Incursión armada en Venezuela pretendía secuestrar al presidente Maduro y llevarlo a EE.UU.

Maduro Operación Gedeón
teleSUR / William Serafino

"Hoy por hoy, tenemos una sólida unión cívico, militar, policial, basada en la verdad, en la moral en la Constitución y así va a seguir”, puntualizó el mandatario.

El Gobierno venezolano reiteró que la Operación Negro Primero se mantiene activa para capturar a los demás involucrados en la incursión armada contra el país.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este miércoles que uno de los estadounidenses detenidos por la incursión armada en el país, ocurrida el pasado 3 de mayo, declaró que el objetivo de la acción era secuestrarlo y llevarlo a Washington.

En rueda de prensa virtual con medios internacionales , el mandatario mostró un audiovisual con el testimonio del estadounidense Luke Alexander Denman, quien aseguró que se le asignó la misión de entrenar a tres grupos en Colombia, "ir con ellos hasta Venezuela, situar Caracas (capital) y asegurar un aeropuerto para seguir con el plan".

Sobre las órdenes dadas por Jordan Goudreau, uno de los cabecillas de la incursión, Denman explicó que "las únicas instrucciones que recibí de Jordan fueron que debía asegurarme de tomar control del aeropuerto para que pudiéramos hacer un traslado seguro de (Nicolás) Maduro hasta el avión "

Por otro lado, el Ejecutivo indicó que, dentro de la operación cívico militar Negro Primero, se logró nuevas detenciones en Carayaca, al oeste del estado La Guaira, en el norte de Venezuela.  

El mandatario también agradeció la moral combativa de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y del pueblo bolivariano, que demostraron que el Escudo Bolivariano ha funcionado.

El presidente venezolano destacó que el mandatario estadounidense Donald Trump recibe todos los días un reporte sobre Venezuela, y esta semana afirmó que no sabía nada de la incursión marítima que se frustró el pasado fin de semana en costas del país. 

"Imposible que Trump no supiera lo que pasó este fin de semana en Venezuela. Mike Pompeo dijo que no han tenido participación directa, pero, ¿han tenido participación indirecta?", cuestionó.

Testimonio de mercenario estadounidense

Respecto a los dos estadounidenses detenidos, que participaron en la incursión fallida, el jefe de Estado indicó que están siendo investigados y serán juzgados por las instituciones venezolanas, siguiendo el debido proceso. 

"Estos estadounidenses están convictos y confesos, están impactados por la forma en que fueron recibidos por el pueblo de Chuao, en el estado Aragua", resaltó este miércoles el jefe de Estado.

El presidente Maduro indicó que será el fiscal general de la República, Tarek William Saab, quien ofrezca los detalles del proceso que se les lleva a los capturados. "Estos dos estadounidenses confesaron y nosotros haremos que se haga justicia y que salga a flote la verdad", sentenció. 

Sobre la Operación Negro Primero, aseguró que sigue activa para capturar a más terroristas que podrían encontrarse en el país. "Los vamos a capturar", señaló.

Alexander Denman, miembro de las fuerzas especiales norteamericanas, explicó cómo llegaron a Colombia, contacto con narcotraficantes de la Alta Guajira y actividades realizadas.

Las evidencias señalan la participación del presidente de Colombia 

Por otra parte, el mandatario Maduro ratificó que no hay duda de la participación del presidente de Colombia, Iván Duque, en la incursión contra Venezuela del fin de semana pasado por las costas del país. 

Adelantó que "Juvenal Sequea, Hernán Alemán y Alexander Ruso, el que preparó el dron para matarme, están ahora en Bogotá capturados y los van a sacar de allí".

El presidente hizo hincapié en que no hay dudas de la participación gobierno colombiano y el presidente Duque. "Si se hace una investigación mínimamente independiente, los resultados saldrían rápido. Duque a través del ejército y la DIN apoyó a los mercenarios en Río Hacha, Alta Guajira.

Una de las lanchas fue capturada por militares colombianas en la Alta Guajira, iban a ser detenidos y a la hora recibieron llamada de Bogotá dando orden de dejarlos quietos y no molestarlos. Luego, las embarcaciones permanecieron custodiadas por militares colombianos, detalló.

