Plan golpista del Departamento de Estado de EE.UU.: La extorsión a Venezuela crece (+COMUNICADO Gobierno de Venezuela)

Nicolás Maduro
Marco Teruggi / teleSUR / MPPRE

El ajedrez golpista se acelera en tiempo de pandemia. Estados Unidos, al frente de la estrategia para derrocar a Nicolás Maduro, dio un nuevo paso: planteó la creación de un “Consejo de Estado para un gobierno de transición”, en el cual no estén ni Maduro ni el líder opositor Juan Guaidó, que convoque a elecciones presidenciales antecedidas por el levantamiento del bloqueo.

El anuncio fue dado por el secretario de Estado, Mike Pompeo y los detalles publicados por el Departamento de Estado bajo el título de “Marco de transición democrática para Venezuela”.

La hoja de ruta planteada por EE.UU. sostiene que la Asamblea Nacional (AN) encabezada por Guaidó, debe nombrar un nuevo Consejo Nacional Electoral, un nuevo Tribunal Supremo de Justicia, y crear el Consejo de Estado que se convierta en poder ejecutivo. Ese Consejo sería conformado por cuatro miembros de la AN -pudiendo participar los diputados del chavismo- que a su vez desiginaría al quinto integrante para desempeñarse como presidente.

Una vez asumidos todos los poderes presidenciales por el Consejo, y con la salida de “las fuerzas de seguridad extranjera”, EE.UU. levantaría las sanciones “contra el gobierno, PDVSA y la industria petrolera”. Finalmente, el Consejo de Estado, convocararía  elecciones legislativas y presidenciales en un lapso de seis a doce meses, y, luego de su realización, se quitarían las “sanciones restantes”.

La arquitectura de transición creada por EE.UU. busca sostenerse sobre la figura del Consejo de Estado que aparece en el artículo 251 y 252 de la Constitución. Sin embargo, el texto constitucional afirma que dicho órgano es de consulta de Gobierno y no para reemplazar a un presidente, y el sistema de elección descrito por EEUU no es el que dicta el texto constitucional.

La dimensión legal y constitucional es, en realidad, secundaria. Las palabras de Pompeo y de Elliot Abrams, enviado especial para el expediente Venezuela, se dan cinco días después de que el Fiscal General, William Barr, anunció una recompensa de 15 millones de dólares por Maduro y 10 millones por Diosdado Cabello.

El denominado “marco de transición” aparece en este contexto como un intento de ofrecer una salida o claudicación donde sean apartados Maduro, Cabello, y algunos dirigentes más, pero no toda la dirección. El texto del Departamento de Estado afirma que el “alto mando militar permanece en el lugar durante el gobierno de transición”, al igual que gobernadores y alcaldes, y no excluye al Partido Socialista Unido de Venezuela del nuevo tiempo político.

Según los cálculos de correlación de fuerza que maneja EE.UU., se ha llegado al punto de cerco tan grande que podría darse la ruptura interna. Esa lectura se basa sobre un factor central: la economía y, en particular, la situación de los precios petroleros que llevan varias semanas de caída sostenida. El presidente Maduro afirmó que el precio de venta del barril venezolano no cubre su costo de extracción, lo que, en la economía venezolana representa un impacto transversal y profundo.

La perspectiva de una mejora de los precios es aún lejana debido a la crisis económica global dentro de la cual se enmarca la baja de la demanda petrolera, un exceso de producción, una progresiva saturación de los almacenamientos, y una baja de los precios sobre el marco de una falta de acuerdo entre Arabia Saudita y Rusia, y un diálogo incipiente entre Donald Trump y Vladimir Putin al respecto.

La combinación de bloqueo económico y caída petrolera conforma así un cuadro de gran dificultad para la economía venezolana. Sin embargo, el gobierno venezolano cuenta con el respaldo, por ejemplo, de Rusia, donde, entre otras cosas, el gobierno de Putin ha comprado los activos de la petrolera Rosneft en Venezuela.

No sería la primera vez que Washington realice un cálculo equivocado respecto a la situación en Venezuela. La misma conformación de un gobierno paralelo con Guaidó a la cabeza, incapaz de llevar adelante la transición anunciada, fue la expresión de un error de esa naturaleza.

No resulta sorpresivo que su figura sea puesta de lado en el esquema del Consejo de Estado: Guaidó ha perdido progresivamente su capital político hasta quedar desdibujado ante la pandemia. Según Abrams, el pedido de renuncia de Guaidó responde al hecho de que quien presida el Consejo no podrá presentarse en las elecciones y, por lo tanto, quitar al autoproclamado permitiría que luego se presente.

Resulta improbable que este nuevo llamado norteamericano genere un quiebre interno. Su presentación puede en cambio leerse, por ejemplo, como la preparación del terreno que seguiría a la salida de Maduro planificada través de una operación encubierta. Esa hipótesis volvió a verse evidenciada la semana pasada cuando fue desmontada una operación militar que se preparaba desde Colombia.

Por esa misma operación el Ministerio Público llamó a Guaidó a presentarse el próximo jueves. Esa citación puede transformarse en un nuevo momento de elevación de las tensiones ya que seguramente Guaidó no acudirá.

Este escenario deja claro que el escenario de pandemia, en lugar de permitir un diálogo y levantamiento del bloqueo -como pidió, entre otros, el Grupo de Puebla o Michelle Bachelet- ha generado que Estados Unidos busque acelerar el desenlace con ofertas millonarias de información, captura y muerte_la semana pasada ofreció quince millones de dólares por la cabeza de Maduro-, así como con una asfixia económica utilizada como moneda extorsiva.

 

 

(teleSUR) - Gobierno de Venezuela rechaza nueva acción injerencista de EE.UU.

