Las derrotas de Israel
Pongamos nosotros también de nuestra parte todo lo que podamos para que Palestina, del río al mar, sea una realidad cuanto antes.
Pongamos nosotros también de nuestra parte todo lo que podamos para que Palestina, del río al mar, sea una realidad cuanto antes.
Los ideólogos e instructores en el uso de la motosierra como instrumento de terror en América Latina fueron los militares y mercenarios de Israel que adiestraron a sicarios y asesinos
El pueblo palestino nos dijo hace casi 20 años qué podemos hacer para frenar el genocidio y el apartheid al que le somete el Estado de Israel: cortarles el grifo de la propaganda y el dinero, su único dios verdadero.
El gallego y heterodoxo Ramón María del Valle Inclán fue nombrado, durante la Segunda República, conservador general del Patrimonio Artístico Nacional, cargo del que dimitió poco después por el lamentable estado en que se encontraba precisamente el patrimonio hispano.
La actual campaña de bombardeos genocidas de Israel contra Gaza ha ido acompañada, como era de esperar, de una intensa propaganda en los medios de comunicación destinada específicamente a justificar su violencia asesina ante el público occidental.
El pasado miércoles, durante su encuentro con Benjamín Netanyahu en Tel Aviv, Joe Biden prometió cien millones de dólares en ayuda humanitaria para Palestina. Apenas unos días antes, Estados Unidos había empezado a abastecer a Israel con un urgente surtido de soldados, buques de guerra, portaaviones, todo lo que sea necesario para convertir la Franja de Gaza en un cementerio a cielo abierto. No sabemos cuánta pasta supondrá el desembarco, pero sabemos que Barak Obama firmó en 2016 un acuerdo que compromete 3.800 millones de dólares anuales en armamento para sus panas de Oriente Medio.
Israel fue un invento macabro de las potencias que dominaban el planeta, cada una con su propio plan.
Un simple mapa nos muestra la decisiva importancia económica, militar y cultural que tendría el Gran Israel para el imperialismo si triunfase, porque es el nudo gordiano que une África y Eurasia, sobre un subsuelo repleto de hidrocarburos y otros recursos, y que por ello mismo cierra o abre los grifos de alrededor de un cuarto del flujo de la logística mundial. Ese triunfo sólo podría lograrse por medio de guerras mortíferas y masacres inenarrables, como las que sufre Palestina desde 1948.
Es necesario desmontar a los medios del poder que nos venden a la víctima como verdugo y al verdugo como víctima. Pero igual de importante es ir más allá del tópico supuestamente pacifista esgrimido por los progresistas neoliberales que «condena la violencia en abstracto» y mete en la misma bolsa a quienes agreden y dominan amparados en el poder económico y a quienes simplemente se defienden en situación, para colmo, absolutamente desigual
Netanyahu está desesperado por demostrar que Israel sigue siendo un país poderoso y una potencia regional que merece su estatus, a menudo promocionado, de tener un ejército “invencible”.