Iván Duque fue regañado por el estadounidense Trump el pasado 2 de marzo - mencionó Maduro- para tratar un solo tema, la incursión armada del pasado domingo que fracasó gracias a la inteligencia venezolana, a los cuerpos de seguridas y defena.

"Trump dijo a Duque necesito que en Venezuela pase algo ya. Consta en grabaciones que podría obtener el Congreso estadounidense", acotó.

El presidente venezolano denunció que el presidente estadounidense Donald Trump contrató a Silvercorp para la operación mercenaria en Venezuela.

El jefe de Estado reiteró que el exmilitar estadounidense Jordan Goudreau es el dirigente de esa empresa y recordó que este señor ha trabajado, durante varios años, con el presidente Trump.

El servicio prestado por Jordan Goudreau a fallida incursión armada

"Ha prestado servicio de guardaespaldas de Donald Trump durante muchos años, Jordan Goudreau fue nombrado por el Departamento de Estado, como el jefe de seguridad para el show que montaron en Cúcuta (concierto que organizó Juan Guaidó para disfrazar un primer intento de invasión en 2019)", reveló.

El mandatario venezolano explicó que "luego entra en negociaciones con el Departamento de Estado,  con la oposición venezolana encabezada por el señor Juan Guaidó, quien a su vez delega en JJ Rendón, prófugo de la justicia venezolana, y en Sergio Vergara para contratar los servicios de una empresa de seguridad militar para una invasión militar contra Venezuela. Esa negociación terminó en septiembre de 2019". 

Maduro informó que por 212 millones de dólares se firmó un nuevo contrato con Goudreau, jefe de la empresa de seguridad Silvercorp. 

"Es imposible que Trump no supiera lo que había pasado en Venezuela 48 horas antes”, sentenció Maduro.

El jefe de Estado agregó que Trump había manifestado que su gobierno no tuvo nada que ver en los hechos en Venezuela, así como que había ordenado una investigación.

Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, declaró este miércoles que Estados Unidos no tuvo participación directa en el hecho. 

Con las pruebas que se presentaron en la conferencia de prensa, dijo el mandatario, queda demostrada la participación de Jordan Goudreau, ciudadano norteamericano.

“Jordan Goudreau declaró a la periodista Patricia Poleo, extremista, prófuga de la justicia venezolana”, recordó el mandatario.

En esa entrevista, Goudreau explicó con pelos y señales cómo fue estafado por Juan Guaidó, por lo cual dio por terminado el contrato y dijo toda la verdad, mostrando el contrato y asumiendo la responsabilidad de la organización de la incursión armada contra Venezuela, anotó.

En la rueda de prensa virtual, el presidente venezolano mostró fotos del contrato firmado para invadir Venezuela entre Juan Guaidó y Silvercorp, representada por Jordan Goudreau

Maduro destacó además que Denman reconoció a Trump como jefe directo de Goudreau.

El mandatario venezolano fue además enfático en que los mercenarios se movían libremente en Colombia protegidos por el Gobierno de Duque y coordinados por el narcotráfico. Resaltó que el conocido por “Doble rueda” los recibió en Colombia, colaborador de la DEA.

Declaraciones de Socorro Hernández sobre órdenes de la DEA 

El narcotraficante venezolano y agente de la Administración para el Control contra las Drogas​ (DEA), José Alberto Socorro Hernández, alias "Pepero". recibió instrucciones para montar una operación en Petare, en el estado de Miranda, denuncia el mandatario venezolano.

En su comparecencia, Pepero reveló que las acciones violentas registradas en días pasados en la parroquia Petare, del estado Miranda, donde lideres y miembros de bandas protagonizaron una balacera que duró varios días, era para distraer a las Fuerzas de Seguridad del Estado y así poder incursionar en la invasión al país y asesinar al mandatario, Nicolás Maduro.

Presidente Maduro llama al diálogo nacional en Venezuela

Al final, el presidente venezolano afirmó que esta dispuesto a continuar su llamado al Diálogo Nacional con todos los actores políticos del país, en aras de continuar construyendo las bases para solucionar a lo interno las diferencias que confluyan en el bienestar de la nación.

