Laura y Gontzal son dos personas que recibieron fuertes multas por hacer frente a un acto de la derecha golpista el pasado 1º de Mayo en la localidad vasca de Donostia. Las Brics-PSUV de Euskal Herria les ha entrevistado para poder trasladar su testimonio tan solo como un ejemplo de tantos casos similares que suceden entre la militancia internacionalista por defender las causas justas.
Brics-PSUV: Contadnos un poco, ¿qué sucedió exactamente ese 1º de Mayo?
Gontzal: Tras realizar la concentración en rechazo al último intento de golpe de estado en Venezuela ocurrido en abril, nos enteramos de que la contra estaba manifestando su apoyo al golpe cerca de donde estábamos. Cuando llegamos nos encontramos con un grupo de gente con banderas Venezolanas y Nicaragüenses gritando contra el legítimo gobierno de Venezuela y posicionándose a favor de Guaidó. La situación era bochornosa puesto que se estaba realizando un apoyo público a un golpista. Hubo momentos tensos.
¿Y cómo ocurre vuestra identificación y posterior sanción?
Laura: En todo momento estuvimos rodeados de un despliegue policial totalmente desproporcionado. En el momento en el que nos estábamos yendo teníamos que pasar entre ellos para poder salir. Y fue ahí cuando un policía nos señaló concretamente tanto a Gontzal como a mí y nos pidió la identificación.
Gontzal: Todo estuvo fuera de lugar; el tiempo que retuvieron nuestros carnets de identidad, la actitud déspota del susodicho, el despliegue policial por una simple concentración… Se notaba a quién se estaba protegiendo y no era precisamente a nosotros, los defensores de la causa bolivariana.
Laura: Viendo la situación teníamos claro que iba a acabar con alguna sanción. Lo que no esperábamos era recibir tres multas, una para él y dos para mí. Y mucho menos esperábamos la cuantía: sumando entre las dos multas y la «propina» por organizadora de la que se me responsabiliza, 1304€. Una cantidad bastante elevada.
[Nota: a los días de esta entrevista Gontzal recibió otra multa de «propina» de 100€ por la misma causa]
Gontzal: Así está la cosa en la democracia española con la Ley de Seguridad Ciudadana 4/2015, más conocida como «Ley Mordaza». Aún así, a modo de “simpatía” nos dan la oportunidad de un prontopago, reduciéndose la totalidad al 50% (652€) si el pago se efectúa en un plazo de 15 días desde que se recibe la sanción. Si cedemos al chantaje, perdemos la oportunidad de interponer recurso alguno, es decir, que se entiende administrativamente que aceptamos los cargos de los que se nos acusan.
Laura: Mientras los escuálidos mostraban su simpatía por el golpismo criminal, nosotras somos sancionadas por defender la legitimidad del gobierno venezolano con cargos administrativos y sanciones económicas.
¿Qué apoyo habéis recibido?
Gontzal: Desde el primer día quienes estuvieron presentes en la convocatoria mostraron su solidaridad y disposición para recaudar dinero. Aunque había esperanzas de que la identificación no llegará a más, desde el minuto uno empezamos a pensar entre todos cómo organizar una recaudación ante una posible multa. Una vez recibidas dichas multas empezamos a hablar con diferentes organizaciones del movimiento popular de Euskal Herria, desde partidos políticos a organizaciones juveniles, pasando por plataformas anti-represivas. Agradecemos la solidaridad recibida.
Las sanciones, las multas, y en general la represión, suele tener la intención del escarmiento. ¿Es vuestro caso?
Gontzal: Acudimos por nuestro compromiso internacionalista a mostrar nuestra solidaridad con el pueblo y el legítimo gobierno de Venezuela. Nos parece una vergüenza que los escuálidos traten de reventar actos en favor de Venezuela como la charla de Agustin Otxotorena en Eibar o en Madrid la del Embajador Mario Isea y Arantxa Tirado sin sufrir ninguna consecuencia. Mientras tanto, en Madrid la policía española detuvo a una persona de la organización del acto y aquí nosotros hemos sido sancionados. Cabe recordar que a parte de nuestras sanciones, otra persona que se encontraba el mismo día, también ha sido multada.
Laura: Está claro que no les parece bien una posición de defensa del gobierno venezolano. Desde que conocí la militancia aprendí una frase con cuyo significado trato de vivir. La frase es de Periko Solabarria “si no nos dejan soñar, no les dejaremos dormir”. Así que no, esto no es un escarmiento, no voy a parar de reivindicar la soberanía bolivariana.
¿Algo que decir al pueblo de Venezuela?
Laura: Somos jóvenes, clase obrera de origen y presente, socialistas y por supuesto, solidarias. El internacionalismo para nosotras no es más que la solidaridad entre pueblos. Desde Euskal Herria el sentimiento hacia Venezuela es de ilusión y orgullo. Aquí sí hay un pueblo digno: RESISTAN