El Canciller Arreaza reiteró que ninguna nación tiene el derecho de decidir en Venezuela, "el país se mantendrá incólume ante cualquier agresión y unida en la defensa de su soberanía", agregó.

La República Bolivariana de Venezuela reiteró, a través de un comunicado difundido este martes, que es un país libre, soberano, independiente y democrático que no acepta ni aceptará jamás cualquier tipo de tutelaje de Gobierno extranjero alguno.

El documento publicado por el canciller, Jorge Arreaza, rechaza la pretensión del Departamento de Estado de EE.UU. de imponer en el país una pseudo propuesta intervencionista de Gobierno tutelado bajo el supuesto “Marco para la Transición Democrática”.

El texto oficial señala que la administración de Donald Trump ha extraviado su rumbo por completo en la política que aplica hacia la nación suramericana, recordando cómo desde hace una semana se han agudizado las tensiones entre ambos países.

La nueva arremetida
 
El comunicado refiere que la nueva arremetida de Washington contra Caracas ha transitado, en los últimos días, desde la extorsión y amenaza a funcionarios del Gobierno Bolivariano, recompensas por su captura, hasta la presentación de un supuesto Gobierno de transición inconstitucional.

“Las acciones de la Administración Trump en los últimos días contra Venezuela, no pueden catalogarse de otra manera: son miserables”, agrega el documento, que refiere, además, que estas desconocen la voluntad democrática expresada por el pueblo venezolano en las urnas.

“Tratar de sacar ventajas geopolíticas en medio de la más pavorosa pandemia mundial sólo puede provenir de la miseria de personas sin la menor sensibilidad y preocupación social, máxime si se considera que el pueblo de los Estados Unidos es uno de los más afectados en el mundo”, argumenta el texto.

Así mismo, advierte sobre el estrepitoso fracaso del sistema de salud de ese país y el manejo errático, improvisado e inhumano de la pandemia por parte de sus gobernantes.

Venezuela unida ante amenazas y extorsiones

El documento del Gobierno venezolano reitera el llamado a Trump de levantar las medidas coercitivas unilaterales que hasta sus propios legisladores reconocen que impiden en la práctica que Venezuela pueda adquirir insumos humanitarios para enfrentar el Covid-19.

“Es tiempo ya de que abandonen su fracasada estrategia de cambio de gobierno por la fuerza en Venezuela, cesen en su continuada y obsesiva agresión y se concentren en sus graves asuntos internos”, indica el comunicado.

Además, concluye que Venezuela se mantendrá incólume ante cualquier agresión y unida en la defensa de su soberanía e independencia en momentos tan difíciles para la humanidad.

 

Gobierno Bolivariano reitera que Venezuela es un país libre y soberano que no acepta tutelaje de gobiernos extranjeros

La República Bolivariana de Venezuela ha tenido conocimiento a través de medios de comunicación social de la presentación de un supuesto “Marco para la Transición Democrática” por parte del Departamento de Estado de Estados Unidos, el día de hoy.

Al respecto, el Gobierno Bolivariano reitera que Venezuela es un país libre, soberano, independiente y democrático, que no acepta, ni aceptará jamás tutelaje alguno, de ningún gobierno extranjero.

La política de los Estados Unidos hacia Venezuela ha extraviado su rumbo por completo. En una semana ha divagado entre constantes contradicciones: transita desde la extorsión y amenaza a funcionarios del Gobierno Bolivariano, incluyendo recompensas por su captura; hasta la presentación de un adefesio de acuerdo para la instalación de un supuesto gobierno de transición inconstitucional, desconociendo la voluntad democrática expresada por el pueblo venezolano en las urnas.

La pseudo propuesta estadounidense confirma que los funcionarios de ese país desconocen por completo el ordenamiento jurídico venezolano y el funcionamiento de sus instituciones. Llama la atención, eso sí, que incorporen la curiosa decisión de retirarle la silla al diputado autoproclamado ilegalmente como presidente interino, que fue escogido por ellos en 2019 como punta de lanza de su estrategia golpista y que ha cumplido a piejuntillas las órdenes dictadas desde Washington, a través de los caminos de la violencia y la persistente conspiración.

Las acciones de la Administración Trump en los últimos días contra Venezuela, no pueden catalogarse de otra manera: son miserables. Tratar de sacar ventajas geopolíticas en medio de la más pavorosa pandemia mundial, sólo puede provenir de la miseria de personas sin la menor sensibilidad y preocupación social, máxime si se considera que el pueblo de los Estados Unidos es uno de los más afectados en el mundo, ante el estrepitoso fracaso del sistema de salud de ese país y el manejo errático, improvisado e inhumano de la pandemia por parte de sus gobernantes.

Es precisamente la Administración Trump la que debe hacerse a un lado, levantando las medidas coercitivas unilaterales que hasta sus propios legisladores reconocen que impiden en la práctica que Venezuela pueda adquirir insumos humanitarios para enfrentar el Covid-19. Es tiempo ya de que abandonen su fracasada estrategia de cambio de gobierno por la fuerza en Venezuela, cesen en su continuada y obsesiva agresión y se concentren en sus graves asuntos internos.

Ni las amenazas, ni las estrategias extorsivas, ni la pretensión de imponer falsos acuerdos, lograrán distraer la atención y las energías del presidente Nicolás Maduro, de su Gobierno, de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y del Estado venezolano como un todo, en la protección del pueblo de Venezuela en momentos tan difíciles para la humanidad. Venezuela se mantendrá incólume ante cualquier agresión y unida en la defensa de su soberanía e independencia.

Caracas, 31 de marzo de 2020

Fuente
https://www.pagina12.com.ar/ https://www.telesurtv.net/ http://mppre.gob.ve/
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