"Estamos esperando las mejores condiciones para reiniciar los procesos para designar los rectores del Consejo Nacional Electoral y evaluar la pertinencia o no de elecciones este año del Parlamento, producto del Diálogo nacional", aseveró Maduro. 

La conferencia de prensa se realizó a través de videoconferencia y redes sociales, y en la misma participaron periodistas de todo el mundo. También estuvo invitado el cuerpo diplomático acreditado en Venezuela.

Presentes estuvieron la vicepresidenta de la nación, Delcy Rodríguez, el Estado Mayor Superior Conjunto y Ampliado de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), así como otros representantes del Gobierno.

 

(Misión Verdad) - El gobierno de EEUU al frente del golpe fallido contra Venezuela: cinco datos lo demuestran, por William Serafino

Pasaportes de los mercenarios estadounidenses neutralizados en Chuao

1. Contrato, recompensa y autoría intelectual
El contrato entre el diputado Juan Guaidó y la empresa de seguridad Silvercorp para ejecutar una intervención armada contra Venezuela fue firmado el 16 de octubre del año 2019 según consta en el papel.

Jordan Goudreau, CEO de Silvercorp y cara visible de la “Operación Gedeón” que encalló en las costas venezolanas de La Guaira y Aragua hace par de días, ha reconocido públicamente que nunca recibió el monto acordado, aun cuando desde Colombia, específicamente en Riohacha y la alta Guajira, ya venían realizado en el trascurso de 2020 las actividades de entrenamiento dirigido al pelotón de mercenarios que haría el intento de incursionar al país por sus costas.

Goudreau afirma que decidieron ir por su cuenta, aunque habían sido prácticamente estafados por Guaidó. El objetivo era capturar a Maduro, indicó según sus propias palabras.

Pero es el 26 de marzo, día en que el Departamento de Justicia de Estados Unidos lanzó la falsa acusación por “narcoterrorismo” contra el presidente Maduro (y otros altos líderes militares e institucionales), cuando ese objetivo de captura al que se refiere Goudreau fue acompañado por una recompensa de 15 millones de dólares. Se hacía oficial la tercerización de una nueva maniobra golpista, horas después de la intentona fallida de Clíver Alcalá por la frontera terrestre con Colombia.

El fiscal general de EEUU William Barr encabezó la acusación contra Nicolás Maduro y otros líderes venezolanos en marzo. Foto: VOA

Viéndose estafados por Guaidó, sin el dinero prometido para mantener unidos a los mercenarios, el cazafortunas Goudreau vio en los 15 millones de dólares ofrecidos por el Departamento de Estado de Mike Pompeo una oportunidad. Al fin y al cabo, Washington había transformado en un acto “legal” el secuestro de Maduro, su derrocamiento y hasta lo premiaría con la jugosa recompensa.

La narrativa judicial de la “captura” difuminaría una nueva maniobra de golpe de estado artillado.

La falsa acusación fue el disparo de salida, el acto que le otorgó una falsa legalidad y un incentivo económico directo a la aventura de Goudreau y compañía. Washington tenía conocimiento de la operación desde el principio, así que al fallar el movimiento de Clíver Alcalá, lanzaron la recompensa por la cabeza de Maduro como un incentivo directo, un pago a futuro, una promesa de beneficio a los mercenarios de Silvercorp.

Al fin y al cabo, quien matara o secuestrara a Maduro se ganaría los millones de la recompensa. ¿Quién pagaría? Mike Pompeo como secretario de Estado.

2. Tutelaje financiero y control de los recursos económicos
Es bien sabido que el ciclo de saqueo a los activos y recursos venezolanos en el extranjero a raíz de la autoproclamación de Guaidó en 2019 ha desembocado en el control directo de los Estados Unidos.

El dinero público venezolano no es controlado directamente por el gobierno fake de Guaidó, sino por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y sus agencias, institución que autoriza la transferencia de los recursos robados al país para ejecutar pagos ilegales de deuda, pero también para el pago de dietas, viajes y onerosos salarios a los diputados sometidos a las directrices estadounidenses.

El secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, encargado de aplicar las sanciones ilegales, se ha convertido en el administrador de los recursos robados a Venezuela. Foto: CNBC

Dado que Guaidó no maneja directamente los recursos que le han sido pirateados a la nación, es imposible que haya firmado un contrato por 212 millones de dólares con Silvercorp sin la autorización previa del Departamento del Tesoro.

En el hipotético caso de que la operación triunfara, el dinero hubiera sido transferido desde las cuentas nacionales venezolanas en poder de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, sus siglas en inglés), hacia el bolsillo de Goudreau.

En última instancia, Estados Unidos se encargaría de pagar a los mercenarios que asesinarían o capturarían a Maduro: “indirectamente” con la recompensa del Departamento de Estado dirigido por Mike Pompeo o directamente autorizando la transferencia a Silvercorp por parte del gobierno imaginario de Guaidó. Un acto de guerra mezclado con las corruptelas del fascismo criollo.

3. La DEA y su red de narcos en el terreno
Tradicionalmente, la DEA suele usar como estrategia la infiltración de sus agentes en carteles narcotraficantes. La premisa es que pueden capturar inteligencia, desmantelar grupos rivales y obtener información privilegiada para sus operaciones antidrogas. Solamente en las películas estos objetivos se cumplen. Es una constante, como indicamos en una investigación reciente en esta tribuna, que los agentes se ven comprometidos con el tráfico de drogas, trabajando para carteles y gestionando parte del negocio.

Los agentes de la DEA suelen captar o cooperar con narcotraficantes para perseguir objetivos que solo existen en el papel. Los narcos se transforman en agentes, negocian treguas, condiciones legales favorables en caso de caer, entre otros beneficios. Así, la DEA y los narcotraficantes se transforman en una sola institución. Nadie sabe dónde empieza y termina cada entidad.

La división criminal de la DEA, su oficina de distrito en Orlando (Florida) y el subjefe interino Charles Miracle, contribuyeron de manera decisiva a darle forma a la acusación artillada del Departamento de Justicia contra Maduro.

Según ha confirmado el ministro de Comunicación Jorge Rodríguez, el agente de la DEA José Alberto Socorro Hernández, alias “Pepero”, sería el encargado de entregar a los mercenarios las camionetas con ametralladoras y el resto del material bélico una vez desembarcaran en Macuto, hecho que impidió las fuerzas de seguridad del estado. El narco fue capturado por las FAES.

Alias “Pepero” confirmó públicamente en una confesión que otro agente de la DEA, Orlando Laufer, le instruyó gestionar un enfrentamiento simulado entre bandas criminales en la barriada de Petare (estado Miranda), uno que no debía tener bajas pero que tendría que hacer el suficiente ruido para distraer a las fuerzas de seguridad mientras la operación avanzaba hacia Macuto.

La populosa barriada de Petare estuvo varios días bajo el fuego cruzado de bandas criminales gestionadas por la DEA. Foto: El Nacional

A la luz de estas pruebas, la DEA estuvo involucrada a nivel institucional configurando la falsa acusación contra Maduro, pero también en el terreno, brindando apoyo logístico a los mercenarios y movilizando maniobras irregulares en la barriada de Petare, a través de su red de narcos colombianos y venezolanos.

Su narcomaquinaria funciona de esta manera, a partir de tentáculos y narcos militantes. El mecanismo está hecho para lavarse las manos cuando la maniobra falla.

4. Habla el mercenario Luke Denman
En la incursión fallida en Chuao fueron capturados Luke Alexander Denman y Airan Seth Barry, ambos mercenarios contratados por Silvercorp según los documentos obtenidos y presentados públicamente por el presidente Nicolás Maduro, y también confirmados por Jordan Goudreau.

Denman, en una confesión pública mostrada en rueda de prensa por el jefe de estado venezolano este 6 de mayo, confirmó que Jordan Goudreau era comandado por el presidente Donald Trump, una declaración que le da mayor realismo a lo dicho por Adolfo Baduel, capturado también en Chuao, quien afirmó que los mercenarios estadounidenses estaban vinculados al equipo de seguridad privada del jefe de la Casa Blanca.

