad tiene España en la dictadura guineana?

Si hubiera una ley reconociendo el pasado, habría personas de origen guineano ocupando puestos de poder en España. Pero no la hay

Desde el punto de vista político, la República de Guinea Ecuatorial es una creación de España. Reconocer esto no siempre implica echar la culpa a España, pero la colonización es un proceso que alguien intenta introducir en una sociedad mediante ideas racistas. Al haber sido una sociedad racista, España tiene su responsabilidad. Esto no puede cambiarse de un día para otro e influye en la vida de los guineanos, aunque no genere protestas públicas.

¿De qué manera influye?

Por ejemplo, yo nací cuando Guinea aún era España. Cuando vine, esperaba que mis papeles me dieran alguna posibilidad suplementaria, alguna ventaja. Nada. Si hubiera una ley reconociendo el pasado, habría personas de origen guineano ocupando puestos de poder en España. Pero no la hay. España ha intentado poner un velo sobre su pasado colonial que invisibiliza a las personas de origen guineano, porque el subtexto es que estas tienen menos capacidad para sobrevivir intelectualmente. Y si esa es la idea, habría que ver qué recorrido escolar pudieron desarrollar en España. Hay un barniz de clasismo que impide que esas personas salgan a flote.

¿Y en la actualidad? ¿Qué papel juega España en Guinea?

Es dilatado, es confuso y es complicado. No se puede pedir que España deje de tener intereses o negocios en Guinea, pero es fácil ver que hay aspectos delictivos en esa relación. ¿Sabe España que hacer negocios en Guinea implica validar o asumir esos aspectos? Supongo que sí. ¿Sabe España que Guinea Ecuatorial es un Estado criminal? Cuando andas con criminales no puedes salir indemne moralmente. España sabe, pero no sé qué argumentos habría que utilizar para pedir que España dejara de tener relaciones con Guinea. Es verdad que si no las tuviera, otros países sí las tendrían. Tenemos que tener otras razones para defender que España no debería estar en Guinea cuando otros países no tendrán escrúpulos al respecto.

En el documental explica que no tiene miedo a volver a su país. Y de hecho no ha pedido asilo político aquí para poder hacerlo… ¿De verdad no siente temor?

Yo nací en Guinea y viví allí hasta los 40 años. Si has vivido en un lugar, acabas haciendo tuyo todo lo que te da miedo para poder sobrevivir y hacer una vida más o menos normal. Para mí no tiene sentido vivir en un país en el que piensas que cualquier cosa te puede llevar a la muerte. Sería un sinvivir. También me he dado cuenta de otra cosa: yo no tengo miedo porque estoy en una posición distinta del resto de guineanos, porque desde que vi que lo de Guinea iba para largo mi postura ha sido la de no resignarme a que la historia pase sobre nosotros, sino a tratar de incidir en la historia. Eso explica mi falta de miedo.

Estuvo en huelga de hambre y en el documental da la sensación de que está un poco enfadado ante la actitud pasiva de sus compatriotas con el régimen…

Efectivamente. No puede ser que el país sea el que es y tu proyecto vital no incluya cuestionar el estado de las cosas. Es como si creyeras que no se puede incidir en nada. Por eso digo que no tengo miedo, porque ya estoy en una situación activa.

Pero precisamente, aquí en España, el dictador murió en la cama…

Nosotros estamos convencidos de que en Guinea también pasará eso. Pero puede pasar que porque nos durmamos, se muera el dictador y no tengamos la fuerza de decir “no vamos a vivir más así” y no tengamos fuerza para reconducir la historia. ¿Por qué aquí se habla tanto de la Transición y se dice que está mal hecha? Porque hubo elementos que se dejaron de la mano de Dios, sin insistir en hacer cambios para adecuar el Estado a la realidad de aquel tiempo. Si seguimos así, cuando se muera el dictador, nada cambiará.

¿El petróleo ha sido una maldición para Guinea?

Lo que es una maldición para cualquier comunidad es que la gente no tenga conocimientos que la empodere. Por más que el petróleo no nos haya beneficiado, viendo sus consecuencias, hay cosas positivas. Aunque no nos beneficie, el hecho de que los poderosos quieran mostrar su ostentación hace que aflojen su represión sobre la población porque en el país hay testigos. La maldición es que la falta de recursos no te empodere ni te dé valor para enfrentarte a tu opresor.

¿Qué papel juega la oposición que está fuera?

Está fuera, con lo que tampoco sirve. Solo la ONU podría mandar soldados, y ya sabemos que no lo hará. Los guineanos que están en España tampoco están visibilizados ni tienen poder económico ni capacidad para influir en los medios. Es respetable que sigan pensando en incidir en el país, pero no hay que poner mucha esperanza en gente tan desarmada y tan lejos del foco. Quitar a un dictador del poder es una tarea para los que están en el país. Al final es muy complicado, porque el que hace política entiende que su objetivo inmediato es sobrevivir al tiempo, y no arriesga nada.

A menudo me preguntan quién traduce mis libros. ¡Escribo directamente en castellano! Vivo aquí, escribo en castellano, mi caso es asimilable al de cualquier otro escritor

En el ámbito personal, ¿qué sensación le produce a usted volver a su país?

Tiene algo de lo que yo llamo “el engaño de la naturaleza”. ¿Por qué estando en España, donde al menos teóricamente estás mejor tienes necesidad de ir a un país con tantos peligros? Porque en el pasado la naturaleza metió en ti la creencia de que tú donde estás mejor es en tu país. En España tampoco es que encontremos una comunidad que nos acoja y nos haga olvidar las raíces. Sí se echan de menos la familia, las costumbres, los amigos… pero sabes que si vuelves ya nada va a ser igual, porque tú ya has cambiado.

¿Por qué es más fácil encontrar su obra fuera que en España?

A menudo me preguntan quién traduce mis libros. ¡Escribo directamente en castellano! Vivo aquí, escribo en castellano, mi caso es asimilable al de cualquier otro escritor. En España se funciona con etiquetas. España fue potencia colonial y como tal es racista, para decirlo llanamente. Oyes cosas como “mira, tus libros muestran una realidad muy distinta a los lectores…” pero se traducen libros de culturas como la china o la japonesa, y eso te hace cuestionar ese planteamiento. Insistiré siempre, porque sigo escribiendo. No por desconocido soy mejor, pero me gustaría someter mi obra a juicio de los lectores.

¿Cree que habrá algún cambio en política exterior con el nuevo gobierno?

El poder en España tiene la lección aprendida y difícilmente habrá un cambio. Lo que me gustaría que pasara algo que no pueden hacer, porque argumentarían que Guinea Ecuatorial es un país independiente y no pueden meterse en sus asuntos internos. España no puede hacer mucho, pero la comunidad de españoles, sí. Tienen que hacer presión sobre sus líderes para que dejen de tener amigos malvados y corruptos. Un ejemplo reciente es la Supercopa. La han jugado en un país donde objetivamente se maltrata a la gente. Cuando la población española tenga conciencia de que no se pueden permitir estas cosas también será beneficioso para Guinea.

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https://ctxt.es
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