Ley de Memoria Democrática: nueva prórroga a la impunidad
En lo esencial, el régimen de impunidad para con el franquismo, arrastrado desde hace ya 44 años, sigue vivo en el nuevo proyecto
En lo esencial, el régimen de impunidad para con el franquismo, arrastrado desde hace ya 44 años, sigue vivo en el nuevo proyecto
Las políticas oficiales de memoria han sido, y siguen siendo, parcas, timoratas e interesadas, pues las verdades incómodas (torturas, victimarios...) se siguen silenciando y cubriendo con paladas de desmemoria.
Infectada de arriba abajo por procustos togados, uniformados, ensotanados y endinerados posaderos, decreta conforme a su gusto e interés las medidas de la políticamente correcta cama constitucional.
Cuando la cumbia colombiana “Se va el caimán” llegó a España en los años 50, los censores la tacharon de subversiva, prohibiendo su emisión. Con su mente calenturienta, identificaron al saurio con Franco y entendieron que la canción reclamaba el derrocamiento del dictador. Consiguieron, sin embargo, lo contrario a lo que se perseguía, pues la gente comenzó a cantar el estribillo en cualquier ocasión y lugar.
Rodríguez Galindo es la persona más condecorada de la democracia. Grande Marlaska es guinness europeo en condenas por no investigar denuncias de torturas. Martín Villa cuenta, entre otras, con la Gran Cruz de la Orden del Yugo y las Flechas, compartida a su vez con Adolf Hitler, Mussolini, Himmler…