Durante el video presentado, Denman se explayó y explicó sus movimientos por Colombia, los contactos con Antonio Sequea, su rol como entrenador frente al esquema general de la operación, además de confirmar las denuncias previamente realizadas por el Gobierno Bolivariano sobre el involucramiento de factores estadounidenses en los campos de entrenamiento en Colombia, al momento de fracasar el intento de Clíver Alcalá.

Denman tenía las instrucciones de asegurar un aeropuerto (el de Maiquetía, lógicamente) para garantizar la entrada y salida del avión donde iría secuestrado Maduro rumbo a Estados Unidos. La clave de la recompensa vuelve a aparecer.

Las fotos de Goudreau en el corrupto Venezuela Aid Live en Cúcuta en 2019 y algunas imágenes que lo vinculan a eventos públicos de Donald Trump, refuerzan la credibilidad de lo comentado por Denman. Muy probablemente Silvercorp ha sido contratada para labores de seguridad de eventos de Trump en Florida, donde funciona la empresa y se dan recurrentes eventos políticos de la diáspora de línea dura intervencionista.

Jordan Goudreau luce un audífono típico del personal de seguridad del presidente Donald Trump. Foto: Pedro Carvajalino / Twitter

La gravedad de esta confesión vincularía al gobierno de Estados Unidos en un acto de guerra ilegal a la luz del derecho internacional, y ha obligado a que Washington se ve forzado a negar cualquier vinculación con la operación.

5. La estrategia y una nueva frustración
Ha sido recurrente la incitación al levantamiento militar y al golpe de estado por parte de los altos funcionarios que dirigen el gobierno estadounidense.

Incluso han llegado al extremo, en varias oportunidades, de ofrecer la suspensión de las sanciones a todos aquellos dirigentes militares que contribuyan a derrocar al Gobierno Bolivariano. No solo apoyaron públicamente el fallido golpe del 30 de abril, haciendo evidente su complicidad, sino que también han delineado un discurso que promueve la permanente desestabilización a lo interno de la FANB.

En este sentido, las sanciones ilegales de la Administración Trump han sido moldeadas para generar divisiones dentro de la dirigencia civil y militar del país, fomentando un esquema de incentivos y recompensas para quienes cooperen en el derrocamiento de Maduro.

Este objetivo tan perseguido, virtualmente, se estaba cumpliendo con las incursiones mercenarias sobre territorio venezolano. Si hubiera logrado su cometido la “Operación Gedeón”, Washington hubiera mostrado su alegría y satisfacción.

Donald Trump y su secretario de Estado Mike Pompeo. Foto: Archivo

Sin embargo, la operación encalló catastróficamente y han optado por lavarse las manos, pero solo porque el movimiento fracasó. El gobierno estadounidense fomenta el magnicidio y el golpe contra Maduro, pero paradójicamente niega su relación con el intento más sonoro de los últimos meses.

Esto hace imposible confiar en su versión de la situación.

Las revelaciones de las últimas horas desvelan el organigrama de la operación en general, la jerarquía de los actores involucrados y la distribución de sus roles en cada momento.

Esta radiografía también permite visualizar cómo actuó el gobierno estadounidense: operó con su brazo judicial a finales de marzo para “legalizar” el magnicidio o el secuestro de Maduro que estaba en marcha, autorizaron los fondos a Silvercorp desde 2019, la DEA se encargó de la fontanería del golpe en el terreno (la distracción mediante una balacera en Petare y la distribución del material bélico), mientras el esquema de incentivos y sanciones abriría, en teoría, un canal de negociación para favorecer la caída del Gobierno Bolivariano cuando empezaran los combates. Un sueño húmedo en toda regla.

Su negación es directamente proporcional a su participación. Porque la estrategia la han diseñado ellos y en esta oportunidad han vinculado al aparato judicial, financiero, mediático y militar-privado de la Administración Trump.

Fuente
https://www.telesurtv.net/ https://medium.com/@misionverdad2012/
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